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Archidiócesis de México
Este elemento es una expansión del contenido de los cursos y guías de Lawi. Ofrece hechos, comentarios y análisis sobre este tema.
Archidiócesis de México en Relación a Religión Cristiana
En este contexto, a efectos históricos puede ser de interés lo siguiente: [1] Siglo XVI. La evangelización de México comenzó con la conquista española, y, de un modo organizado, con la llegada de los franciscanos en 1524. La primera diócesis fue la Carolense, llamada luego de Tlaxcala, y el 2 sept. 1530 el papa Clemente VII, por la bula Sacris apostolatus ministerio, erigió el obispado de México como sufragáneo de Sevilla; fue su primer prelado el franciscano fray Juan de Zumárraga (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general), que erigió su catedral desde Toledo (1534) dándole por titular a la Asunción, que lo era también de la primitiva parroquia fundada en 1524.
Aunque segunda en el tiempo, México, como más importante, fue erigida en sede metropolitana (11 feb. 1546), teniendo por sufragáneas las diócesis de Tlaxcala, Michoacán, Oaxaca, Guatemala y Chiapas. La imprecisión de los conocimientos geográficos de la tierra, y por ello, de losMÉXICO (Estado y Ciudad) III – IVlímites de las diócesis, dio lugar a numerosos conflicto’!, entre otros al famoso pleito entre Zumárraga y Vasco de Quiroga (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general), primer obispo de Michoacán. Durante el pontificado del primer obispo y arzobispo de México, tuvieron lugar las apariciones de la Virgen de Guadalupe (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general). A la muerte de Zumárraga se prolongó la vacante por cinco años, hasta que fue designado para sucederle el dominico fray Alonso de Montúfar (1553-72). Este arzobispo convocó y presidió dos concilios provinciales de gran importancia para la vida de la archidiócesis. El primero se celebró en 1555, y entre sus decretos figura el que manda establecer en todos los pueblos un hospital próximo a la iglesia. El segundo se reunió en cumplimiento de un capítulo de las instrucciones que llevaba el visitador del virreinato jerónimo de Valderrama. Su objetivo principal fue recibir y jurar los decretos del Concilio de Trento, que por real cédula de 12 jun. 1564 se mandó observar en Nueva España.Entre las Líneas En tiempo del tercer arzobispo, Pedro Moya de Contreras (1573-89), se celebró otro concilio provincial, abierto el 20 en. 1585, y cuya importancia es grande, pues en él se elaboró la legislación eclesiástica que regiría la vida de la cristiandad mexicana durante más de tres siglos. Moya de Contreras realizó también una completa visita de su diócesis, llegando a los lugares más inaccesibles y malsanos, que no habían visto sus predecesores. Cuando fue designado presidente del Consejo de Indias, quedó vacante la silla mexicana hasta 1601.
Siglo XVII.Entre las Líneas En este siglo prosiguen las largas vacantes, que el historiador México Cuevas calcula en unos 46 años, o sea, casi la mitad de la centuria. Ya en esta época, los límites de las diócesis estaban bien fijados: la de México comprendía el territorio del actual distrito federal y los Estados de México, Morelos e Hidalgo; el de Querétaro, excepto la sierra habitada por los indios pames, aún no convertidos; la Huasteca, región situada entre los actuales Estados de San Luis Potosí y Veracruz, y también algunos distritos pertenecientes hoy a los de Guanajuato y Guerrero. El clero secular había aumentado en número y calidad con relación al siglo anterior, como lo acreditan los muchos escritores y predicadores famosos que salieron de sus filas, y las obras pías y benéficas fundadas por clérigos. Poco a poco, la iglesia mexicana se iba organizando en todos los aspectos, y así, en 1639, el cabildo eclesiástico, gobernador en sede vacante, estableció el primer arancel del arzobispado que fijaba los estipendios y derechos de estola, para unificarlos y evitar abusos. El seminario diocesano, prescrito por el Concilio tridentino, comenzó a funcionar en México a fines del siglo XVII, gracias a los esfuerzos del arzobispo Francisco de Aguilar y Seijas (1682-98).
Siglo XVIII. El episcopologio de esta centuria registra seis prelados, de los que cuatro fueron virreyes interinos. Uno de éstos es Juan Antonio Vizarrón y Eguiarreta (173047), que con motivo de la terrible epidemia conocida con el nombre de «gran matlazahuatl», declaró patrona de la ciudad de México a Nuestra Señora de Guadalupe, patronazgo extendido a toda la Nueva España en 1746, y confirmado por la Santa Sede en tiempo del sucesor de Vizarrón, Manuel Rubio y Salinas (1749-65). Este prelado realizó por delegación la visita ad limina, y el informe que envió a Roma nos permite conocer la situación general del arzobispado por estos años. La ciudad de México tenía entonces cinco parroquias de españoles y seis de indios. El seminario conciliar contaba con 20 alumnos becarios, según establecían sus estatutos, y 100 pensionistas. El arzobispo Rubio y Salinas creó en él las cátedras de lengua mexicana y otomí, con objeto de que los futuros párrocospudieran predicar y confesar a los indios en su propio idioma. La archidiócesis tenía en ese momento 202 parroquias, y la gran extensión territorial de algunas de ellas hacía difícil la atención espiritual de los feligreses, pues los indios vivían dispersos y, a veces, muy distantes de sus iglesias. Por ello, este prelado erigió 12 nuevas parroquias.
