El Endeudamiento

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Visualización Jerárquica de Endeudamiento

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A continuación se examinará el significado.

¿Cómo se define? Concepto de Endeudamiento

Nota: Véase la definición de Endeudamiento en el diccionario.

Significado de endeudamiento: Se produce cuando una empresa hace uso de créditos y préstamos bancarios o emite obligaciones y bonos. También es endeudamiento la posición deudora de la empresa en relación con sus proveedores.(1)

Introducción: Endeudamiento o Desendeudamiento Interno

Concepto de Endeudamiento o Desendeudamiento Interno en el ámbito de la contabilidad, el derecho financiero y otros afines: Aumento o disminución de la deuda interna que resulta por la diferencia entre la colocación y la amortización de deuda interna.

Introducción: Endeudamiento o Desendeudamiento Externo

Concepto de Endeudamiento o Desendeudamiento Externo en el ámbito de la contabilidad, el derecho financiero y otros afines: Resultado del incremento o decremento de la deuda externa que se obtiene de la diferencia entre la colocación y amortización de deuda externa.

Ejemplo: Evolución del Endeudamiento Agrícola en Europa Central

La deuda agraria se extendió progresivamente en la Edad Media, a la par que la economía monetaria y la aparición de una burguesía urbana en busca de inversiones. Los préstamos concedidos a los campesinos se utilizaban principalmente para superar crisis y pagar herencias, no para financiar inversiones. No cabe duda de que el volumen de préstamos (estimado, a falta de estadísticas) era excepcionalmente elevado en la Suiza moderna. En muchas regiones, el pago de intereses superaba las regalías feudales.

Desde la Alta Edad Media hasta el final del Antiguo Régimen

La deuda agraria se basaba principalmente en préstamos garantizados con bienes inmuebles. A principios de la Edad Media, apareció un tipo de préstamo sobre la tierra similar a la “cens”, la “lettre de rente” (bajo la forma jurídica de la compra de rentas constituidas), que era perpetua pero rescatable por el deudor. En los tiempos modernos, las hipotecas, que podían ser canceladas por cualquiera de las partes, ganaron importancia en la agricultura; se celebraban por un plazo fijo (seis años en Lucerna, por ejemplo), pero eran renovables. También existían las escrituras de redención de herencias (hipotecas utilizadas para comprar el mayor número posible de acciones de una herencia, con el fin de evitar la división del patrimonio) y las “deudas de compra” (en el caso de las transacciones inmobiliarias, el precio se pagaba a plazos, a menudo durante varios años). Todos estos instrumentos estaban vinculados a bienes inmuebles. Sólo el “Zettel” de Appenzell se basaba en una garantía personal.

El tipo de interés se fijó oficialmente en el 5%. En la práctica, tendió a subir a finales del siglo XVI y principios del XVII, y a bajar a partir de finales del XVII. El endeudamiento agrícola, en las formas jurídicas aquí mencionadas, se conoce principalmente por los registros notariales y los inventarios de defunciones; pero existen diferencias regionales muy grandes en las posibilidades que ofrecen estas fuentes, que aún no han sido examinadas exhaustivamente.

En las regiones de Basilea y Ginebra, la deuda media de las explotaciones agrícolas en el siglo XVIII representaba entre el 30 y el 40% de su valor de mercado. Sabemos que en Ebikon, en el cantón de Lucerna, en 1690, los intereses absorbían más del 60% de los ingresos en metálico de una explotación, y el 50% o más en Neftenbach, en el cantón de Zúrich, en el siglo XVIII. La deuda se había convertido así en un sistema de exacción superpuesto al señorío de la tierra, cuyo papel había reducido considerablemente. En general, las fincas de los grandes agricultores estaban menos endeudadas, en proporción a su valor, que las de los pequeños agricultores, que eran los más dependientes del crédito. En cuanto a las propiedades muy pequeñas y los hogares sin tierra, rara vez tenían acceso a hipotecas porque carecían de garantías suficientes. En Lucerna, en el siglo XVI, los acreedores eran principalmente habitantes de las ciudades que querían invertir sus ingresos procedentes del servicio exterior y las pensiones en aras de la seguridad y no del rendimiento. La demanda de crédito aumentó al mismo tiempo, probablemente incluso más que la oferta, debido al auge demográfico y a la compra de participaciones hereditarias.

El endeudamiento del cabeza de familia alcanzó su punto álgido en la flor de la vida (entre los 30 y los 40 años), cuando tenía que compensar a sus hermanos y hermanas y aún no tenía suficientes hijos en edad de trabajar. Este hecho, unido a que el endeudamiento aumentaba bruscamente durante las crisis de subsistencia, demuestra que el crédito se utilizaba de forma inmediata y poco productiva, principalmente para estabilizar la economía familiar durante los periodos difíciles. El endeudamiento era comparativamente más elevado, con un mercado de crédito más líquido e institucionalizado, en las regiones donde las fuentes de ingresos monetarios (ganadería, productos lácteos, vino, protoindustria) y los cercados aumentaban la capacidad financiera de las explotaciones. Parece haber aumentado sobre todo entre finales del siglo XV y principios del XVII, y después en la segunda mitad del XVIII.

