La salud pública se ocupa fundamentalmente de promover la salud de las poblaciones mediante la prevención de enfermedades y lesiones. Es, en su núcleo, un esfuerzo moral, porque el fin que busca es el avance del bienestar humano. Las cuestiones éticas controvertidas son inherentes a todos los aspectos de la práctica y la política de la salud pública. Existen en las noticias más importantes como los brotes de enfermedades infecciosas y las dudas sobre las vacunas, las disparidades de salud, y en las evaluaciones más rutinarias de las necesidades de salud de la población, la recopilación de datos, la evaluación de programas y el desarrollo de políticas. Pueden ser distintivas o compartidas en diversos campos, como la salud ambiental, los programas y políticas de nutrición, la prevención de lesiones, las enfermedades transmisibles y no transmisibles y la salud reproductiva. Este texto representa un análisis de la ética de la salud pública a nivel mundial. El texto examina los fundamentos conceptuales transversales, las tensiones éticas y los marcos éticos de y para la salud pública y la forma en que ésta realiza su labor. Luego procede de manera temática, con varias subsecciones en las que se analiza la aplicación de las consideraciones y enfoques de la ética de la salud pública en la amplia gama de esferas temáticas. Los tres temas principales de la ética de la salud pública se esbozan en las secciones de esta entrada. En primer lugar, cada tipo de actividad de salud pública plantea cuestiones éticas. Se trata, preferente e ilustrativamente, de la epidemiología, los programas de detección y las actividades de promoción de la salud. [rtbs name=”derecho-a-la-salud”] En segundo lugar, un tema más general en la salud pública es la tensión entre los derechos y libertades individuales, por un lado, y los beneficios comunitarios de los esfuerzos de salud pública, por otro. Esta tensión es particularmente aguda cuando la salud pública implica intervenciones que limitan la libertad por parte de los gobiernos en las democracias liberales. En tercer lugar, la perspectiva de la población revela desigualdades en el estado de salud y el acceso a la atención sanitaria entre las poblaciones de personas. Esto plantea interrogantes acerca de la justicia social intranacional y – cuando el término “público” en “salud pública” se interpreta a nivel mundial (o global) – de las obligaciones internacionales.