Extensionismo Jurídico Vecinal
Este elemento es una ampliación de los cursos y guías de Lawi. Ofrece hechos, comentarios y análisis sobre este tema.
El Extensionismo Jurídico Vecinal es fundamentalmente una herramienta para la participación ciudadana y una forma de otorgar conocimiento y protagonismo al vecino preocupado por su comunidad.
Es un programa inicialmente tomado de una experiencia chilena pero que, sin duda,
gracias a la tarea desarrollada desde FAVIM Acción Ciudadana (Mendoza, Argentina), ha
adquirido características propias y puede ser considerado ya como una particular forma
de ejercer la ciudadanía desde esta provincia.
Consiste sintéticamente en la identificación de líderes sociales de estratos medios y
bajos, a quienes se forma en temáticas jurídicas (Derecho de Familia, Penal,
Administrativo, Civil, Laboral y otros contenidos relacionados con la atención y
contención de personas con problemáticas específicas) a fin de que una vez concluida la
capacitación, puedan brindar gratuitamente información, asesoramiento y seguimiento a
personas con problemas tales como divorcio, tenencia de hijos, sucesiones, pensiones y
jubilaciones, trámites administrativos, etc.
Su historia
Como se ha señalado, el programa calificado como una de las 40 mejores prácticas
sociales por el Programa “Hábitat” de Naciones Unidas en 1998, fue incorporado a FAVIM
tras un esfuerzo conjunto realizado por esta institución y FORJA (organización de la
sociedad civil de Chile) con la intensión de desarrollar una experiencia que había
resultado muy exitosa en el país trasandino.
El programa denominado Acciones Ciudadanas por la Justicia y la Democracia fue
emprendido por FAVIM en octubre 1998 como una experiencia piloto. La misma fue
desarrollada en el departamento de Guaymallén, Mendoza, como una iniciativa propia
de esta institución y a través de su autofinanciamiento.
Este departamento del Gran Mendoza fue seleccionado específicamente por ser uno de
los más poblados de la provincia y por sus características socioeconómicas (está
integrado mayoritariamente por un sector medio y medio bajo).
Se seleccionó a los aspirantes (líderes o referentes sociales) a través de contactos
interpersonales y se contó con el apoyo de infraestructura del municipio,
fundamentalmente del área de Acción Social.
Una vez seleccionado el grupo humano (un total de 50 personas) y con previa
capacitación de los formadores (quienes recibieron directa transferencia de
conocimientos de sus pares chilenos) comenzó el curso de Extensionismo Jurídico
Vecinal.
Resolución Alternativa de Conflictos
El mismo se desarrolló durante 1998 y la primera promoción obtuvo su título en octubre
de 1999.
A partir de allí fueron instalándose los primeros Consultorios Jurídicos Vecinales. Un
total de 11, en un principio, que se ubicaron en diversas organizaciones del tercer
sector, tales como Uniones Vecinales, Centros de Jubilados, de Salud, etc., del mismo
lugar de procedencia de los extensionistas.Entre las Líneas En la actualidad los consultorios alcanzan un
total de 15, ya que se han ido extendiendo hacia zonas rurales y semi rurales del
departamento.
Entre marzo y diciembre de 2000, alrededor de 20 extensionistas jurídicos vecinales
atendieron aproximadamente 500 casos. Los temas mayormente consultados fueron
problemas de familia, jubilaciones, trámites administrativos y problemas con entes
prestadores de servicio.
Esta promoción de extensionistas realizó numerosos cursos de capacitación, también
brindados desde FAVIM y gracias a la gestión realizada ante el Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos de la Nación, varios fueron formados como mediadores comunitarios,
servicio que prestan también en sus consultorios.
