Historia de la Epigrafía
Las inscripciones han despertado habitualmente la curiosidad de la posteridad, y historiadores griegos de la antigüedad como Tucídides y Polibio ya hicieron un uso erudito de ellas. El interés sistemático y esporádico por las inscripciones griegas y latinas está atestiguado en épocas posteriores; por ejemplo, en el siglo XV. El material de Ciriaco constituyó el núcleo de varias compilaciones en los siglos posteriores, normalmente sobre una base geográfica. Las de Anatolia se dejaron en manos de los Tituli Asiae Minoris de la Academia de Viena, que comenzaron con las inscripciones en lengua licia de Licia en 1901 y continuaron con las griegas y latinas de Licia en 1920-44. La continua afluencia de nuevos materiales se inventa y presenta en publicaciones anuales.