▷ Sabiduría mensual que puede leer en pocos minutos. Añada nuestra revista gratuita a su bandeja de entrada.

Negotiorum Gestio

▷ Regístrate Gratis a Nuestra Revista

Algunos beneficios de registrarse en nuestra revista:

  • El registro te permite consultar todos los contenidos y archivos de Lawi desde nuestra página web y aplicaciones móviles, incluyendo la app de Substack.
  • Registro (suscripción) gratis, en 1 solo paso.
  • Sin publicidad ni ad tracking. Y puedes cancelar cuando quieras.
  • Sin necesidad de recordar contraseñas: con un link ya podrás acceder a todos los contenidos.
  • Valoramos tu tiempo: Recibirás sólo 1 número de la revista al mes, con un resumen de lo último, para que no te pierdas nada importante
  • El contenido de este sitio es obra de 23 autores. Tu registro es una forma de sentirse valorados.

Negotiorum gestio

Este elemento es un complemento de los cursos y guías de Lawi. Ofrece hechos, comentarios y análisis sobre Gestión de Asuntos Ajenos sin Mandato (Negotiorum Gestio).

🙂 ▷ Ciencias Sociales y Humanas » Inicio de la Plataforma Digital » A Derecho Mercantil Global » Negotiorum Gestio

Gestión de Asuntos Ajenos sin Mandato (Negotiorum Gestio)

Negotiorum gestio en la Enciclopedia Jurídica Omeba

1. Funciones de la negotiorum gestio; terminología
La institución de derecho civil de la negotiorum gestio (gestion d’affaires d’autrui) o gestión de los asuntos de otro sin mandato (Geschäftsführung ohne Auftrag) es una creación específica del derecho romano; y, en consecuencia, tal institución sólo ha sido reconocida en los sistemas jurídicos que pueden remontarse a ese origen. La idea básica que sustenta esta institución incluye la absorción de que una relación jurídica bilateral cuasicontractual entre una persona (gestor) que actúa en nombre de un principal (dominus) puede llegar a existir incluso en ausencia de un acuerdo contractual. Típicamente, esta relación se caracteriza por una doble función doctrinal. Por un lado, la negotiorum gestio da lugar a obligaciones que corrigen una distribución perturbada de bienes; así, corresponde funcionalmente al derecho de restitución (enriquecimiento injustificado). Por otra parte, sin embargo, la relación específica de una negotiorum gestio impone deberes específicos y especialmente deberes de cuidado; en este sentido, es paralela a los contratos de servicios.

Históricamente, la institución se refería en primer lugar a las reclamaciones del mandante para recuperar lo que el gestor hubiera adquirido en el curso de su administración de los asuntos del mandante y por daños y perjuicios en caso de mala gestión; además, el gestor estaba obligado a rendir cuentas. Más tarde, se concedió al gestor una reclamación recíproca por los gastos incurridos y el derecho a ser liberado de las obligaciones contraídas en nombre del principal. Las cuestiones de la remuneración del gestor y de la reclamación de los daños sufridos por éste sólo se han discutido en el contexto de la negotiorum gestio desde principios de la Edad Moderna, y especialmente desde el siglo XIX.

El campo de casos y problemas que se han discutido en el marco de la negotiorum gestio o de instituciones derivadas posteriores, como la Geschäftsführung ohne Auftrag alemana o la gestion d’affaires francesa, es extremadamente amplio. Un grupo central se refiere al recurso disponible tras el pago de deudas ajenas, por un lado, y a la restitución por servicios que se han prestado sin mandato, por otro. Algunos ejemplos son las medidas adoptadas para asegurar una casa en ruinas, cuando el propietario estaba ausente, o el ejercicio de acciones legales sin mandato. Sin embargo, los casos tratados en el contexto de la negotiorum gestio también se refieren a la cuestión de si el poseedor de una finca tiene el deber de rendir cuentas, la reventa de bienes que no han sido aceptados por el primer comprador, la compra sin mandato de un sello para un coleccionista de sellos, e incluso el “autosacrificio” en casos de operaciones de salvamento, o de un conductor que intenta evitar atropellar a un ciclista o a un peatón. En la práctica jurídica real, la mayoría de los casos se refieren a cuestiones de recurso, siendo ejemplos una autoridad pública que reclama una recompensa por extinguir un incendio, cuando hacerlo formaba parte de sus deberes públicos, o la prestación de servicios en virtud de un contrato nulo. En tales casos, muchos ordenamientos jurídicos aplican la negotiorum gestio en lugar de la ley del enriquecimiento injustificado.

