Historia del Confucionismo
Confucio fue un erudito que vivió entre el 551 y el 479 a.C. Durante esta época, China experimentó la descentralización política y la inestabilidad social como resultado de la rivalidad entre los príncipes de la diferencia. En su búsqueda del restablecimiento del orden social, Confucio argumentó que esta situación caótica se debía a la ruptura de los cimientos sociales de China, que se basaban en el principio de las relaciones adecuadas. Según Confucio, las relaciones clave eran las existentes entre gobernante y súbdito, padre e hijo, marido y mujer, hermano mayor y hermano menor, y amigo y amigo. Sólo fijando estas relaciones podría China recuperar la paz y el orden. Sin embargo, las ideas de Confucio no fueron bien aceptadas por la clase dirigente de su época, y pasó el resto de su vida enseñando. Después de Confucio, China se hundió en un periodo aún peor conocido como los Estados Guerreros (475-221 a.C.). Confucio no dejó ninguna obra escrita, pero sus discípulos registraron y enriquecieron sus ideas recopilando -de forma poco sistemática- una colección de sus enseñanzas y argumentos. Estas Analectas, que describen lo que comúnmente conocemos como confucianismo, remodelarían la forma de pensar de los chinos en los milenios siguientes.