A largo plazo, el endeudamiento de la agricultura favoreció su integración en los circuitos comerciales. Contribuyó así a la formación de mercados regionales. También impulsó el mercado de tierras rurales. En los siglos XVI y XVII, se convirtió en una de las formas de inversión más importantes para los notables de las ciudades y los campos, y por tanto en un elemento de la dominación de las ciudades sobre sus súbditos (clientelismo), a menudo también en una apuesta en las luchas políticas (Guerra de los Campesinos de 1653, caída de Gaspard Stockalper de la Tour en 1678).

Del Siglo XIX a nuestros días

La abolición de los derechos feudales (y su redención) bajo la República Helvética dio mayor peso a la deuda agrícola. El advenimiento del liberalismo económico provocó un crecimiento de la agricultura en la primera mitad del siglo XIX, a pesar de las crisis de 1816-1817 y 1845-1846. Los precios subieron mucho en el mercado liberalizado de la tierra, lo que provocó problemas con el reparto de las fincas, a los que los políticos respondieron haciendo que el Estado limitara los tipos de interés y creando instituciones de crédito agrícola. La llegada de cantidades cada vez mayores de trigo americano, importado a partir de 1860 gracias a los barcos de vapor y al ferrocarril, provocó una crisis agrícola en toda Europa en la década de 1870. En Suiza, una cuarta parte de los agricultores quebraron por no poder pagar los intereses adeudados. Los que sobrevivieron tuvieron que pasar de la agricultura cerealista a la lechera, lo que requería nuevos préstamos. Los encontraron en los bancos cantonales, que les concedieron tipos preferenciales y renunciaron a parte de la amortización, en las cajas de ahorro Raiffeisen (a partir de 1899), en grandes agricultores, industriales y terratenientes, y también en sus familiares.

Hacia 1890 estalló un acalorado debate. Los políticos agrícolas exigían la creación de un banco agrícola federal y la fijación de tipos de interés máximos. Pero los esfuerzos por reducir el endeudamiento tropezaron con la oposición de los partidarios del liberalismo, o se desvanecieron. La Unión Suiza de Agricultores (SFV, fundada en 1897) también fracasó en sus intentos, debido a diferencias internas. Su secretario, Ernst Laur, empezó a recopilar cifras de los agricultores para apoyar sus argumentos. En 1913, creó una Oficina de Valoraciones, un instituto destinado a realizar valoraciones sobre una base racional. Fue entonces cuando se introdujo el concepto de “valor de rendimiento”, que más tarde se convirtió en el punto de referencia para determinar los límites de endeudamiento de las explotaciones. La subida de los precios de los alimentos durante la Primera Guerra Mundial tuvo un impacto en los trabajadores que debió preocupar a los dirigentes agrícolas (huelga general de 1918).

Basado en la experiencia de varios autores, mis opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros lugares de esta plataforma, respecto a las características en 2024 o antes, y el futuro de esta cuestión):

Tras el final de la guerra, y especialmente durante la crisis económica mundial de los años treinta, la política agrícola tuvo que abordar de nuevo la cuestión del endeudamiento de los agricultores, muchos de los cuales se encontraban en una situación financiera difícil. Las propuestas presentadas por el Departamento Federal de Hacienda (en 1929) y la USP (en 1932) no encontraron inicialmente el apoyo ni de la opinión pública ni de los cantones. Lo único que entró en vigor en 1932 fue la ayuda crediticia a los agricultores en dificultades, que tuvo escasos efectos: adoptó la forma de cajas cantonales de ayuda mutua que, a finales de 1937, sólo habían intervenido en 1.300 casos. Tras varios contratiempos, en 1936 se sometió a debate una ley de desendeudamiento basada en una propuesta de la USP; fue muy discutida y no se aprobó hasta 1940. La Segunda Guerra Mundial retrasó su aplicación hasta 1947. Aunque fue suavizada por las fuerzas conservadoras y liberales, establecía no obstante límites a los gastos, conocidos como “valor de tasación”, para evitar un mayor endeudamiento, y complementaba la ley de sucesiones agrarias.