El panorama comparativo es notablemente diverso. El derecho anglosajón moderno no reconoce en absoluto una institución tan amplia y desestructurada y sólo concede remedios equivalentes en circunstancias muy específicas. Del mismo modo, el Allgemeines Bürgerliches Gesetzbuch (ABGB) austriaco parte del principio de que una intervención en los asuntos de otra persona es normalmente contraria a la ley. Aunque los escritores han aceptado, no obstante, la negotiorum gestio, existe un acuerdo general en que debe mantenerse en estrechos confines. Además, los sistemas jurídicos civiles que codifican la negotiorum gestio describen su función y sus condiciones previas de formas muy divergentes; e incluso dentro de esos sistemas jurídicos, la mayoría de las cuestiones relativas a las funciones de las instituciones y su ámbito de aplicación son objeto de controversia. Así, el campo de aplicación de la Geschäftsführung ohne Auftrag alemana es extremadamente amplio, y la institución ofrece reclamaciones de bastante largo alcance, como la indemnización por daños personales y la remuneración. Por el contrario, las reclamaciones de remuneración no están reconocidas en el derecho escocés ni en el francés, y en Escocia la institución ni siquiera puede utilizarse para presentar una reclamación por daños y perjuicios. De hecho, las normas aplicadas en el derecho escocés moderno son básicamente las del derecho romano clásico; por lo tanto, el mandante puede tener una reclamación en virtud de este instituto no sólo en los casos en los que el gestor tenía derecho a actuar en su nombre, sino también en los casos de una intervención injustificada; lo mismo ocurre en Alemania. Por el contrario, la opinión predominante en Francia ha limitado durante mucho tiempo el campo de aplicación de la institución a los casos de intervenciones justificadas. Sin embargo, el actual avant-projet de reforma del derecho francés de obligaciones vuelve aparentemente al enfoque clásico al englobar también los casos de intervención ilegal bajo el epígrafe de gestión de negocios.

▷ En este Día de 1 Mayo (1889): Fundación del Primero de Mayo
Tal día como hoy de 1889, el Primero de Mayo -tradicionalmente una celebración del retorno de la primavera, marcada por el baile en torno a un mayo- se celebró por primera vez como fiesta del trabajo, designada como tal por el Congreso Socialista Internacional. (Imagen de Wikimedia)

A la vista de todas estas observaciones, sería engañoso hablar de una institución europea uniforme de negotiorum gestio. Más bien, existen una serie de instituciones mutuamente relacionadas, aunque diferentes, en los sistemas jurídicos civiles. Todas esas instituciones pueden remontarse a la negotiorum gestio romana, pero no deben confundirse.

2. Evolución general
Es imposible comprender plenamente la negotiorum gestio romana sin verla como expresión de rasgos muy específicos de la moral pública romana, por un lado, y sin tener en cuenta los estrechos límites del derecho romano de los contratos, por otro. Originalmente, la institución se basaba en deberes sociales entre personas estrechamente vinculadas entre sí o entre amos y sus clientes. Dichos deberes no eran vinculantes jurídicamente, pero podían, no obstante, dar lugar a reclamaciones secundarias por daños y perjuicios y gastos incurridos. Los casos en los que se aplicaba la negotiorum gestio podían incluir la ayuda en situaciones de necesidad, pero la institución se centraba siempre en los casos en los que una persona había actuado en interés económico de otra. Entre los casos principales se incluyen la gestión de la propiedad ajena, el emprendimiento de acciones legales en nombre de otro hombre o la reparación de una casa en ruinas. El “autosacrificio” en casos de operaciones de rescate no se discutía en el contexto de esta institución.

