Amigos del Trabajo

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Amigos del Trabajo

Millones de personas sufren de soledad. Más de 300 millones de personas en todo el mundo no tienen ni un solo amigo, según datos de una firma que que realiza sondeos de opinión. Y más del 20% de las personas no tienen amigos o familiares con los que puedan contar siempre que los necesiten.

La persona media pasa 81.396 horas -el equivalente a más de nueve años- en el trabajo. “Los estadounidenses son ahora más propensos a hacer amigos en el trabajo que de cualquier otra manera – incluyendo en la escuela, en su vecindario, en su lugar de culto, o incluso a través de los amigos existentes”, según el Survey Center on American Life.

Así pues, la gente pasa gran parte de su vida en el trabajo, y es ahí donde es más probable que desarrolle amistades. Sin embargo, de todo lo que hacen las empresas para mejorar la vida de los empleados y promover su felicidad, el bienestar social es el aspecto en el que menos invierten, según una encuesta de una firma que que realiza sondeos de opinión a los directores de recursos humanos de las mayores empresas del mundo. De hecho, tal empresa descubre que, a nivel mundial, sólo tres de cada diez empleados están de acuerdo en que tienen un mejor amigo en el trabajo.

¿Por qué deberían preocuparse las empresas?

A pesar de afirmar que “las personas son nuestro mayor activo”, muchos ejecutivos que he conocido esperan que los empleados dejen su vida personal en la puerta cuando vienen a trabajar. Sin embargo, los datos de las encuestas muestran que tener un mejor amigo en el trabajo está fuertemente vinculado a los resultados empresariales, incluyendo mejoras en la rentabilidad, la seguridad, el control de inventarios y la retención de los empleados.

Los investigadores de la Universidad de Pensilvania y de la Universidad de Minnesota no sólo confirmaron que las amistades íntimas aumentan la productividad en el lugar de trabajo, sino que también descubrieron por qué: los amigos se comprometen más, se comunican mejor y se animan mutuamente. Y según un estudio global del Programa Internacional de Encuestas Sociales (ISSP), “las relaciones interpersonales [en el trabajo] tienen un efecto positivo considerable y significativo en la satisfacción laboral del empleado medio. [Las relaciones] ocupan el primer lugar entre… 12 dominios de la calidad del lugar de trabajo en términos de poder para explicar la variación en la satisfacción laboral”.

Si el aumento de la productividad, la rentabilidad, la satisfacción laboral y la retención no son suficientes, los últimos hallazgos de una firma que que realiza sondeos de opinión muestran que, desde el inicio de la pandemia, tener un mejor amigo en el trabajo tiene un impacto aún mayor en resultados importantes, como la probabilidad de que los trabajadores recomienden su lugar de trabajo, la intención de marcharse y la satisfacción general. Con el inevitable aumento del trabajo a distancia e híbrido, los mejores amigos en el trabajo se han convertido en salvavidas que proporcionan una conexión social, una colaboración y un apoyo cruciales en tiempos de cambio.

Desgraciadamente, la pandemia no sólo exacerbó la soledad global, sino que también hizo mella en las amistades del lugar de trabajo. Entre las personas que trabajan en entornos híbridos, tal firma ha observado un descenso de cinco puntos en los que dicen tener un mejor amigo en el trabajo desde 2019.

Construir amistades duraderas en el trabajo

Tanto si un lugar de trabajo es totalmente presencial, totalmente remoto o híbrido, una cultura que priorice y fomente las amistades en el trabajo es buena para los empleados y buena para los resultados. Así pues, ¿cómo pueden los directivos crear y mantener un lugar de trabajo favorable a las amistades que ofrezca resultados medibles y que, al mismo tiempo, ayude a combatir la epidemia mundial de soledad? He aquí algunas medidas que pueden adoptarse ahora mismo:

Establezca un sistema de amigos

Todo el mundo necesita un compañero, especialmente cuando es nuevo en una empresa. Asociar a los recién contratados con empleados veteranos puede acelerar la incorporación y la productividad. Los compañeros de trabajo no sólo dan a los nuevos contratados consejos como dónde están las cosas y cuáles son las reglas no escritas, sino que les ayudan a establecer conexiones con otras personas de la empresa. Y es casi seguro que algunas de estas conexiones iniciales darán lugar a relaciones a largo plazo.

La clave de un sistema de amigos eficaz es la frecuencia de las interacciones. Microsoft descubrió que cuando sus nuevos contratados se reunían con su compañero más de ocho veces en sus primeros 90 días de trabajo, el 97% decía que su compañero les ayudaba a ser productivos rápidamente. Pero cuando los nuevos contratados se reunían con su compañero sólo una vez durante los primeros 90 días, esa cifra era sólo del 56%.