Los artículos económicos consagrados en la Constitución en 1947 y la Ley Agrícola de 1951 garantizaban a los agricultores unos ingresos que prácticamente les protegían del riesgo de quiebra por motivos financieros. A partir de entonces, los esfuerzos se centraron en medidas para evitar el sobreendeudamiento, como la ley de 1962 sobre ayudas a la inversión, que permitía conceder préstamos a bajo interés o sin interés a los agricultores que desearan invertir o racionalizar. Gracias a esta ley y al hecho de que los agricultores pudieron constituir sus propios fondos en los años siguientes, la carga de los intereses se redujo al 5 o 6% de la renta bruta en 1995. Por otra parte, el capital prestado representa el 44% de los activos de las explotaciones agrícolas suizas. Este porcentaje es considerablemente más elevado que en otros países europeos, con excepción de Dinamarca. Pero es relativamente soportable, gracias a los bajos tipos de interés y a los préstamos públicos a la inversión.

Revisor de hechos: Helve

Endeudamiento en el Derecho Legislativo y Político

Examen de la materia ofrecido por el Diccionario universal de términos parlamentarios, de la Secretaría de Servicios Parlamentarios de la Cámara de Diputados de México:

Origen de la Expresión

El término endeudamiento es una palabra compuesta que proviene del latín in, en, que se utiliza como prefijo para significar el inicio de una acción; mientras, que deuda deriva del latín debita, plural de debitus, débito, que significa deuda; es decir, endeudamiento implica tener deudas u obligaciones de carácter financiero.

Desarrollo de Endeudamiento en este Contexto

Esta voz va ligada a deuda pública, por lo que hace a la temática de este diccionario, debido a que endeudamiento también podría utilizarse en las esferas del derecho privado.Entre las Líneas En este sentido, endeudamiento significa el monto de activo u obligaciones que debe un estado a otro, o bien, a alguna institución bancaria. Las causas por las cuales un estado contrae empréstitos, ya sea en el extranjero o en su propio país, van ligadas a sus labores gubernamentales de impulsar el desarrollo, mediante la realización de obras, creación de fuentes de empleo o en otros casos, para hacer frente a situaciones económicas de emergencia o para el pago de estatizaciones. El endeudamiento de una nación, más que ser un alivio temporal a la falta de recursos, es a mediano o largo plazo (véase más en esta plataforma general) un problema político, económico y social para ese estado.Entre las Líneas En este renglón, encontramos a los denominados países en vías de desarrollo, los que en muchos casos, ven crecer sus deudas que al reestructurarlas tan solo significa seguir pagando intereses y aceptando condiciones de como manejar (gestionar) su economía. Si bien, los órganos legislativos cuentan con la atribución constitucional de aprobar todo lo relativo a la deuda pública, los parlamentarios tienen que aprobar o rechazar los plazos y condiciones que emiten las grandes potencias económicas, encontrándonos en este orden de ideas frente a un problema difícil por estar implicadas economía y política. Para cualquier estado contar con una economía sólida le permite tener una política nacional estable y viceversa; pero, cuando la economía o la política no son efectivas ni tiene solidez, se da una descomposición en la estructura estatal, de ahí, que al momento de aprobar o rechazar un empréstito, el órgano legislativo atienda primero a la situación nacional. La Constitución de la Nación Argentina, estipula en su artículo 75, fracción 7, que corresponde al Congreso “arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación”. El Congreso Nacional de Honduras, tiene como facultad constitucional, “reglamentar el pago de la deuda nacional, a iniciativa del Ejecutivo” según lo estipula el artículo 205, párrafo 39.

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Más Detalles

Endeudamiento en el Derecho Parlamentario

Nota: Un análisis sobre este tema, referido a México, está contenido en la plataforma digital mexicana.

En esta sección se ofrece un examen y referencias cruzadas de endeudamiento en el ámbito del derecho comparado e internacional, en este contexto.A continuación se examinará el significado.

[rtbs name=”parlamentarismo”]

Características de Endeudamiento

[rtbs name=”asuntos-financieros”] [rtbs name=”home-economia”] [rtbs name=”intercambios-economicos-y-comerciales”] [sc name=”derecho-financiero”][/sc]

Recursos

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Notas

1. Basado en una definición de endeudamiento de Cambó

Traducción de Endeudamiento

Inglés: Indebtedness
Francés: Endettement
Alemán: Verschuldung
Italiano: Indebitamento
Portugués: Endividamento
Polaco: Zadłużenie

Tesauro de Endeudamiento

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Véase También

• Consumo familiar
• Solvencia

Bibliografía

• Información acerca de “Endeudamiento” en el Diccionario de Economía y Empresa, Manuel Ahijado Quintillan y otros, Ediciones Pirámide, Madrid, España

Constitución Política de la Nación Argentina, UNAM-FCE, México, 1994.
Constitución Política de la República de Honduras, UNAM-FCE, México, 1994.
Diccionario de la Real Academia Española, 1992.
LIîNS, Monique, El Poder Legislativo en América Latina, Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM, México, 1974.

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