Aparte de eso, los romanos habían utilizado la negotiorum gestio también para conceder reclamaciones restitutivas para las que no había ninguna otra acción disponible. Esta función restitutiva de la negotiorum gestio era de especial importancia, ya que en el derecho romano no existía una acción general por enriquecimiento injustificado. En el ius commune, esta función de la negotiorum gestio adquirió aún mayor importancia porque los fundamentos originales de la institución romana (la peculiar moralidad pública romana y el comparativamente estrecho derecho de los contratos) ya no estaban presentes y porque el rembolso completo de los enriquecimientos injustificados se consideraba un principio básico de justicia. Como consecuencia, la negotiorum gestio se transformó en un medio de restitución muy flexible, pero al mismo tiempo poco estructurado. Los paralelismos funcionales modernos son el derecho del enriquecimiento injustificado o los casos de subrogación, que se encuentran, por ejemplo, en el derecho laboral y de seguros. En la actualidad, el negotiorum gestio se utiliza también para conceder una reclamación por un enriquecimiento resultante de una gestión injustificada de los asuntos de otro; según una opinión influyente, se aplicaba incluso en casos en los que el mandante había protestado contra la intervención. Hasta hoy, muchos tribunales europeos consideran el reparto equitativo de las cargas como la función restitutiva esencial de la negotiorum gestio. Si se adopta tal enfoque, la intención subjetiva de gestionar los asuntos ajenos o incluso un motivo altruista son simplemente irrelevantes.

A partir del siglo XVIII, la negotiorum gestio experimentó un nuevo paso de transformación funcional; ahora la comprensión de esta institución estaba influida por un ideal de ayuda en situaciones de emergencia. Este desarrollo había sido iniciado por las ideas del derecho natural, según las cuales la negotiorum gestio debía ser vista como una expresión de los principios del derecho contractual. Desde tal perspectiva, la institución se concebía como un contrato ficticio que se basaba en la intención del gestor de actuar en nombre del mandante y en el correspondiente consentimiento presunto por parte de éste. El análisis económico moderno del derecho privado europeo ha interpretado de forma similar la negotiorum gestio como un “contrato hipotético” reconocido por la ley debido a los elevados costes de transacción que impiden a las partes celebrar un contrato eficiente que maximice sus intereses.

Tales planteamientos siempre han limitado el campo de aplicación de la negotiorum gestio a las medidas adoptadas para evitar algún perjuicio: porque, obviamente, nadie tiene por qué tolerar intervenciones en sus propios asuntos que no sean estrictamente necesarias, sino meramente útiles. De ahí que, a partir del siglo XIX, la ayuda altruista en situaciones de emergencia se convirtiera en el nuevo paradigma de la negotiorum gestio también entre los doctrinarios. Al mismo tiempo, la cuestión de la remuneración del gestor se percibía como cada vez más urgente. Por el contrario, la función restitutiva de la negotiorum gestio fue relegada cada vez más a un segundo plano, o incluso ignorada.

Desde finales del siglo XIX, se ha producido una nueva transformación funcional del instituto, al menos en algunos sistemas jurídicos. Así, hoy en día la Geschäftsführung ohne Auftrag alemana también se aplica en casos de abnegación en el curso de operaciones de rescate. En este contexto, su función principal es proporcionar la base para una reclamación por daños y perjuicios. Como resultado, los riesgos de las operaciones de rescate se asignan al “principal”, es decir, a la víctima principal. Se trata de un principio nuevo, que no estaba relacionado con la negotiorum gestio antes del siglo XX.

