Represalia, en el derecho internacional, es la toma forzosa, en tiempo de paz, por parte de un país de la propiedad o territorio perteneciente a otro país o a los ciudadanos del otro país, que se llevará a cabo como prenda o reparación para satisfacer una Reclamación. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). Una represalia, técnicamente, no es un acto de guerra, porque es únicamente en respuesta a una conducta que viola el derecho internacional. Sin embargo, cuando se toman represalias contra un poder de igual fuerza, pueden provocar la guerra. El Pacto de la Sociedad de las Naciones y la Carta de las Naciones Unidas (firmada en San Francisco, 26 de junio de 1945) clasifica las represalias como actos que ponen en peligro la paz. El derecho internacional moderno ya no reconoce las represalias privadas. Este era el derecho de una persona privada a satisfacer una demanda legal contra un extranjero mediante la confiscación de bienes pertenecientes a una persona de la nacionalidad del extranjero. La autoridad estaba contenida en una carta de represalia emitida por el soberano. Las represalias privadas casi desaparecieron en 1800, a medida que la autoridad central de los estados se hacía más fuerte.