Solución Final
En el lenguaje de los nazis, el término “solución final de la cuestión judía” (Endlösung der Judenfrage) se refería a su plan de eliminación de la población judía en Europa. Esta eliminación adoptó varias formas, siguiendo una cronología precisa: emigración, expulsión/deportación, asesinato. Las deportaciones que se llevaron a cabo en toda la Europa ocupada por los alemanes generaron multitud de conflictos políticos y administrativos. Dentro de la propia Alemania se produjo un fuerte debate sobre el destino de los judíos. El asesinato de millones de personas fue impensable durante mucho tiempo (aunque sólo fuera a nivel logístico) incluso para los nazis más extremistas. Los contextos y los planes tuvieron que evolucionar lentamente para que la “solución final” adquiriera el significado -el definitivo- que se conoció a posteriori. Cualquiera que fuera el medio (balas, gas, Zyklon B) y el lugar (cámara de gas móvil, cámara de gas construida, una zanja) el objetivo era idéntico, la muerte de toda una población, con formas de organización y logística similares (reunión en un lugar central, asesinato rápido y a gran escala).