En definitiva, la negotiorum gestio resulta ser una especie de camaleón jurídico; hoy en día, su función consiste en colmar presuntas lagunas en los ámbitos del enriquecimiento injustificado, el derecho contractual o los agravios. Los motivos que llevan a los juristas a recurrir para tal fin a la negotiorum gestio son fáciles de ver. No existe ninguna otra institución en el derecho de obligaciones que se caracterice por una textura tan abierta como la negotiorum gestio romana, el Besorgen eines Geschäfts für einen anderen ohne Auftrag oder sonstige Berechtigung (§ 677 Bürgerliches Gesetzbuch (BGB)), “het zich willens en wetens en op redelijke grond inlaten met de behartiging van eens anders belang” (Art 6: 198 NBW), o la formulación del Art 1372 Code civil: ‘Lorsque volontairement on gère l’affaire d’autrui, soit que le propriétaire connaisse la gestion, soit qu’il l’ignore’.

Basado en la experiencia de varios autores, mis opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros lugares de esta plataforma, respecto a las características en 2024 o antes, y el futuro de esta cuestión):

3. Cuestiones doctrinales y sistemáticas
Desde el punto de vista tradicional de un sistema jurídico que reconoce una negotiorum gestio, existen dos grandes grupos de cuestiones doctrinales a las que hay que dar respuesta, a saber, las consecuencias jurídicas de la institución y la descripción adecuada de sus requisitos. Es evidente que ambas cuestiones deben considerarse estrechamente relacionadas desde el punto de vista intelectual.

En lo que respecta a la posición jurídica del mandante, las cuestiones centrales siempre se han referido, por un lado, a la reclamación de los daños causados por el gestor y los requisitos para tal reclamación y, por otro, a la reclamación de los beneficios que el gestor había obtenido al gestionar los asuntos del mandante, es decir, el problema del rembolso de los beneficios. Cuestiones secundarias se refieren a los deberes de información y contabilidad del gestor. Por último, se ha discutido a menudo si el gestor tiene la obligación de continuar la gestión de los asuntos. Todas estas obligaciones legales pueden considerarse una consecuencia adecuada de una intervención intencionada en la esfera jurídica ajena; tal vez, incluso una negligencia grave por parte del gestor pueda bastar para imponer tales obligaciones. En cualquier caso, un motivo altruista o una justificación jurídica de la intervención son irrelevantes. Esto es así porque el mandante necesita aún más protección legal contra los interventores motivados egoístamente que la que necesita con respecto a un amigo motivado altruistamente. Esta es la razón por la que la mayoría de los sistemas jurídicos europeos han diseñado el negotiorum gestio como una institución asimétricamente estructurada. Los requisitos de las reclamaciones del mandante contra el gestor se formularon de forma más amplia que los requisitos para las contrademandas del gestor. Sólo para estas contrademandas se considera relevante el derecho de intervención del gestor.

No obstante, durante el siglo XX, los requisitos de las demandas del mandante y del gestor han sido a menudo paralelizados por escritores alemanes y franceses. Así, el derecho de intervención se convirtió en un requisito también para las reclamaciones del mandante contra el interviniente; al mismo tiempo, la negotiorum gestio se concibió como una justificación jurídica en el contexto del derecho de daños (Lehre von der berechtigten Geschäftsführung ohne Auftrag: doctrina de la negotiorum gestio justificada). Este enfoque ofrecía una reconstrucción doctrinal bastante simple, quizá intuitivamente plausible, de la negotiorum gestio. Encajaba bien en el derecho de los contratos mutuos y ofrecía una clara distinción de la negotiorum gestio respecto al derecho de daños. Sin embargo, no ha sido aceptada en ninguna parte, por la razón de que este enfoque conduce a lagunas inaceptables de protección jurídica en casos de intervención injustificada.

