▷ Sabiduría mensual que puede leer en pocos minutos. Añada nuestra revista gratuita a su bandeja de entrada.

Perspectivismo

El perspectivismo es un concepto que sostiene que el conocimiento es siempre perspectivo, que no hay percepciones inmaculadas y que el conocimiento desde ningún punto de vista es una noción tan incoherente como la visión desde ningún punto de vista particular. El perspectivismo también niega la posibilidad de una perspectiva omnicomprensiva, que podría contener todas las demás y, por lo tanto, hacer disponible la realidad tal como es en sí misma. El concepto de tal perspectiva omnicomprensiva es tan incoherente como el concepto de ver un objeto desde todos los puntos de vista posibles simultáneamente. El perspectivismo de Nietzsche se ha identificado a veces erróneamente con el relativismo y el escepticismo. Sin embargo, plantea la cuestión de cómo hay que entender las propias tesis de Nietzsche, por ejemplo, que los valores dominantes de la herencia común han sido suscritos por un ideal ascético. ¿Es esta tesis absolutamente cierta o sólo desde una determinada perspectiva? También cabe preguntarse si el perspectivismo puede afirmarse de forma coherente sin que se produzca una autocontradicción, ya que el perspectivismo debe ser presumiblemente cierto en un sentido absoluto, es decir, no perspectivo. Preocupaciones como éstas han generado muchos comentarios fructíferos sobre Nietzsche, así como un trabajo útil en la teoría del conocimiento. Y surge una paradoja lógica sobre su teoría perspectivista de la verdad: ¿cómo puede preferir su propia teoría escéptica de la verdad, sin entrar en conflicto con su propio perspectivismo nivelador? Para desviar la crítica de que Nietzsche está mezclando descripciones y evaluaciones, el debate debe ser reubicado en un marco alternativo. El perspectivismo y la perspectividad se refieren a doctrinas filosóficas que afirman que la realidad depende del punto de vista y de las características del individuo que la observa. El pensamiento, la cognición y la acción humanos son finitos porque están sujetos a múltiples limitaciones derivadas de las condiciones de tiempo y espacio, las disposiciones individuales, el entorno y la situación; por ejemplo, son de naturaleza cultural o social (véase epistemología). En un sentido más estricto, la perspectiva se refiere a la “visión a través” del espacio y a la perspectiva proyectiva.

Jürgen Habermas

La democracia, para Habermas, es un sistema en el que la comunicación no forzada triunfa sobre el poder desnudo, en el que el argumento racional entre ciudadanos iguales constituye la base de la legitimidad política. Cuando nos dirigimos a otro ser humano a través del lenguaje, argumenta Habermas, asumimos la posibilidad de una inteligibilidad mutua y una persuasión racional. Reconoce que la mayor parte de la comunicación está lejos de este ideal. La herencia judeocristiana de Occidente no fue una fase pasajera en el surgimiento del pensamiento y la política modernos, argumenta Habermas, sino que contribuyó -y tal vez siga contribuyendo- a su núcleo esencial. Habermas reconstruye las interacciones de la fe cristiana y el conocimiento mundano como un proceso no de conflicto, sino de aprendizaje y traducción mutuos. Para Habermas, las constituciones modernas crean el marco institucional para una esfera pública participativa, el corazón de la vida democrática. Los ciudadanos sólo están vinculados por la fuerza del mejor argumento y pueden llegar a un acuerdo por encima de las divisiones culturales. Persiste una tensión entre los ideales políticos de Habermas y su marco histórico. El origen europeo de su historia choca con su intención universal.