Modelo Psicoanalítico

Este texto se ocupa del modelo psicoanalítico. En este texto se explor el psicoanálisis como teoría de la personalidad y como tratamiento psicológico. En las últimas décadas, los psicoanalistas, enfrentados a la crítica tanto desde dentro como desde fuera del psicoanálisis, se han sometido a un creciente autoescrutinio en un esfuerzo por encontrar un papel más significativo en las comunidades en las que viven y practican. Un ejemplo importante es que, ante las críticas por su tendencia a patologizar la homosexualidad, los psicoanalistas han comenzado a revisar las teorías tradicionales del desarrollo psicosexual para que sean más flexibles e inclusivas. Los psicoanalistas también han centrado su atención en el impacto psicológico de la inmigración y en el papel de la raza en la psicoterapia. Paralelamente a estos desarrollos, los institutos psicoanalíticos, la base de formación de los psicoanalistas, se han ampliado. En Estados Unidos, donde el psicoanálisis era antes casi exclusivamente del dominio de los médicos, los institutos psicoanalíticos ofrecen ahora oportunidades de formación para psicólogos, trabajadores sociales, académicos y otros.

Fuente de la Pulsión

Este texto se ocupa de la “Fuente de la pulsión”. Origen interno específico de cada pulsión determinada, ya sea el lugar donde aparece la excitación (zona erógena, órgano, aparato), ya sea el proceso somático que se produciría en aquella parte del cuerpo y se percibiría como excitación. El sentido de la palabra fuente se va diferenciando, dentro de la obra de Freud, a partir de su empleo metafórico corriente.

Formación reactiva

Este texto se ocupa de la “Formación reactiva”. Actitud o hábito psicológico de sentido opuesto a un deseo reprimido y que se ha constituido como reacción contra éste (por ejemplo, pudor que se opone a tendencias exhibicionistas). En términos económicos, la formación reactiva es una contracatexis de un elemento consciente, de fuerza igual y dirección opuesta a la catexis inconsciente. Las formaciones reactivas pueden ser muy localizadas y manifestarse por un comportamiento particular, o generalizadas hasta constituir rasgos de carácter más o menos integrados en el conjunto de la personalidad.

Federación Psicoanalítica de América Latina

Este texto se ocupa de la Federación psicoanalítica de América Latina o FEPAL. Reconocida por la IPA, a fines del siglo XX se había convertido en la tercera potencia freudiana del mundo, después de la American Psychoanalytic Association (APsaA) y la Fédération européenne de psychanalyse (FEP); en ella
están representadas dieciocho sociedades componentes o provisionales, y seis grupos de estudio, abarcando en total ocho países: la Argentina (cuatro sociedades, un grupo de estudio), Brasil (seis sociedades, tres grupos de estudios), Chile, Colombia, México (dos sociedades), Perú, Uruguay, Venezuela (dos sociedades). La Federación agrupaba (en los años 80) a algo más de tres mil psicoanalistas en total, es decir, un tercio de la cifra global de la IPA, para una población de trescientos ochenta millones de habitantes: ocho psicoanalistas por millón de habitantes, con diferencias considerables entre país y país; la Argentina y Brasil tienen la densidad más alta, a mucha distancia de los otros.

Preclusión

En Derecho, se trata de un principio que inspira la Legislación procesal, en virtud del cual, para que los actos procesales sean eficaces, han de realizarse en el momento procesal oportuno, careciendo de validez en otro caso. En psicoanálisis: El funcionamiento del lenguaje y las categorías topológicas de lo real, lo simbólico y lo imaginario permiten especificar este defecto de la siguiente manera: el significante que ha sido rechazado del orden simbólico reaparece en lo real, por ejemplo alucinatoriamente. Las perturbaciones que se siguen de ello en los tres registros de lo real, lo simbólico y lo imaginario (R.S.I.) dan a las psicosis sus diferentes configuraciones. El efecto radical de la forclusión sobre la estructura se da no sólo en el cambio de lugar del significante, sino también en el estatuto primordial de lo que es excluido.

Fantasías Originarias

Este texto se ocupa de las “Fantasías originarias”. Estructuras fantaseadas típicas (vida intrauterina, escena originaria, castración, seducción) que el psicoanálisis reconoce como organizadoras de la vida de la fantasía, cualesquiera que sean las experiencias personales de los individuos; según Freud, la universalidad de estas fantasías se explica por el hecho de que constituirían un patrimonio transmitido filogenéticamente.