Por parte del gestor, debe decidirse si la tradicional reclamación de reembolso de los gastos incurridos debe complementarse con una reclamación de daños y perjuicios y con una remuneración de los servicios prestados por el gestor; además, se ha planteado si el gestor debe estar investido de la facultad de representar al mandante. Todas estas cuestiones son difíciles de decidir; han seguido siendo controvertidas hasta hoy. En lo que respecta a la reclamación de una remuneración, existe, por un lado, el principio básico del derecho contractual de que las reclamaciones contractuales de cumplimiento presuponen necesariamente el consenso correspondiente; cf. art. 9 Dir 97/7 respecto a los contratos a distancia. Por otro lado, sin embargo, existe la intuición moral básica de que algunos servicios no pueden aceptarse sin incurrir en el deber de pagar alguna remuneración; esto es especialmente cierto en el caso de la ayuda profesional en situaciones de emergencia. En el siglo XX, esta última consideración fue aparentemente la razón por la que muchos tribunales europeos superaron el carácter tradicionalmente gratuito de la negotiorum gestio concediendo a los gestores profesionales alguna remuneración. Durante las últimas décadas, sin embargo, los jueces franceses y alemanes han vuelto a ser más restrictivos, principalmente porque el anterior enfoque generoso condujo a resultados inaceptables en casos de servicios médicos no deseados y en casos de personas que buscaban a los herederos de personas fallecidas sin mandato.

Si se concediera al gestor una reclamación por daños y perjuicios también con respecto a los daños personales sufridos en el transcurso de la ayuda de emergencia, esto equivaldría a una responsabilidad objetiva por parte del mandante por los riesgos del rescate. A este respecto, el derecho anglosajón insiste en el principio básico del derecho de daños de que la responsabilidad sólo puede justificarse si la víctima principal es responsable de su situación peligrosa y, por tanto, ha “invitado” al rescate. De hecho, a menudo se da el caso de que la víctima primaria debe ser ‘culpada’ incluso menos por la peligrosa operación de rescate que el gestor, ya que éste suele actuar voluntariamente y suele estar en posición de estimar los riesgos de su operación de rescate. Así pues, si se considera políticamente deseable asegurar a los rescatadores contra los riesgos derivados de sus operaciones de salvamento, esto no debería efectuarse mediante una reclamación de derecho privado contra la víctima (o los herederos de la víctima), sino mediante una solución de derecho público como una reclamación de seguro social. Desde el siglo XX, este enfoque ha sido cada vez más aceptado por los legisladores europeos.

Del mismo modo, el poder de representación del gestor es un problema históricamente joven en el contexto de la negotiorum gestio, a pesar de que una autoridad comparable para los capitanes de barco ha sido durante mucho tiempo buena ley en la tradición del common law. Desde el siglo XIX, sin embargo, también se ha reconocido una autoridad similar en el contexto de una negotiorum gestio justificada en algunos sistemas jurídicos de la tradición francesa. Si la actuación del gestor en nombre del principal implica transacciones legales (acto jurídico), tal poder puede ser realmente importante, especialmente con respecto a actos jurídicos unilaterales como la rescisión de un contrato en nombre de un principal ausente. Es más, cuando el gestor celebra un contrato en nombre del principal, dicha autoridad es necesaria para evitar un recurso trilateral innecesario e insatisfactorio entre el tercer socio contractual, el gestor y el principal.

La cuestión de si estaba justificado que el gestor actuara en nombre del principal es decisiva para las reconvenciones del gestor contra el principal. Tradicionalmente, esta cuestión se ha determinado según criterios objetivos. Así, los juristas civiles se preguntaban si el gestor había actuado útilmente (utiliter), razonablemente (vernünftig), bien (bien), o si la intervención se ajustaba a la voluntad y al interés superior del mandante (interesse- und willensgemäß). En lo que respecta al reembolso de los gastos e incluso a la remuneración de los servicios, este enfoque se corresponde en gran medida con las reclamaciones paralelas de restitución por un enriquecimiento injustificado. Sin embargo, existen diferencias si la justificación se determina en función de la evaluación subjetiva de los intereses del mandante por parte del gestor. Según este punto de vista, defendido a menudo por los partidarios de la teoría de la negotiorum gestio justificada, el gestor tendría derecho a reembolsos y remuneraciones si no fue negligente al haber realizado una evaluación incorrecta de la situación del principal. Pero si bien tales consideraciones pueden ser plausibles en el contexto del derecho de daños, nunca han sido aceptadas en el contexto de la negotiorum gestio y, de hecho, conducen a resultados altamente inverosímiles.