Marco teórico
El extensionismo, según la visión encarada desde Fundación FAVIM, ha sido abarcado
desde el marco teórico del Desarrollo Humano. Es considerado como un concepto
promotor de valores, inspirados y asociados a la idea de persona y su realización. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). Este
nuevo paradigma (modelo, patrón o marco conceptual, o teoría que sirve de modelo a seguir para resolver alguna situación determinada) fue definido como la formación de las capacidades y el despliegue de
las oportunidades de todas las personas y de toda la persona. Responde a la necesidad
de complementar lo específicamente económico con aquello que involucra al ser
humano en su integridad vital. Esto implica atender al desenvolvimiento de las
oportunidades y capacidades de las personas en el ámbito económico, social, político y
cultural.
La ampliación de estas capacidades conduce al desarrollo de la ciudadanía plena que es
la integración de la ciudadanía política, social, ambiental y económica para todas las
personas de cada comunidad, en una única y plena ciudadanía integral.
De este modo, el Desarrollo Humano está íntimamente ligado y determinado por las
nociones de libertad y justicia, que desembocan en la necesidad impostergable de la
participación. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). Es un Desarrollo Humano Sustentable lo que implica que la comunidad
busque por sí misma la solución de sus problemas y no la salvación por parte de elites o
gobernantes.
La necesaria formación y fortalecimiento de las capacidades en las comunidades solo es
posible si se respetan las particularidades culturales y la historia social de cada
comunidad. Por ello se han sintetizado en cinco claves (valores) las metas básicas del
Desarrollo Humano: equidad, participación, seguridad, gobernabilidad y
sustentabilidad. Esto no hace más que afirmar la necesidad de promover la interacción
de estos principios para reafirmar la necesidad de reconstrucción de la comunidad sobre
el imperativo de la Justicia Social.
El incentivo de esos valores, los esfuerzos que se hacen para alcanzarlos y la concreción
gradual de los mismos, es lo que permite hablar de ciudadanía plena como objetivo
mayor de todo programa de Desarrollo Humano.
Los pilares sobre los que se asienta la labor del extensionista jurídico vecinal para
valorizar y ampliar las posibilidades y capacidades de la gente, como finalidad de la vida
comunitaria, objetivo final del desarrollo humano son: la necesidad de construir
nuevos espacios de participación, la de proteger los derechos humanos y promover la
interacción entre las personas e instituciones a partir de la construcción de redes
sociales.
Estos tres pilares se materializarán a través del extensionismo de la siguiente manera:
En primer lugar, la construcción de nuevos espacios de participación se logra
mediante la comprensión de la realidad en la que nos encontramos inmersos y de la
que somos parte, lo que nos hace reflexionar sobre la necesidad de ser solidarios,
participativos y ciudadanos reales de esta incipiente democracia.
Para ello, debe considerarse la transformación económica del estado actual y la
construcción de formas de mayor participación en toda la sociedad civil.
Bajo esta perspectiva, el extensionismo jurídico es considerado por FAVIM como una
manera de construir nuevos espacios de participación ante el aumento de la precariedad
y la inseguridad sociales.
Intenta sustentar a esa porción de la población que se encuentra menos protegida que
en el pasado.
Dada esta realidad, la sociedad civil y sus diferentes formas de organización, poseen
gran capacidad para elevar los niveles de equidad e impulsar relaciones de solidaridad,
cooperación cívica y expansión de la ciudadanía. Por otra parte, la participación permite
la ampliación de los derechos ante la profunda crisis que atraviesa el modelo tradicional
de la organización vecinal, la desarticulación que surge de la dirigencia de las
organizaciones sociales y la fragmentación social y consecuente exclusión socio
económica (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). Ante esta coyuntura, el extensionismo persigue convertirse progresivamente
en acción colectiva de sectores populares que privilegia lo comunitario desde lo
subjetivo.
Con esta herramienta, el sentido instrumental a favor de la demanda solo económicosocial
se desplaza hacia las demandas concretas de la vida cotidiana de los sujetos.
Podemos agregar que desde FAVIM se considera que para que la participación civil sea
efectiva y al mismo tiempo continuar formando ciudadanos comprometidos que trabajen
por el fortalecimiento de la democracia, se hace necesario enriquecerse entre otros, de
estos dos modelos: el primero el de Desarrollo Humano Sustentable y, el segundo, el de
los Derechos Humanos (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). Ambos requieren de una metodología de trabajo factible de ser
llevada a cabo por redes sociales.
