Historia del Imperio Ruso
Aquí se cuenta la historia de Rusia, empezando por las migraciones eslavas del 900 al 500 a.C. y terminando con lo que aquí y en otros lugares se llama el “Imperio en la sombra” de la Federación Rusa y las afirmaciones de Vladimir Putin de que partes de Moldavia y Ucrania constituyen una “Nueva Rusia”. Entre medias, los textos muestran las cambiantes fronteras de los imperios, el papel de los siervos y los judíos, y las guerras que desafiaron y dieron forma a la autocomprensión rusa. Al igual que el águila bicéfala que es su emblema estatal, Rusia siempre ha mirado al exterior, tanto al Este como al Oeste, buscando rutas comerciales seguras, aliados fiables y fronteras defendibles. La expansión más allá de los confines boscosos de Moscovia comenzó en el siglo XV, cuando Iván III rechazó el dominio mongol y se adentró en la estepa rusa. Las vías fluviales que unían el Báltico con los mares Negro y Caspio fueron cruciales para el desarrollo de Rusia a partir de la Edad Media. La antigua búsqueda de puertos de aguas cálidas culminó con la construcción de San Petersburgo en el siglo XVIII, cuando la Rusia imperial empezó a rivalizar con las grandes potencias europeas. De Iván el Terrible a Catalina la Grande, de Lenin y Stalin a Yeltsin y Putin, los gobernantes rusos han forjado el destino de su nación en la historia mundial, inclinando a veces a Rusia hacia el despotismo o la democracia, el internacionalismo o la brusca independencia. Los titánicos conflictos de Rusia -contra los tártaros y los turcos, Napoleón, la Alemania nazi y los Estados Unidos- y sus convulsiones políticas, desde la época de los disturbios hasta la caída de la Unión Soviética, así como las luchas actuales en Chechenia y Crimea, se presentan cronológicamente en un texto accesible.