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Los Memes
Este elemento es una profundización de los cursos y guías de Lawi. Ofrece hechos, comentarios y análisis sobre los memes.
Dadaismo en los Memes
En diciembre de 2023, una fábrica de la provincia china de Hebei llamada Donghua Jinlong publicó un vídeo de marketing en TikTok en el que mostraba imágenes aéreas de su campus al ritmo de una alegre melodía. Un pie de foto declaraba con orgullo, en inglés: “Desde 1979, la glicina viene de aquí”. La glicina es un producto industrial nicho, utilizado como aditivo en ciertos alimentos envasados y en procesos químicos como la producción de pesticidas. Es, en otras palabras, un candidato improbable para una campaña en las redes sociales, pero la cuenta de la fábrica siguió dando a la molécula el tratamiento de estrella, como si fuera una especie de influenciador químico. Los vídeos se volvieron más complejos y ambiciosos. Incluían texto animado que rebotaba, voces en off generadas por inteligencia artificial y las llamadas tácticas de edición de retención, como transiciones borrosas entre clips. “Se está empaquetando un montón de glicina alimentaria, no dude en preguntar”, anunciaba solícito un mensaje. Una noche de marzo me topé con los vídeos de Donghua Jinlong en mi feed de TikTok. El encuentro fue un poco como ver en la tele un programa de pago fuera de horario: primero extraño, luego vagamente divertido y después adictivamente hilarante. Casi me dieron ganas de hacer un pedido.
En los últimos meses, los vídeos de Donghua Jinlong se han convertido en una broma en Internet. Un TikTok de principios de marzo, en el que se explicaban los usos de la glicina industrial y se alardeaba de las treinta y una patentes de la empresa, acumuló más de trescientas mil visitas y muchos cientos de respuestas irónicamente entusiastas. Algunos suplicaron una línea de camisetas oficiales de Donghua Jinlong. Los usuarios de TikTok empezaron a promocionar los productos de Donghua Jinlong por iniciativa propia. Una mujer con sólo unos cientos de seguidores publicó un falso test de personalidad en el que preguntaba: “¿Qué glicina eres?”; obtuvo más de doscientas setenta mil visitas. Otra cuenta, @gangstasportivik, publicó imágenes de una fábrica superpuestas con vídeos de Dasha Nekrasova, actriz famosa y presentadora del podcast “El miedo rojo”, con una voz en off generada por la inteligencia artificial en la que Nekrasova ensalzaba la glicina de Donghua Jinlong. Otros grabaron testimonios personales sobre cómo la glicina había sostenido su infancia americana. Los comentarios de agradecimiento salpicaron las cuentas de TikTok de distintas fábricas chinas. Donghua Jinlong, por su parte, declaró al Washington Post que “hacerse viral en Estados Unidos” nunca fue su intención; una representante de la empresa confesó que estaba más desconcertada que orgullosa del éxito arrollador de la campaña publicitaria.
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En cierto modo, los memes de Donghua Jinlong son similares a las anteriores generaciones de humor de Internet que proliferaron en las plataformas sociales. Al igual que, por ejemplo, los LOLcats de mediados de los dos mil, el atractivo de los memes de la glicina es inextricable de su aleatoriedad; la diversión reside en desarrollar una fijación trivial y profundizar hasta el absurdo. Pero también hay nuevas fuerzas en la cultura en línea actual que dan a los memes de Donghua Jinlong un trasfondo caótico y casi nihilista. La más evidente es la influencia de las herramientas de inteligencia artificial generativa, que permiten a los usuarios crear y remezclar contenidos en un instante. La voz en off, la música y los avatares generados por la inteligencia artificial contribuyen al agobio. Como átomos en un acelerador de partículas, trozos dispares de metraje, orgánicos y generados, chocan y se fracturan en fragmentos. Mientras que un meme más antiguo, como el imborrable Doge -un Shiba Inu con los ojos muy abiertos de una fotografía tomada en Japón-, se coló en Internet durante años antes de hacerse megapopular, los memes de Donghua Jinlong arrasaron TikTok en cuestión de semanas. Los primeros memes de Internet solían basarse en plantillas de Photoshop o texto superpuesto a imágenes; los memes de TikTok son multimedia, con un nivel de producción mucho más alto que el contenido viral de décadas pasadas. Es surrealista ver a tantos usuarios prestar sus rostros y voces al tema de la fabricación de glicina, del mismo modo que podrían aprender los pasos de baile que TikTok ha popularizado. Mi contribución favorita de Donghua Jinlong presenta a @violadagoomba, una persona que canta gregoriano, interpretando una composición en alabanza de la glicina de grado industrial. El feed algorítmico de la plataforma fomenta la rápida aceleración de las tendencias recompensando con atención a quienes participan en ellas.
