El ius commune europeo no contaba con una acción general de enriquecimiento injustificado. Existían, sin embargo, acciones específicas dirigidas a la entrega de un beneficio que el demandado había obtenido de alguna manera, a expensas del demandante, que fueron asociadas con el principio de enriquecimiento injusto de Pomponius por los estudiosos del ius commune. El legislador francés, a diferencia del alemán, rechazó su inclusión en el Código civil, por considerar que la condictio indebiti y la aplicación análoga de las pretensiones negotiorum gestio bastaban para reparar el enriquecimiento injustificado. Sin embargo, una acción general en materia de enriquecimiento injusto, denominada actio de in rem verso, fue introducida por la justicia en el famoso asunto Boudier de 1892 (Cass. req., 15.6.1892, D.P. 1892.1.596). Los sistemas jurídicos que siguen la tradición de la actio de in rem verso (aparte de los mencionados anteriormente, también España, Italia y los Países Bajos) siguen distinguiendo entre la condictio indebiti o sine causa como reclamación de restitución de transferencias indebidas, por un lado, y una reclamación general de enriquecimiento injustificado, por otro.