Precariedad Laboral
Llamar al trabajo “precario” es un juicio inherente sobre la calidad del empleo: que es inseguro o contingente. Este artículo presenta tres formas de enmarcar el trabajo precario en la geografía: entender cómo funciona en la nueva economía, la experiencia vivida por las personas que realizan trabajos precarios y el sentido más amplio de sentirse inseguro. Para muchos, el propio término actúa como un correctivo al lenguaje neoliberal de la flexibilidad, especialmente para los trabajadores cuya principal experiencia del mercado laboral es de incertidumbre e inseguridad. En general, el “trabajo precario”, y el paraguas de la investigación de la geografía laboral y económica, sitúa a los trabajadores en el centro del análisis (en lugar de considerar a los trabajadores como una mercancía para la economía global) y ofrece una crítica inmanente de las condiciones de empleo. Sin embargo, el potencial político del “trabajo precario” es discutido, ya que la diversidad del trabajo denominado “precario” puede debilitar los esfuerzos para organizarse contra las formas de trabajo precarias. La “migración golondrina”, que se produce en el polo sur del continente americano tras iniciarse la segunda guerra mundial, tiene lugar en determinadas épocas del año coincidentes con los períodos de cosecha. Muchos de sus integrantes, agotadas todas las posibilidades en sus tierras de origen, se largan a las ciudades argentinas y engrosan luego la población villera. Los jóvenes son los primeros en partir. La fábrica para los hombres y el servicio doméstico para las mujeres son dos grandes polos de atracción. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). Sin embargo, las posibilidades objetivas de progreso no son muchas. El que ha abandonado un trabajo de corte rural solo puede integrarse a la vida productiva urbana como personal no calificado, y eso en el favorable caso de encontrar un empleo remunerado permanente. De otra forma la única alternativa son las “changas” (empleos temporarios de muy corta duración). El empleo precario frente al estable es un eje clave de diferencia entre los trabajadores. Muchas personas en todo el mundo han sido expulsadas del contrato salarial, mientras que otras nunca han trabajado por un salario y persiguen múltiples estrategias de subsistencia.