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Basado en la experiencia de varios autores, mis opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros lugares de esta plataforma, respecto a las características en 2024 o antes, y el futuro de esta cuestión):
Algunos de los vídeos de Donghua Jinlong en TikTok están marcados con el hashtag #corecore, que es un nombre para la estética emergente de la cultura en línea de los años veinte. El nombre surgió del uso del sufijo “-core” para describir estéticas particulares que son populares en Internet, como “cottagecore” para estilos de vestir o diseño rural. “Corecore” es un estilo que mira directamente al ombligo de Internet y sirve como prueba de fuego para saber hasta dónde se ha llegado en la madriguera de Internet. Los tipos de post que se incluyen en esta etiqueta suelen ser collages de vídeo con “estímulos audiovisuales agradablemente extraños”, como dijo el escritor Kieran Press-Reynolds en el sitio web de música underground No Bells el año pasado. Los collages pueden mezclar capturas de videojuegos, imágenes encontradas, gráficos pixelados y fragmentos reciclados de viejos dibujos animados de Internet, como “Bob Esponja”. Su objetivo es un elaborado sinsentido. Un vídeo de Donghua Jinlong con la etiqueta #corecore, realizado por una cuenta llamada @microplasticcat, muestra a un gato con una gorra de béisbol de McDonald’s y una banda sonora electrónica palpitante; otro del mismo usuario -con la etiqueta #brainrot, una categoría estética adyacente- muestra a esponjosos perros blancos bailando una canción que dice: “Joe Biden, por favor, Joe Biden, por favor, baja los precios de la glicina”.
📬Si este tipo de historias es justo lo que buscas, y quieres recibir actualizaciones y mucho contenido que no creemos encuentres en otro lugar, suscríbete a este substack. Es gratis, y puedes cancelar tu suscripción cuando quieras:El corecore se ha comparado con el dadaísmo, el movimiento artístico de principios del siglo XX que utilizó el collage para reflejar el caos y la insondabilidad del mundo tras la Primera Guerra Mundial. (El nombre “corecore” incluso tiene ligeros ecos dadaístas con su doble sílaba sin sentido). En 1918, el poeta rumano Tristan Tzara redactó un “Manifiesto Dadá” que describía la rebelión del movimiento contra la incoherencia: “Toda obra pictórica o plástica es inútil: que sea entonces una monstruosidad que asuste a las mentes serviles, y no edulcorante para decorar los refectorios de animales disfrazados de humanos, ilustrando la triste fábula de la humanidad”. El dadaísmo no era una huida de la sociedad a través del absurdo sino, más bien, un intento de llegar a su corazón crispado. ¿Es posible que los vídeos de TikTok sobre la glicina industrial pretendan algo parecido? No cabe duda de que se pueden calificar de “monstruosidad”, ya que combinan referencias en algo carente de contexto legible. Parecen existir momentáneamente en el centro mismo de la vorágine de los acontecimientos actuales -la industria china, el capitalismo globalizado, la inteligencia artificial, la automatización- y, sin embargo, también repelen cualquier mensaje coherente sobre esos temas. En lugar de eso, no muestran mucho más que la desorientación de nuestro entorno de información que todo lo consume, donde las imágenes de guerra, el marketing corporativo y la autoexpresión sincera se suceden uno al lado del otro. Cuando el mundo es incomprensible, la única forma lógica de responder es con incomprensión, un saco de glicina industrial empaquetado con un robot cada vez.
Revisor de hechos: Melody
Puede verse en el contexto de los “Me gusta”, de Facebook. Por ejemplo, Lego utiliza sus canales (véase qué es, su definición, o concepto, y su significado como “canals” en el contexto anglosajón, en inglés) en redes sociales para recopilar ideas de cliente para nuevos productos y para publicitar nuevas líneas de producto.
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