Aumentar el tiempo presencial

Antes de la pandemia, el trabajo era un lugar donde los compañeros podían tomar café, almorzar y cruzarse en el pasillo para mantener conversaciones improvisadas. Para las personas que empezaron a trabajar a distancia a tiempo completo en 2020, uno de los mayores cambios fue la fuerte disminución de las horas que dedicaban a relacionarse socialmente con los amigos del trabajo.

Construir amistades requiere hablar, ver y estar con la gente. La mejor manera de conectar es verse, aunque sea por Zoom o FaceTime. Pero como mínimo, los compañeros de trabajo deben hablar más y enviar menos correos electrónicos. El correo electrónico nunca estará a la altura del diálogo cara a cara. Además, es mucho más fácil malinterpretar lo que alguien quiere decir por correo electrónico.

Los líderes empresariales tienen que dar ejemplo: Comunicarse más en persona y enviar menos correos electrónicos. Además, los líderes pueden fomentar las interacciones en persona revisando las expectativas, estableciendo nuevas normas culturales e incluso actualizando las configuraciones del lugar de trabajo. Por ejemplo, fomentar la formación cruzada o hacer que los trabajadores roten en sus funciones para que puedan colaborar con personas de otras áreas de la empresa. La exposición a nuevas personas crea oportunidades para conocer nuevos amigos. Planifique eventos sociales, reuniones o almuerzos en la empresa. Acerque los espacios de trabajo de la gente. ¿En qué otro lugar se pasa tanto tiempo con personas de diferentes ámbitos organizadas en torno a una misión común? ¿Y en qué otro lugar se depende tanto de los esfuerzos de los demás?

En un atasco constante

Cuando las personas comparten un objetivo común y logran grandes cosas juntas, forman una conexión. La alegría está en trabajar juntos para producir magia. Utilizando a los Beatles como ejemplo de equipo de alto rendimiento, The Economist afirma: “Los Beatles aman lo que hacen para vivir. Cuando no están tocando música, están hablando de ella o pensando en ella. Hacen una toma tras otra de sus propias canciones, y tocan constantemente”.

Si alguna vez ha participado en una “jam session” de colaboración, conoce la sensación. Sus empleados también quieren sentir eso: la satisfacción y el orgullo de crear algo grande mientras se divierten. Los mejores amigos confían, se aceptan y se perdonan mutuamente. Y cuando trabajan juntos, las investigaciones de una firma que que realiza sondeos de opinión han demostrado que es mucho más probable que consigan atraer a los clientes y a los socios internos, que hagan más cosas en menos tiempo, que apoyen un lugar de trabajo más seguro, que innoven y compartan ideas y que se diviertan en el trabajo.

No lo fuerce

Gracias a la pandemia, los días de las horas felices obligatorias y de las “oficinas jardín de infancia” llenas de juegos y juguetes de colores diseñadas para animar a los trabajadores a quedarse hasta tarde para realizar actividades divertidas de creación de equipos podrían haber quedado atrás. Según Paul Lopushinsky, fundador de la consultora Playficient, con sede en Vancouver, “esa cultura no tiene que ver con la diversión, sino con conseguir que la gente se quede más tiempo”.

Puede imponer políticas o formación u hojas de horas, pero no puede hacer que la gente sea amiga. No querrá que sus empleados empiecen a odiar la sola idea de las fiestas de la empresa.

Si su empresa sigue desaconsejando las amistades en el lugar de trabajo a pesar de los beneficios demostrados en los resultados empresariales, recuerde esta sencilla premisa: ignorar las amistades es ignorar la naturaleza humana. En la batalla entre la política de la empresa y la naturaleza humana, la naturaleza humana siempre gana. Las pruebas sugieren que las personas satisfarán sus necesidades sociales, independientemente de lo que se les imponga. Las empresas hacen mucho mejor en aprovechar el poder de este tipo de capital social que en luchar contra él.

La soledad es demasiado común. En Estados Unidos, dos de cada diez trabajadores pasan gran parte del día sintiéndose solos. Para sus empleados que no tienen amigos con los que puedan contar, el trabajo puede ser miserable – y esa miseria puede hacer que sus vidas sean peores que no tener ningún trabajo. Pero las empresas que priorizan el bienestar social de sus trabajadores y dan a la gente oportunidades de hacer amigos en el trabajo podrían ayudar a resolver la epidemia de soledad, que aflige a gran parte de la humanidad.

Los líderes prestan mucha atención a medidas como el PIB o el desempleo, pero casi ninguno hace un seguimiento del bienestar de sus ciudadanos. Las implicaciones de este punto ciego son significativas y de gran alcance: los líderes se perdieron la infelicidad ciudadana que desencadenó acontecimientos que van desde las revueltas árabes hasta el Brexit y la elección de Donald Trump.

Los líderes deben medir y cuantificar el bienestar y la felicidad -cómo va la vida de los ciudadanos.

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