Pulsiones de Vida

Este texto se ocupa de las pulsiones de vida. Gran categoría de pulsiones que Freud contrapone, en su última teoría, a las pulsiones de muerte (véase más detalles). Tienden a constituir unidades cada vez mayores y a mantenerlas. Las pulsiones de vida, que se designan también con el término «Eros», abarcan no sólo las pulsiones sexuales propiamente dichas, sino también las pulsiones de autoconservación (véase sobre estas).

Pulsiones de Muerte

El concepto de pulsión de muerte, introducido por Freud en Más allá del principio de placer (Jenseits des Lustprinzips, 1920) y constantemente reafirmada por él hasta el fin de su obra, no ha logrado imponerse a los discípulos y a la posteridad de Freud a igual título que la mayoría de sus aportaciones conceptuales. Sigue siendo una de las nociones más controvertidas. Para captar su sentido, creemos que no basta remitirse a las tesis de Freud acerca de la misma, o encontrar en la clínica las manifestaciones que parecen más aptas para justificar esta hipótesis especulativa; sería necesario, además, relacionarla con la evolución del pensamiento freudiano y descubrir a qué necesidad estructural obedece su introducción dentro de una reforma más general («vuelta» de los años 20 del siglo XX). Sólo una apreciación de este tipo permitiría encontrar, más allá de los enunciados explícitos de Freud e incluso de su sentimiento de innovación radical, la exigencia de la cual este concepto es testimonio, exigencia que, bajo otras formas, ya pudo ocupar un puesto en modelos anteriores.

Pulsión de Apoderamiento

Este texto se ocupa de la pulsión o impulso de apoderamiento. Término utilizado ocasionalmente por Freud, sin que su empleo pueda codificarse con precisión. Entiende por tal una pulsión no sexual, que sólo secundariamente se une a la sexualidad, y cuyo fin consiste en dominar el objeto por la fuerza.
El término Bemächtigungstrieb resulta difícil de traducir (en las traducciones francesas resulta difícil aislar este concepto, por cuanto el mismo término se traduce en formas distintas). Los términos «pulsión de sometimiento» o «instinto de posesión», a los que suele recurrirse, no parecen muy adecuados

Psiconeurosis de Defensa

Este texto se ocupa de la “Psiconeurosis de defensa”. Término utilizado por Freud durante los años 1894-1896 para designar cierto número de afecciones psiconeuróticas (histeria, fobia, obsesión, ciertas psicosis), poniendo en evidencia en ellas el papel, descubierto en la histeria, del conflicto defensivo. Una vez adquirida la idea de que, en toda psiconeurosis, la defensa desempeña una función esencial, el término «psiconeurosis de defensa», que estaba justificado por su valor heurístico, desaparece a expensas del de psiconeurosis. Freud introdujo el término “psiconerurosis” para designar las neurosis determinadas por los conflictos infantiles y sus modos de defensa específicos (la histeria, la neurosis obsesiva, la fobia) y ciertas psicosis, entre ellas la paranoia, en oposición a las neurosis actuales.

Psicoanálisis Salvaje

Este texto se ocupa del “Psicoanálisis salvaje”. En sentido amplio, tipo de intervenciones de «analistas» aficionados o Inexpertos, que se basan en conceptos psicoanalíticos a menudo mal comprendidos para interpretar síntomas, sueños, palabras, actos, etc. En sentido más técnico, se califica de salvaje una interpretación que no tiene en cuenta una determinada situación analítica, en su singularidad y en su dinámica actual, en especial revelando directamente el contenido reprimido sin tener en cuenta las resistencias y la transferencia.

Prueba de realidad

Este texto se ocupa de la “Prueba de realidad”. Proceso postulado por Freud, que permite al sujeto distinguir los estímulos procedentes del mundo exterior de los estímulos internos, y prevenir la posible confusión entre lo que el sujeto percibe y lo que meramente se representa, confusión que se hallaría en el origen de la alucinación.

Principio de Inercia Neurónica

Este texto se ocupa del principio de inercia (neurónica). Principio de funcionamiento del sistema neurónico, postulado por Freud en el Proyecto de psicología científica (Entwurf einer Psychologie, 1895): las neuronas tienden a evacuar completamente las cantidades de energía que reciben.