Durante el pontificado de Francisco Antonio de Lorenzana y Butrón (1766-72) se celebró el IV Concilio provincial, inaugurado el 13 en. 1771.Entre las Líneas En él se hizo sentir con fuerza el regalismo (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general) de la época, pues su convocatoria fue ordenada por el rey, los asuntos a tratar se fijaron en el Tomo Regio, en las sesiones estuvo presente un representante del monarca, y las actas fueron sometidas a examen y aprobación real antes de su publicación. Los cánones de este Concilio son, en gran parte, copia sustancial de los del tercero, con variantes de forma, pero fue aportación de este IV Concilio la regulación del procedimiento judicial eclesiástico, y tuvo como característica destacada el deseo de robustecer la autoridad de los obispos con relación a los regulares y a los cabildos eclesiásticos. Sucesor de Lorenzana fue Alonso Núñez de Haro y Peralta, que desempeñó por algún tiempo el cargo de virrey interino. Estuvo al frente de la archidiócesis 28 años (1772-1800) y en ellos desarrolló una activa labor pastoral, reformó la Orden de la Caridad y San Hipólito por delegación del Papa, y visitó el Colegio Mayor de Santa María de Todos los Santos, por encargo del rey.
Siglo XIX. Siete prelados llenan este siglo, desde Francisco Javier de Lizana y Beaumont (1802-11), que fue también virrey interino, en las críticas circunstancias de estos años precursores de la independencia. Consumada ésta, las relaciones entre la Iglesia y el nuevo Estado mexicano fueron difíciles, debido al liberalismo imperante y a la influencia de las logias masónicas. El régimen porfirista representó un paréntesis de cierta calma, contribuyendo a ello el espíritu de conciliación del arzobispo Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera (18921908), que en 1895 coronó, como legado pontificio, a la Virgen de Guadalupe.
Situación actual. Con la Revolución comienza una era de persecución sangrienta, y sobre todo legal, al aprobarse la Constitución de 1917. Ocupaba entonces la sede José Mora y del Río (1909-28), que se dedicó intensamente al apostolado. Con ocasión de unas declaraciones suyas, mal interpretadas, fue desterrado por el Gobierno.Entre las Líneas En 1951 la archidiócesis mexicana recibió el título de sede primada de la nación. Su extensión se ha visto muy reducida, al crearse nuevas diócesis sufragáneas. Éstas son: Tulancingo (1862), Chilapa (1863), Cuernavaca (1891), Toluca (1950), Acapulco (1958), Texcoco (1960), Tula (1961), y Tlalnepantla (1964). Con ello, desde 1964 ha quedado reducida la archidiócesis al distrito federal.
Tal día como hoy de 1918, el Tratado de Bucarest obligó a Rumanía a efectuar reparaciones territoriales y financieras tras su derrota ante las Potencias Centrales durante la Primera Guerra Mundial (véase las consecuencias de los Tratados). Justo 36 años más tarde, en 1954, el general del Viet Minh Vo Nguyen Giap tomó por sorpresa a los franceses en la batalla de Dien Bien Phu, rodeando su base con 40.000 hombres y empleando artillería pesada para capturarla durante la Primera Guerra de Indochina. (Imagen de Wikimedia)
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Basado en la experiencia de varios autores, mis opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros lugares de esta plataforma, respecto a las características en 2024 o antes, y el futuro de esta cuestión):
Informaciones
Los datos estadísticos de estas circunscripciones (según Ann. Pont. 1972) se resumen en el cuadro de página siguiente. [rbts name=”religion-cristiana”]
Recursos
Notas y Referencias
- Basado parcialmente en el concepto y descripción sobre archidiócesis de méxico en la Enciclopedia Rialp (f. autorizada), Editorial Rialp, 1991, Madrid
Véase También
Bibliografía
1. BASURTO, El arzobispo de México, México 1901; México CUEVA!, Historia de la Iglesia en México, México 1945 (obra fundamental); México GIMÉNEz FERNÁNDEZ, El IV Concilio Provincial Mexicano, Sevilla 1939; G. GONZÁLEZ DÁVILA, Teatro Eclesiástico de la primitiva Iglesia de Nueva España, en las indias Occidentales, Madrid 1959; L. LOPETEGUI y F. ZUBILLAGA, Historia de la Iglesia en la América española desde el Descubrimiento hasta comienzos del siglo XIX. México. América Central. Antillas, Madrid 1965; F. SOSA, El episcopado mexicano, 2 ed. México 1962; A. YBOT LEóN, La Iglesia y los eclesiásticos españoles en la empresa de Indias, Barcelona 1954-63.
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