Por su parte, la protección de los Derechos Humanos, a través del Extensionismo
Jurídico Vecinal se realiza mediante la estimulación del uso de recursos
fundamentales que tienden a hacerlos efectivos y de la actuación de los ciudadanos
en organizaciones del Tercer Sector o políticas.
Finalmente, la promoción de la interacción entre las personas e instituciones a partir
de la construcción de redes sociales, se logra a través del incremento de las
relaciones entre diversos subsistemas.
Esto se propone a través de optimizar la red social mediante el desarrollo de las diversas
potencialidades de las personas: incrementando las relaciones entre diversos
subsistemas de una institución y organización, articulando cada institución con otras que
desarrollen acciones similares, favoreciendo conexiones intersectoriales, conectando
cada grupo local con otros de nivel nacional o internacional, promoviendo el aprendizaje
permanente a través de la gestión, implementación y evaluación conjunta de cada
proyecto que desarrolla, etc.
Las prácticas en red tienen como objetivo proporcionar recursos y servicios a personas
en dificultades y ayudarlas a auto organizarse. Es por ello que FAVIM propone esta
metodología a fin de cooperar en la formación de ciudadanos conocedores de sus
derechos y capacitados para ejercerlos.
Por su parte, la actividad de los extensionistas jurídicos vecinales, enmarcada en el
nuevo paradigma (modelo, patrón o marco conceptual, o teoría que sirve de modelo a seguir para resolver alguna situación determinada) del Desarrollo Humano, deberá fundamentarse en su capacidad de
reflexión a través de la utilización de herramientas teóricas y prácticas para enfrentar la
realidad con conocimiento de experiencias en técnicas de negociación pero, a la vez,
con gran capacidad para educar personas que puedan retransmitir sus conocimientos en
otras circunstancias y contextos.
El extensionismo es una actividad de base que promueve el desarrollo comunitario,
expresado en un intercambio informal de conocimientos, de aplicación directa en la vida
de los involucrados. Esta transferencia de doble vía o intercambio se origina entre la
comunidad y los extensionistas quienes, a su vez, forman parte de ella. Dicho
intercambio está basado en los siguiente principios:
– ORALIDAD, mediante el acercamiento de quienes pueden ayudar y quienes necesitan
ayuda. La oralidad se expresa en las informaciones, consejos o respuestas surgidas entre
quien consulta y el extensionista.
– INFORMALIDAD, al ser desplegado en ámbitos vecinales y comunitarios en general, no
requiere de sitios específicos para ejercitarse. El contacto es espontáneo y surge ante la
aparición del problema o la necesidad de información.
– PARTICIPACION, a través de la búsqueda conjunta de soluciones a los problemas
existentes de la comunidad para encarar acciones de interés colectivo.
El extensionismo nació como una necesidad de resolver problemas concretos de las
comunidades, sirviendo de nexo entre los afectados y quienes tienen el poder de
solucionar dichos problemas. Es una actividad de base comunitaria nacida como
alternativa, y a la vez contrapropuesta, a los programas de PROMOCION DE LA
COMUNIDAD implementados por las Naciones Unidas, que se caracterizaban por la
«trasmisión de conocimientos y experiencias» sin requerir la participación de la
comunidad involucrada.
Esta práctica ciudadana invierte el esquema de RELACION ESTADO/COMUNIDAD, visto
como entidades separadas, alejadas entre sí y entre las cuales no hay contactos
posibles, y se propone servir de nexo entre la sociedad civil y la institucionalidad
pública, a través de una acción participativa. De esta forma, la comunidad puede decidir
sobre aquellas situaciones que afectan sus vidas, buscar sus propias soluciones con la
ayuda del consejo técnico de valor y el papel del extensionista se convierte en
«facilitador» de las relaciones entre ambas partes.
Una Conclusión
En definitiva, se sirve de diversas
herramientas para lograr una mejora en las condiciones de vida de la comunidad en
donde opera.