Par Antitético

Este texto se ocupa del “par antitético”. Término frecuentemente utilizado por Freud para designar algunas grandes oposiciones básicas, ora al nivel de las manifestaciones psicológicas o psicopatológicas (por ejemplo: sadismo-masoquismo, voyeurismo-exhibicionismo), ora al nivel metapsicológico (por ejemplo: pulsiones de vida – pulsiones de muerte).

Introyección

Este texto se ocupa de la introyección. Proceso puesto en evidencia por la investigación analítica: el sujeto hace pasar, en forma fantaseada, del «afuera» al «adentro» objetos y cualidades Inherentes a estos objetos. La introyección está próxima a la “incorporación” (en psicoanálisis), que constituye el prototipo corporal de aquélla, pero no implica necesariamente una referencia al límite corporal (introyección en el yo, en el Ideal del yo, cte.). Guarda íntima relación con la identificación.

Serie Complementaria

Este texto se ocupa de la serie complementaria. Término utilizado por Freud para explicar la etiología de la neurosis y superar la alternativa que obligaría a elegir entre factores exógenos o endógenos: estos factores son, en realidad, complementarios, pudiendo cada uno de ellos ser tanto más débil cuanto más fuerte es el otro, de tal forma que el conjunto de los casos puede ser ordenado dentro de una escala en la que los dos tipos de factores varían en sentido inverso; sólo en los dos extremos de la serie se encontraría un solo factor.

Señal de Angustia

Este texto se ocupa de la señal de angustia. Término introducido por Freud en la reestructuración de su teoría de la angustia (1926) para designar un dispositivo puesto en acción por el yo, ante una situación de peligro, con vistas a evitar el ser desbordado por el aflujo de excitaciones. La señal de angustia reproduce en forma atenuada la reacción de angustia vivida primitivamente en una situación traumática, lo que permite poner en marcha operaciones defensivas.

Contenido Latente

Este texto se ocupa del contenido latente. Conjunto de significaciones a las que conduce el análisis de una producción del inconsciente, especialmente el sueño. Una vez descifrado, el sueño no aparece ya como una narración formada por imágenes, sino como una organización de pensamientos, un discurso, expresando uno o varios deseos. La expresión «contenido latente» puede entenderse en un sentido amplio, como el conjunto de lo que el análisis devela sucesivamente (asociaciones del analizado, interpretaciones del analista); el contenido latente de un sueño estaría constituido entonces por restos diurnos, recuerdos de la infancia, impresiones corporales, alusiones a la situación transferencial, etc. En un sentido más estricto, el contenido latente designaría, en contraposición con el contenido manifiesto (lacunar y engañoso), la traducción íntegra y verídica de la palabra del que sueña, la expresión adecuada de su deseo.

Compulsión a la Repetición

Este texto se ocupa de la compulsión a la repetición. A nivel de la psicopatología concreta, proceso incoercible y de origen inconsciente, en virtud del cual el sujeto se sitúa activamente en situaciones penosas, repitiendo así experiencias antiguas, sin recordar el prototipo de ellas, sino al contrario, con la Impresión. muy viva de que se trata de algo plenamente motivado en lo actual. Tiene otro significado: En la elaboración teórica que Freud da de ella, la compulsión a la repetición se considera como un factor autónomo, irreductible, en último análisis, a una dinámica conflictual en la que sólo intervendría la Interacción del principio del placer y el principio de realidad. Se atribuye fundamentalmente a la característica más general de las pulsiones: su carácter conservador.

Catexis

Este texto se ocupa de la catexis. Concepto económico, la catexis hace que cierta energía psíquica se halle unida a una representación o grupo de representaciones, una parte del cuerpo, un objeto, etcétera. En francés se admite la traducción Besetzung por catexis (algunas veces se encuentra como ocupación). En castellano, traduciremos catexis; a este respecto haremos una observación: el verbo alemán besetzen tiene muchos sentidos, entre ellos el de ocupar (por ejemplo, ocupar un lugar o, militarmente, una ciudad, un país); en francés, investissement evoca especialmente, por una parte, en el lenguaje militar, el hecho de sitiar una plaza (y no de ocuparla), y por otra, en el lenguaje financiero, la colocación de capital en una empresa (sin duda este último sentido es el que prevalece actualmente para la conciencia lingüística común). Así, pues, los términos alemán y francés no son exactamente superponibles, y el término francés parece inducir de un modo más espontáneo a comparar la «economía» que consideraba Freud a aquella de la que trata la ciencia económica. El término Besetzung es de empleo constante en la obra freudiana; su extensión, su alcance, han podido variar, pero se halla presente en todas las etapas del pensamiento de Freud.

