Desarrollo del Pastoreo
A lo largo de la mayor parte del siglo XX, los gobiernos coloniales y, posteriormente, las administraciones independientes emprendieron proyectos diseñados para el desarrollo de las comunidades pastoriles. Casi universalmente, los componentes del desarrollo pastoral consistían en reducir el número de cabezas de ganado, restringir la movilidad y promover un estilo de vida más sedentario, que a menudo incluía la adopción de cultivos. Todo ello estaba destinado a fomentar la transición de las comunidades pastoriles desde el pastoreo tradicional a un estilo de ganadería más occidental, como los que se encuentran en el Oeste americano o en Australia. En algunos casos, esto incluía la excavación de pozos de sondeo, la provisión de atención veterinaria y algún tipo de titulación de tierras, ya sea como explotaciones individuales o como empresa de grupo, como la formación de ranchos colectivos. Todos estos proyectos y políticas de desarrollo tenían importantes implicaciones para las relaciones entre el hombre y el medio ambiente y podían cambiar fundamentalmente la dinámica del ecosistema. En muchos casos, los pastores se resistieron a estos cambios, pero cuando fueron aceptados, a veces provocaron desastres humanos y medioambientales.