Innovación Empresarial
El estudio de la relación entre la estructura del mercado y la innovación por parte de los economistas es un fenómeno relativamente reciente que se remonta a mediados de la década de 1950. Antes de esa fecha, el grueso del análisis económico tomaba el número de productos y sus medios de producción como algo exógeno, al igual que los gustos de los consumidores se tomaban como algo exógeno. Salvo algunas excepciones, los economistas parecían despreocuparse de los incentivos económicos que determinaban el ritmo y la dirección de la innovación, a pesar de que esta actividad había comenzado a institucionalizarse hacia 1876, cuando se empezaron a crear laboratorios de investigación industrial tanto en Estados Unidos como en Europa. Muchas empresas con ánimo de lucro están empezando a tener en cuenta lo que se denomina la triple cuenta de resultados: los beneficios, las personas (empleados, clientes y comunidad) y el planeta (cuestiones medioambientales). La innovación social se refiere a los esfuerzos de las empresas que deciden modificar, o en algunos casos crear, modelos de negocio que aporten un bien mayor.