Canibalístico

Este texto se ocupa de “canibalístico”. Sea cual fuere el valor de los puntos de vista antropológicos de Freud, el término «canibalístico» ha adquirido en la psicología psicoanalítica una significación precisa.

Retorno de lo Reprimido

Este texto se ocupa del retorno de lo reprimido. Proceso por el cual los elementos inconcientes reprimidos tienden a reaparecer. Proceso, otras palabras, en virtud del cual los elementos reprimidos (por ejemplo, incluyendo la represión originaria), al no ser nunca aniquilados por la represión, tienden a reaparecer y lo hacen de un modo deformado, en forma de transacción. Los contenidos inconcientes, que, siguiendo a Freud, podemos representar como indestructibles, tienden incesantemente a retornar por caminos más o menos desviados (retoños del inconciente).

Represión Originaria

Este texto se ocupa de la represión originaria. Proceso hipotético descrito por Freud como primer tiempo de la operación de la represión. Tiene por efecto la formación de cierto número de representaciones inconscientes o «reprimido originario». Los núcleos Inconscientes así constituidos contribuyen seguidamente a la represión propiamente dicha, por la atracción que ejercen sobre los contenidos a reprimir, junto con la repulsión proveniente de las instancias superiores.

Representancia

Este texto se ocupa de la representancia en psicoanálisis. La representancia es el término que Freud utiliza, en 1915, para dar cuenta del trabajo de la pulsión (véase más detalles en relación a la repetición, por ejemplo), trabajo impuesto a lo psíquico en razón de su ligazón con lo corporal: la pulsión aparece como «la representancia psíquica» o como «representante psíquico» (Pulsiones y destinos de pulsión) de las excitaciones surgidas del interior del cuerpo. Freud explica esta representancia psíquica en los textos de Trabajos sobre metapsicología «La represión» y «Lo inconciente».

Relación de Objeto

Este texto se ocupa de la relación de objeto (u objetal). Relación del sujeto con su entorno, que sería paralela al desarrollo pulsional y cuya consideración permitiría superar el abordaje centrado únicamente en el individuo. Aunque la expresión relación de objeto se encuentre en Freud, nunca propuso una teoría explícita sobre esto. Fueron algunos de sus discípulos, directos o indirectos, los que sistematizaron su empleo; en particular, la escuela húngara

Recuerdo Encubridor

Este texto se ocupa del recuerdo encubridor o pantalla. Esta palabra compuesta fue empleada por Sigmund Freud en un artículo autobiográfico de 1899, y después en Psicopatología de la vida cotidiana, para designar un recuerdo infantil no significativo que, por desplazamiento, enmascara otro recuerdo reprimido o no retenido.

Reacción Terapéutica Negativa

Este texto se ocupa de la reacción terapéutica negativa. Fenómeno observado en algunas curas psicoanalíticas y que constituye un tipo de resistencia a la curación singularmente difícil de vencer: cada vez que cabría esperar, del progreso del análisis, una mejoría, tiene lugar una agravación, como si ciertos individuos prefirieran el sufrimiento a la curación. Freud atribuye este fenómeno a un sentimiento de culpabilidad inconsciente inherente a ciertas estructuras masoquistas.

Tópica

En psicoanálisis, se denomina “tópica” al modo teórico de representación del funcionamiento psíquico como un aparato con una disposición espacial. La representación «tópica» presentada en el capítulo VII de “La interpretación de los sueños” determina el orden de coexistencia de las diferentes regiones del aparato psíquico entre las cuales se despliegan los procesos, desde su extremo sensorial hasta su extremo motor. Ante la necesidad de representar el psiquismo como una interacción dinámica de instancias, a menudo fuertemente conflictiva, S. Freud propone representarlas por medio de un aparato psíquico repartido en el espacio. En 1900 introduce una primera tópica, en la que las instancias son el inconciente, la percepción-conciencía, el preconciente. En 1920, en una segunda tópica, Freud corrige la precedente, agregándole el ello, el superyó y el yo. Estas dos tópicas no se superponen.