El extensionismo -a veces con otros nombres- se ha expandido enormemente por todo el
mundo y, en especial, en los países del Tercer Mundo, con la proliferación de
Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), nacidas de la necesidad y los deseos de
supervivencia de las comunidades. Precisamente las OSC´s sirven para canalizar esas
demandas sociales y, a la vez, constituyen una herramienta valiosa para ejecutar planes
2. La instalación de los consultorios:
Los consultorios jurídicos vecinales son el ámbito en donde los extensionistas desarrollan
su actividad.Entre las Líneas En ellos asesoran a sus pares en las problemáticas familiares, penales,
civiles o administrativas.
Los mismos funcionan en organizaciones de la sociedad civil que ceden gratuitamente su
infraestructura para tal fin.
El extensionismo ambiental
Es una variante del extensionismo, que se ocupa de temas ambientales a través de la
transferencia informal de conocimientos ecológico-ambientales para el desarrollo y el
emponderamiento comunitario.
Los temas de los que se ocupa son aquellos en donde existen variables ambientales que
pueden afectar al hombre, como son los residuos urbanos y peligrosos, el arbolado
público, la contaminación del aire, el suelo y el agua, la participación ciudadana en los
temas ambientales, la salud y su relación con el medio ambiente, de la administración
ambiental (cómo funciona, cómo se compone), y además se encarga de la promoción de
los derechos ambientales, etc.
Los objetivos más importantes del extensionismo ambiental son:
• Brindar herramientas a las comunidades para poder crear soluciones innovadoras a los
problemas existentes (en este caso ambientales, que nuclean un rango muy amplio de
temas, desde la pobreza hasta la conservación de los recursos naturales).
• Construir conocimientos junto a las comunidades para que éstas encuentren formas
alternativas de arribar a soluciones autogestionadas ecológica, económica y socialmente
viables.
• Fortalecer las comunidades a través de la transferencia de conocimientos sobre sus
derechos ambientales y la forma de defenderlos.
• Alentar a las comunidades a la auto-organización.
Las funciones que desarrolla un extensionista ambiental consisten en:
ASESORAR en temas relacionados a trámites ante organismos públicos ambientales (por
ejemplo poda de arbolado público, animales en la calle, denuncias sobre contaminación,
etc.)
ORIENTAR acerca de cual es el organismo adecuado para iniciar un trámite o expediente
relacionado a un tema ambiental, o acerca de los organismos que intervienen según la
problemática presentada.
INFORMAR acerca de los peligros para el hombre de ciertas actividades que se realizan
en los vecindarios y que perjudican a sus habitantes y al medio ambiente.
DERIVAR en el caso en que se presente un conflicto ambiental que requiera de opiniones
especializadas o consejo técnico y legal al equipo de profesionales de FAVIM.
GESTIONAR iniciativas en conjunto con sus vecinos para arribar a soluciones concretas a
problemas o conflictos ambientales.
PROMOVER el conocimiento, reflexión y ejercicio de los derechos ambientales a través
de una labor permanente de concientización dentro de la comunidad.
La tarea del extensionista ambiental, en relación a la temática de que se ocupa, tiene
una dimensión dual: por una parte están los conocimientos adquiridos y transferidos por
éste al resto de la comunidad bajo la forma de asesoramiento, orientación u otra
alternativa. Es la aplicación de la información a hechos concretos de la vida cotidiana de
una comunidad por la cual se atienden demandas sociales-ambientales de diversa índole.
La segunda dimensión de la labor del extensionista está en el plano de la defensa de los
intereses públicos; y por ser la cuestión ambiental un tema de interés público, el
extensionista obra como catalizador de las demandas ambientales traducidas en
acciones ciudadanas concretas para el efectivo goce de derechos ambientales.
El extensionista, por lo tanto, es un movilizador, promotor o animador de la comunidad
en la búsqueda de un estado ideal donde todos los habitantes tengan acceso a los
derechos ambientales en la misma proporción, sin importar de qué sector social
provengan.
Este estado teórico se denomina “Justicia Ambiental” y su doctrina nos viene del
movimiento norteamericano “environmental justice” nacido a comienzos de los ‘80 en el
estado de Carolina del Norte, y hoy fuertemente arraigado en la ciudadanía
norteamericana. Este movimiento en Latinoamérica puede generar, convenientemente
adaptado, un fuerte impulso a la resolución de conflictos ambientales crónicos o
potenciales conflictos a la luz de la situación general de nuestra región. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto).Entre las Líneas En la República
Argentina la doctrina mencionada está contemplada en forma implícita en el artículo 41
de la Constitución Nacional.
Las áreas de formación del extensionista ambiental pueden resumirse en las siguientes
tres:
– lo «ecológico», donde se enseñan los procesos ambientales relacionados con la vida
urbana y urbana-rural que tienen incidencia en la calidad de vida del hombre (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). Aquí se
tratan la contaminación del suelo, del aire y del agua, las consecuencias para la salud,
el arbolado, el ordenamiento ambiental, etc.
– los «derechos ambientales» y su ejercicio, a través del conocimiento de la legislación
ambiental, de los derechos ciudadanos en las cuestiones ambientales, de la forma de
hacerlos efectivos, de las herramientas que posee el ciudadano para mejorar su medio
ambiente y sobre cómo organizar acciones de interés público desde “lo ambiental”.
– Las «herramientas», que constan de conocimientos específicos para aplicarlos a la
tarea de los consultorios o de la vida del extensionista, tales como el diseño de
proyectos sociales, la elaboración de diagnósticos ambientales, la recaudación de fondos
para desarrollar iniciativas vecinales, el funcionamiento de las organizaciones no
gubernamentales y organizaciones de base (como las uniones vecinales) para hacer una
gestión eficiente en la materia ambiental, etc., además de prácticos y ejercicios para
aplicar los conocimientos adquiridos.
El extensionista ambiental debe cumplir variados roles, entre los que se cuentan los de:
– Motivador, al ser un referente que impulsa el trabajo para el desarrollo de la
comunidad, ofrece a sus miembros la información de que dispone, organiza las fuerzas
en la consecución de logros colectivos y también es vital a la hora de ejecutar iniciativas
ciudadanas en aspectos técnicos como la formulación de proyectos o el alcance de
fondos para financiarlos.
– Ejecutor, en el sentido que posee conocimientos de gestión referido a proyectos,
organización y utilización de recursos, posee contactos e información sistematizada, etc.
– Mediador, ya que posee una capacitación básica específica sobre la resolución de
conflictos ambientales. Es un servicio que ofrece a la comunidad orientado a facilitar
procesos de participación e involucramiento en las iniciativas comunitarias.
– Negociador, ya que ante un conflicto ambiental con actores como el gobierno o
empresas es la persona con mayor capacidad de negociación para defender los intereses
de la comunidad, reduciendo de esta manera la asimetría de las partes negociadoras que
generalmente se presentan en conflictos de estas características (grandes empresas,
instituciones gubernamentales, etc.)
– Facilitador, ya que provee a la comunidad de herramientas para facilitar el acceso a
fondos para desarrollar iniciativas, entrega información para facilitar las decisiones,
ofrece servicios de resolución de conflictos, etc.
– Concientizador, al promover la reflexión sobre la importancia de la problemática
ambiental en la vida de la comunidad.
– Promotor, ya que en su tarea cotidiana promueve la efectivización de los derechos
ambientales, y debido a su interrelación con otros derechos, lo hace también con todos
los derechos humanos. Es en definitiva un promotor de derechos, al comunicar al resto
de la comunidad la existencia de deberes y derechos, los mecanismos existentes para su
efectivización y las obligaciones ciudadanas en cuanto la protección del medio
ambiente.
Autor: desconocido
Bibliografía
Manual de Extensionismo Jurídico Vecinal, FAVIM.
Manual de Extensionismo Ambiental Comunitario, FAVIM.
Programa Acciones Ciudadanas por la Justicia y la Democracia, Documento Guía,
FORJA.
Informe Argentino sobre Desarrollo Humano, 1998.