Orden Público

El objetivo de la investigación sobre este tema consiste, entre otros, en retrotraer estas muchas teorías del orden social a unas cuantas matrices principales para el uso de la razón teórica y práctica, que definimos como «paradigmas del orden». Al hacerlo, la pluralidad de construcciones conceptuales sobre el orden social se reduce a un número manejable de patrones teóricos y se produce un mapa intelectual en el que, de manera casi sinóptica, se esbozan claramente las diferencias más significativas entre los paradigmas. Además, se abordan las «revoluciones paradigmáticas» que marcaron, en los últimos siglos, los puntos de inflexión más relevantes en la forma de entender una «sociedad bien ordenada». En el contexto de los paradigmas históricos del orden, la investigación se centra también en los desarrollos más recientes en este campo, explorando las condiciones para una nueva era en la concepción del orden en la que -sobre la base de un órgano epistemológico innovador- no se considera que la jerarquía y la unidad, sino el pluralismo y la diversidad son el baricentro de una sociedad bien ordenada. Inevitablemente, el discurso jurídico utiliza supuestos extrajudiciales que, como demuestran las referencias a valores y principios como la democracia, la nación, la justicia o el Estado de derecho y los derechos humanos inalienables, no pueden basarse únicamente en el derecho. Por lo general, estas suposiciones permanecen implícitas en el discurso legal. No en tiempos de cambio: aquí, las transformaciones radicales también afectan la capacidad de carga de los supuestos extrajudiciales implícitos, de modo que el poder explicativo del discurso jurídico, así como la función social del derecho, pueden verse amenazados.

Exactamente tal desarrollo puede observarse actualmente en el ámbito del derecho público. El cambio en la realidad jurídica se abordará mediante el ajuste de las categorías de entendimiento: la teoría del derecho público, que hasta la fecha sigue estando ampliamente comprometida con la distinción entre derecho constitucional y derecho internacional, se convierte así cada vez más en una nueva teoría del derecho público que capta sistemáticamente el derecho público internacional, supranacional y nacional en una concepción teórica y dogmática coherente. De la nueva situación surgen problemas que también pueden constituir un peligro latente para el orden liberal y democrático. Consisten en la desaparición o incluso la pérdida de la normatividad jurídica y en la crisis de legitimidad de un número creciente de responsables de la toma de decisiones públicas. Para que una teoría del derecho público nacional y supranacional no eluda su obligación hacia el orden liberal y democrático, no sólo debe captar teóricamente los nuevos fenómenos, sino también determinar los valores inherentes a las respectivas concepciones de un orden nacional y supranacional.

Este recurso es una adecuada conexión de la teoría del derecho público nacional y supranacional con los supuestos extrajudiciales sobre el establecimiento de un orden liberal y democrático contemporáneo. Para ello es necesario abandonar el ámbito del discurso jurídico y abrir el campo de la filosofía jurídica y política a nuestra tarea.

El primer paso del análisis tiene por objeto dilucidar los diversos paradigmas consolidados del orden nacional y supranacional, ya que la interpretación de las teorías del derecho público nacional y supranacional a la luz de los paradigmas del orden nacional y supranacional permite una mejor clarificación de los valores extrajudiciales inherentes a toda teoría jurídica y a todos los paradigmas del orden. Los paradigmas se evalúan con respecto a sus premisas filosóficas, así como a su importancia para la teoría jurídica, teniendo en cuenta tanto el derecho nacional como el internacional.

El segundo paso se centra en el análisis de cómo ha cambiado el panorama paradigmático de las teorías del derecho nacional y supranacional en las nuevas condiciones sociales de un mundo cada vez más interconectado. Concretamente, las teorías más innovadoras en materia de derecho público han abandonado en gran medida la idea de orden «unitario», al tiempo que han comenzado a desarrollar una idea muy innovadora de orden en el marco pluralista, o en un sistema multinivel, para representar adecuadamente la red jurídica mundial y diferenciada en los tiempos de la globalización.

Finalmente, se intenta determinar cuál de estos paradigmas -especialmente entre los más recientes- es el más adecuado para sentar las bases de un nuevo discurso jurídico que aborde los desafíos teóricos y prácticos. En este contexto, no sólo es necesario describir adecuadamente los fenómenos ya existentes, sino que se plantea la cuestión de cómo puede configurarse legalmente el mundo globalizado del siglo XXI en el sentido de valores liberales y democráticos. No todos los paradigmas disponibles son equivalentes en este sentido. Así pues, el análisis se centra en la elaboración de un paradigma que, por una parte, aborde de manera realista los desafíos de nuestro tiempo y, por otra, defienda los valores de una concepción liberal y democrática del orden político y jurídico.