A la vista de todos estos resultados y debates controvertidos, la cuestión fundamental relativa a la negotiorum gestio debe ser, hoy en día, si sigue teniendo sentido tratar todos estos problemas y reivindicaciones diferentes en el marco conceptual de una única institución unificadora. Ya había sido una aplicación análoga de la institución la base original de las reclamaciones de restitución y recurso de gran alcance del gestor; y la institución y los conceptos básicos del negotium utiliter gestum o “gestión útil de los asuntos ajenos” estaban diseñados de forma aún menos adecuada para las reclamaciones de remuneración y daños y perjuicios. Es difícil ver por qué todas esas reclamaciones funcional y normativamente divergentes deberían ser consecuencia del mismo conjunto de condiciones. Sorprendentemente, sin embargo, hasta el día de hoy esta cuestión no se ha debatido explícitamente. En lugar de partir de la idea de una negotiorum gestio única y unificadora, estos problemas individuales deberían debatirse más específicamente en sus contextos jurídicos pertinentes, es decir, en los ámbitos del derecho contractual, el enriquecimiento injustificado y el derecho de daños. Tal discusión puede entonces ayudar a decidir si la institución todavía tiene un lugar en el derecho moderno.

4. Unificación jurídica
Hasta hace poco, no ha habido intentos de armonización en materia de negotiorum gestio a nivel europeo (o mundial), ya que no existe una necesidad práctica para ello. Del mismo modo, no se han realizado muchos trabajos comparativos con respecto a esta institución. No obstante, el Grupo de Estudio sobre un Código Civil Europeo sí incluyó la negotiorum gestio en su proyecto de codificación; en 2006, el Grupo presentó un primer conjunto de normas para esta institución (Principios de Derecho Europeo: Intervención Benévola en Asuntos Ajenos). Sin embargo, esos Principios se basan en la Lehre von der berechtigten Geschäftsführung ohne Auftrag (doctrina de la negotiorum gestio justificada -véase 3. más arriba); paradigmáticamente se refieren a operaciones de rescate. Por lo tanto, esas normas no ofrecen un cuadro comparativo justo del estado actual del derecho europeo; tampoco son convincentes como propuesta para un derecho futuro.

Revisor de hechos: Schmidt

“Gestión de negocios” en Derecho Marítimo

[rtbs name=”derecho-maritimo”]Definición de “Gestión de negocios”: Un término derecho civil, es decir, la gestión de los negocios de otro (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma online de ciencias sociales y humanidades). Bajo este principio, la parte que toma voluntariamente el cuidado de los negocios de otra persona, sin ninguna autoridad expresa o implícita de esa persona, puede reclamar el reembolso de sus gastos necesarios y útiles, si ha tenido éxito o no.

Una Conclusión

Por lo tanto, la gestión de negocios es el probable origen del concepto de rescate (véase este término en la presente plataforma internacional) en el derecho marítimo. Ver el Código Civil francés, artes. 1372-1375; Código Civil de Québec, el arte. 1482-1490; Tetley, M.L.C., 2 Ed, 1998 en las págs 10 y 330..; International M. & A. L., 2003 en las págs. 323-324.

Nota: traducido por William Lawrence

En Derecho Anglosajón

Hay información relativa a negotiorum gestio en el derecho marítimo anglosajón en la siguiente entrada de la plataforma de derecho marítimo: negotiorum gestio en inglés (Negotiorum Gestio).

Recursos

[rtbs name=”informes-jurídicos-y-sectoriales”][rtbs name=”quieres-escribir-tu-libro”]

Véase También

▷ Esperamos que haya sido de utilidad. Si conoce a alguien que pueda estar interesado en este tema, por favor comparta con él/ella este contenido. Es la mejor forma de ayudar al Proyecto Lawi.

Foro de la Comunidad: ¿Estás satisfecho con tu experiencia? Por favor, sugiere ideas para ampliar o mejorar el contenido, o cómo ha sido tu experiencia:

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde Plataforma de Derecho y Ciencias Sociales

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo