Uniones Aduaneras

Este elemento es una expansión del contenido de los cursos y guías de Lawi. Ofrece hechos, comentarios y análisis sobre este tema.

En inglés: Custom unions.

En Economía Internacional

Las uniones aduaneras son acuerdos entre países en los que las partes hacen dos cosas:

• acuerdan permitir el libre comercio de productos dentro de la unión aduanera, y
• acuerdan un arancel exterior común (AEC) con respecto a las importaciones del resto del mundo.

Las uniones aduaneras y los acuerdos comerciales preferenciales en general han adquirido una importancia creciente en los últimos años. El ejemplo más famoso de unión aduanera es la Unión Europea (UE). El comercio entre los Estados miembros de la Unión Europea está libre de aranceles, e independientemente del país de la Unión Europea que importe un producto, se paga el mismo arancel. El arancel exterior común es lo que distingue una unión aduanera de una zona de libre comercio.Entre las Líneas En una zona de libre comercio, el comercio entre los Estados miembros está libre de aranceles, pero los Estados miembros mantienen su propio arancel externo con respecto a las importaciones del resto del mundo. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte es el ejemplo más conocido de acuerdo de libre comercio. Canadá, Estados Unidos y México no comparten un arancel externo común, a pesar de permitir el libre comercio de productos entre los tres países.

Con la excepción de la elevada protección de los productos agrícolas y de algunos productos ”sensibles”, la Unión Europea suele tener aranceles bajos, y se ha atribuido a los mercados competitivos de la Unión Europea en el sector de las manufacturas la mejora de los resultados económicos de los países de la Unión Europea.

Puntualización

Sin embargo, el impacto de las uniones aduaneras entre países en desarrollo (o uniones aduaneras ”Sur-Sur”) en el desarrollo de los países participantes ha sido, en el mejor de los casos, ambiguo. Hay muchos ejemplos de uniones aduaneras entre países en desarrollo, como el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y, desde 2006, Venezuela), el Mercado Común Centroamericano (Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Honduras y El Salvador), la Comunidad Económica Euroasiática (Rusia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán), la Unión Aduanera de África Oriental (Kenia, Tanzania y Uganda) y la Unión Aduanera de África Meridional, que es la unión aduanera más antigua del mundo y está formada por Sudáfrica, Botsuana, Lesoto, Namibia y Suazilandia.

Tanto la teoría económica como las evaluaciones empíricas de las uniones aduaneras y los acuerdos de libre comercio son ambiguas en cuanto a la utilidad de estos acuerdos para el crecimiento y el bienestar de los participantes. La razón por la que estos acuerdos pueden ser perjudiciales es que puede producirse una ”desviación del comercio”. Dado que los acuerdos son discriminatorios, se pagan aranceles por las importaciones procedentes del resto del mundo, pero no de los países asociados. Los particulares pueden importar un producto libre de aranceles de los productores de los países socios, aunque el precio en los mercados mundiales (el precio exclusivo del arancel) de los bienes sea más barato de los proveedores del resto del mundo. Por ejemplo, supongamos que un país socio suministra un producto a 1,25 dólares, mientras que un país no socio lo suministra a 1 dólar. Si se aplica el mismo arancel a las importaciones de todos los países, el país de origen importará de la fuente más barata y pagará 1 dólar.Entre las Líneas En una unión aduanera, sin embargo, si el arancel supera el 25%, los particulares tendrán un incentivo para importar de los países socios; entonces el país de origen perderá los ingresos arancelarios cobrados por las importaciones de los no socios y pagará más en divisas por las importaciones. Esto se conoce como desviación del comercio.

Cuando los países socios son los proveedores de bajo coste en el mundo, la reducción de los aranceles dará lugar a beneficios para el país importador por el aumento de las importaciones de los proveedores mundiales más eficientes, un fenómeno conocido como ”creación de comercio”.

Excluyendo las consideraciones de acceso al mercado, la teoría económica nos dice que una reducción arancelaria no discriminatoria aportaría al país los beneficios de la creación de comercio sin las pérdidas de la desviación de este, y por tanto la reducción arancelaria no discriminatoria domina los acuerdos comerciales preferenciales por motivos económicos. Otro resultado importante de la teoría económica es que las uniones aduaneras que empeoran el bienestar (aquellas en las que domina la desviación del comercio) pueden mejorar el bienestar si el arancel externo de la unión aduanera se reduce lo suficiente. Por ejemplo, en el caso que acabamos de analizar, si el arancel se reduce a menos del 25%, el país de origen importará del proveedor más eficiente en los mercados mundiales y evitará la desviación del comercio.

La primera encarnación del Mercado Común Centroamericano (MCCA 1) merece ser examinada, en parte porque dio lugar a una expansión inusualmente grande del comercio intra-aduanero -del 7,5 por ciento del comercio total en 1960 a cerca del 22 por ciento entre 1976 y 1982- y porque es un ejemplo de amplia desviación del comercio. Utilizando una alta protección efectiva de los bienes manufactureros, los países del Mercado Común Centroamericano expandieron significativamente sus industrias manufactureras durante este período vendiéndose productos manufactureros entre sí y reduciendo sus importaciones de estos productos desde el resto del mundo.

Puntualización

Sin embargo, estos productos no eran competitivos en los mercados mundiales, y las exportaciones agrícolas tradicionales, como el café, siguieron siendo los principales productos de exportación al resto del mundo. Es decir, el aumento del comercio intracomunitario del Mercado Común Centroamericano se logró principalmente mediante una costosa desviación del comercio. Tras la crisis de la deuda de principios de los 80, muchas de estas industrias y el comercio intra-unión entraron en declive. El Mercado Común Centroamericano 1 utilizó la unión aduanera para orientar la producción hacia el interior, es decir, para la industrialización por sustitución de importaciones, y no utilizó la unión aduanera como medio para fomentar la competencia.

Cuando el arancel exterior común de las uniones aduaneras da lugar a una cantidad significativa de desviación del comercio o no protege a las industrias nacionales influentes, los países suelen excluir estos productos del arancel exterior común de la unión aduanera (como las exclusiones de productos agrícolas en el acuerdo de unión aduanera entre la Unión Europea y Turquía y las numerosas exclusiones en el acuerdo del Mercosur).Entre las Líneas En el caso de la Comunidad Económica Euroasiática, el arancel exterior común se aplica supuestamente a menos del 60% de las líneas arancelarias de la mayoría de los países de la unión aduanera mediante la aplicación selectiva del arancel exterior común sin acuerdo previo sobre las exclusiones.

Aunque Kemp y Wan (en su trabajo de1976) demostraron que es teóricamente posible diseñar un arancel exterior común (con transferencias a tanto alzado entre los países asociados) que no deje a los países excluidos en peor situación y al menos a un país asociado (véase qué es, su concepto jurídico; y también su definición como “associate” en derecho anglo-sajón, en inglés) en mejor situación, las evaluaciones numéricas y econométricas indican que los países excluidos de los acuerdos preferenciales suelen salir perdiendo. La razón es que, debido al comercio intra-bloque libre de aranceles, los compradores de la zona comercial preferencial desvían las compras de los países excluidos hacia los países socios. Esto reduce la demanda y el precio que los vendedores de los países excluidos pueden obtener en la zona de comercio preferencial.

Una ventaja de las uniones aduaneras respecto a las zonas de libre comercio es que las uniones aduaneras eliminan la necesidad de contar con regímenes de ”normas de origen” entre los países miembros. Es decir, en las zonas de libre comercio, los comerciantes pueden importar un producto a un país miembro con un arancel bajo y luego revenderlo a otro país miembro con un arancel alto. Para evitar este tipo de arbitraje arancelario, los comerciantes deben documentar que el producto que cruza las fronteras dentro de la zona de libre comercio se produce dentro de la zona de libre comercio. A continuación, suelen establecerse normas de origen que determinan las condiciones en las que el producto puede considerarse producido dentro de la zona de libre comercio. Estas normas de origen pueden ser bastante engorrosas y difíciles de administrar, y a menudo impiden el comercio. Para un país que desee utilizar la política comercial como medio para ampliar sus exportaciones y competir en los mercados mundiales, una desventaja crucial de una unión aduanera con respecto a una zona de libre comercio es que el país cede el poder de reducir su arancel a la autoridad de fijación de aranceles de la unión aduanera.

Algunas teorías económicas y trabajos empíricos sugieren que las autoridades de fijación de aranceles en las uniones aduaneras son menos propensas a bajar los aranceles que los países individuales. Ante las importaciones de alto coste de un país asociado, el país individual en un acuerdo de libre comercio tiene la libertad de bajar su arancel externo para reducir o eliminar esta desviación del comercio. Por esta razón, Chile se negó a formar parte de la unión aduanera del Mercosur, pero ha buscado enérgicamente zonas de libre comercio con la mayoría de sus socios comerciales, de modo que más del 90% de sus importaciones entran libres de aranceles, al tiempo que ha rebajado su arancel uniforme del 11 al 6%.

Se dice que las uniones aduaneras ofrecen la ventaja de la cooperación política, que contribuye a la paz y la seguridad. La paz entre Francia y Alemania en la Unión Europea es el mejor ejemplo de ello.Si, Pero: Pero si hay costes para algunos de los participantes, la unión aduanera podría tener el efecto contrario. La Guerra Civil de Estados Unidos estuvo motivada en parte por el resentimiento de los estados del sur por tener que pagar precios elevados por los productos manufacturados de los estados del norte debido a los altos aranceles de las importaciones europeas.Entre las Líneas En la unión aduanera de África Oriental, el sector manufacturero de Kenia estaba más desarrollado que el de Tanzania y Uganda. Estos dos últimos países se quejaban de soportar la mayor parte de los costes de desviación del comercio por tener que pagar precios elevados por los productos manufacturados procedentes de Kenia, pero no podían rebajar de forma independiente el arancel de estos productos. Al parecer, el resentimiento por los costes desiguales de la unión aduanera contribuyó a las hostilidades fronterizas entre Tanzania y Uganda en 1979.

Aunque es difícil llegar a conclusiones teóricas inequívocas sobre las uniones aduaneras, una regla general clave es utilizar la unión aduanera para aumentar la competencia. La reducción de los aranceles puede reducir los costes de la desviación del comercio y fomentar la competencia. La “integración profunda” que fomenta la competencia es importante.Entre las Líneas En particular, el acuerdo de unión aduanera puede utilizarse para reducir las barreras no arancelarias, como los obstáculos reglamentarios y administrativos al comercio, y los compromisos para aumentar los derechos de los inversores extranjeros (referido a las personas, los migrantes, personas que se desplazan fuera de su lugar de residencia habitual, ya sea dentro de un país o a través de una frontera internacional, de forma temporal o permanente, y por diversas razones) pueden propiciar la competencia en sectores clave importantes para el desarrollo económico, como los servicios empresariales. Varios economistas sugieren que otra regla general es que los países en desarrollo tienen más probabilidades de beneficiarse de las uniones aduaneras con socios de países industrializados (”del Norte”).Entre las Líneas En virtud de su tamaño, los países del Norte tienen más probabilidades de introducir la competencia en los mercados de los países en desarrollo, y los países del Sur tienen más probabilidades de obtener avances tecnológicos del comercio con los países del Norte.

Las uniones aduaneras constituyen una característica importante de la economía mundial, como demuestran la Unión Europea, Mercosur y otros ejemplos de este tipo de acuerdos comerciales regionales.

Una Conclusión

Por consiguiente, la evaluación de las uniones aduaneras sigue siendo una tarea importante para el análisis de la política comercial tanto teórica como aplicada.

Datos verificados por: Brooks
A continuación se examinará el significado.

¿Cómo se define? Concepto de Unión aduanera

Véase la definición de Unión aduanera en el diccionario.

Características

A pesar de tener una presencia histórica considerable -que se remonta al siglo XIX en Alemania-, las uniones aduaneras han sido durante mucho tiempo un fenómeno poco estudiado en el derecho internacional. Este texto tiene por objeto subsanar esta laguna mediante una revisión crítica del concepto de unión aduanera y la identificación de cuestiones clave en los diseños de las uniones aduaneras. El artículo problematiza lo que se entiende por concepto de unión aduanera y lo que implica la definición más importante de unión aduanera que figura en el artículo XXIV del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).

Otros Elementos

Además, investiga cómo los problemas recurrentes de diseño son resueltos en la práctica por las diferentes uniones aduaneras considerando la tensión inherente entre la promulgación de reglas e instituciones comunes y la soberanía del estado. Encontramos variedad en las conceptualizaciones históricas, económicas y legales de las uniones aduaneras, ambigüedad y lagunas en el Artículo XXIV del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio y diversidad de diseños de las uniones aduaneras, junto con una preocupación discernible por el impacto de los acuerdos legales sobre la soberanía de los estados.
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Basado en la experiencia de varios autores, mis opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros lugares de esta plataforma, respecto a las características y el futuro de esta cuestión):

Uniones Aduaneras en Relación a Economía de Finales del Siglo XX

En este contexto, a efectos históricos puede ser de interés lo siguiente: [1] En el pasado, la ciencia económica se ocupó de la teoría de la conducta del consumidor principalmente en cuanto fundamento de la función de demanda (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general) del mercado.

Aviso

No obstante, el desarrollo de dicha teoría ha adquirido una entidad propia, hasta desembocar en la moderna Teoría de la decisión, en que economía, psicología y matemáticas concurren para explicar el proceso de toma de decisiones de los sujetos en el mercado.Entre las Líneas En todo caso, la teoría de la unión ocupa un puesto destacado tanto en dicha rama como en la microeconomía (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general) tradicional.
El concepto de unión fue empleado desde antiguo en economía; de él se derivó el más fecundo de unión marginal, que es, aproximadamente, el aumento de la unión que reporta, para un individuo, el consumo de una unidad más del bien de que se trate.Si, Pero: Pero su significación y su papel en la teoría han evolucionado considerablemente. Así, para Bentham (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general) tenía caracteres hedonistas, como medida del placer y del dolor. Posteriormente se puso énfasis en su condición de fenómeno psicológico y fisiológico, ligando la unión de los bienes a su capacidad para satisfacer necesidades biológicas (véase en esta plataforma: UTILITARISMO). Con el paso del tiempo, el concepto de unión se fue despojando de estas connotaciones, que resultaban tanto innecesarias como perjudiciales (como muestra el hecho de que aún hoy en día se critica al concepto de unión con base en estas consideraciones que le son ajenas).
La teoría de la unión empezó a ocupar un lugar central en economía a raíz de la revolución marginalista de la década de 1870.Entre las Líneas En aquellos momentos era aún, para muchos autores, una magnitud conocida por introspección, susceptible de medida, intercomparable entre distintos sujetos y aditiva (es decir, la unión de un conjunto de bienes era la suma de las unión de cada bien concreto, sin que mediasen interrelaciones entre la unión que proporcionaba un bien y el consumo de otro). Con el paso del tiempo, también esos caracteres fueron depurándose. Edgeworth abandonó el supuesto de aditividad, admitiendo la interrelación de las unión de los diferentes bienes; con ello la función de unión ganó en generalidad, sobre todo en su tratamiento matemático. A él debemos también las curvas de indiferencia (lugares geométricos de las combinaciones de dos bienes entre las que el individuo es indiferente, es decir, que le proporcionan la misma unión), que fue posteriormente el instrumento principal para el desarrollo de la teoría. El carácter introspectivo de la unión fue también abandonado.
La evolución en el tiempo de la cuestión de la mensurabilidad ilustra muy bien el desarrollo de la teoría de la utilidad. Para Bentham, como para Menger y Walras, la unión era una magnitud cuantificable. Otros, como Jevans, discrepaban en este punto, aunque con notables inconsistencias en sus posturas (como la de proponer un método para medir esa unión no mensurable). Con la aceptación de la no mensurabilidad, parecía que la teoría perdía validez y extensión.Entre las Líneas En efecto: el engarce de la teoría de la unión con la de la demanda se hacía a través del supuesto de la unión marginal decreciente (o sea, que sucesivos incrementos de la cantidad consumida de un bien aumentan la unión del sujeto, pero esos aumentos son cada vez menores). Este principio estaba en la base de la ley de igualdad de las unión marginales ponderadas, que sintetizaba el equilibrio del consumidor. De acuerdo con dicha ley, el sujeto consigue el equilibrio y maximiza su unión cuando, gastando toda su renta, la unión de la última peseta dedicada a la compra de un bien es igual a la unión de la última peseta dedicada a la compra de cualquier otro bien. Pareto (1909) sostuvo que, para que esto se diese, no era necesario que la unión fuese mensurable cardinalmente, sino sólo ordinalmente (es decir, que el sujeto fuese capaz de ordenar decrecientemente sus elecciones, de acuerdo con la unión que cada una le proporcionaba).
Con las aportaciones de W. E. Johnson (1913) y E. E. Slutsky (1915), esta tesis ganó definitivamente la batalla: la unión es, desde entonces, un concepto carente de connotaciones psicológicas, y no derivado por introspección, al que no se le exige sino que cumpla ciertas condiciones de ordenación de las preferencias, resultando que, bajo estas reducidas exigencias, se pueden deducir las mismas condiciones de equilibrio que la teoría antigua derivaba bajo supuestos de mensurabilidad cardinal.Entre las Líneas En concreto, ya no es necesario suponer que la unión marginal de un bien es decreciente; ésta (así coma el supuesto de mensurabilidad de la unión) puede tener un cierto atractivo de tipo psicológico o docente, pero en modo alguno es necesaria para la teoría. Con todo, la necesidad de medir la unión con fines normativos fue aún objeto de una polémica en los años 40 y 50, hoy ya olvidada (véase en este texto de la plataforma la bibliografía correspondiente).
La teoría de la unión, tal como hoy se enuncia, no es sino una forma de presentar el conjunto de axiomas en que se basa la teoría de la conducta del consumidor, pero tiene las ventajas de mayor comprensión intuitiva y obtención de nuevas consecuencias interesantes sobre la conducta de los sujetos o consumidores. Supuesto que el consumidor pueda llevar a cabo una ordenación débil de sus preferencias (aproximadamente, que sea capaz de decidir, entre dos conjuntos de bienes, si prefiere el primero al segundo, el segundo al primero, o es indiferente entre ellos), se supone que existe una función que asigna a cada conjunto de bienes x un número real único u, de modo que
u=f(x)
y tal que, dados los conjuntos x y x’, dicho número u no será menor para x que para x’ (o sea, la unión de x no será menor que la de x’) sólo si x es, por lo menos, tan deseable para el sujeto como x’. Si esta función cumple ciertas condiciones (complitud, transitividad, continuidad, diferenciabilidad, convexidad estricta, etc.), y si el sujeto es racional (lo cual equivale a que, en sus elecciones, busque siempre aquel conjunto de bienes que haga máxima su unión), es posible derivar de ello toda la teoría de la conducta del consumidor, hasta obtener funciones de demanda de los diversos bienes.
Nótese que la unión así establecida carece de significado «sensorial» (ligado al placer o al dolor) o ético, y que no es sino una característica común a todos los bienes que los hace comparables para el sujeto en sus elecciones. Al propio tiempo, se muestra que esta función no es única, sino que cualquier transformación monótona positiva de la misma permite también enunciar los teoremas de la conducta racional del sujeto consumidor. Esto es válido no sólo para la teoría ordinal de la unión, sino también para ciertos intentos de medición de la misma que, bajo condiciones sencillas, se han demostrado como factibles (a partir de la obra pionera de van Neumann y Morgenstern; en 1944), aunque siempre bajo una escala arbitraria y no única.

Detalles

Por último, la teoría de la preferencia revelada muestra cómo, con sólo dos axiomas sobre la conducta del consumidor, se pueden obtener los teoremas significativos sobre la misma observando la actuación del sujeto en el mercado. [rbts name=”economía”]

Uniones aduaneras en economía

En inglés: Customs Unions in economics. Véase también acerca de un concepto similar a Uniones aduaneras en economía.

Introducción a: Uniones aduaneras en este contexto

Una unión aduanera consiste en dos o más países que no tienen barreras arancelarias entre sí y un arancel común frente al resto del mundo. Este tema puede ser de interés para los economistas profesionales. Hay variantes que implican un mayor o menor grado de integración económica. Una zona de libre comercio no tiene un arancel exterior común; una unión con libre circulación de los factores de producción, especialmente de la mano de obra, suele llamarse mercado común. Este texto tratará de equilibrar importantes preocupaciones teóricas con debates empíricos clave para ofrecer una visión general de este importante tema sobre: Uniones aduaneras. Para tener una panorámica de la investigación contemporánea, puede interesar asimismo los textos sobre economía conductual, economía experimental, teoría de juegos, microeconometría, crecimiento económico, macroeconometría, y economía monetaria.

Datos verificados por: Sam.

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Recursos

Notas y Referencias

1. Basado parcialmente en el concepto y descripción sobre uniones aduaneras en la Enciclopedia Rialp (f. autorizada), Ediciones Rialp, 1991, Madrid, España

Véase También

Bibliografía

La teoría tradicional de la unión puede hallarse en cualquier texto de microeconomía, p. ej.: G. J. STIGLER, La teoría de los precios, 2 ed. Madrid 1968, cap. 4; R. H. LEFTWICH, Sistema de precios y asignación de recursos, México 1972, cap. 4 y 5; J. CASTAÑEDA, Lecciones de Teoría económica, Madrid 1969, 2, parte. Para la historia de la teoría de la unión, cfr.: G. J. STIGLER, The Development of Utility Theory, «Journal of Political Economy» 57 (agosto y octubre 1950); y W. EDWARDS y A. TVERSKY (ed.), Decision Theory, Middlesex 1967, sobre todo cap. 1-3 (colección de ensayos sobre teoría de la decisión). Clásicos de teoría de la unión son: P. A. SAMUELSON, Fundamentos del Andlisis económico, Buenos Aires 1957, cap. 5-7; y J. R. HICKS, Valor y capital, 3 ed. México 1968, parte la. La polémica sobre la medi~ ción de la unión citada en el texto aparece en «Rev. de Economía política», enero-abril 1956. El libro de J. VON NEUMANN y O. MORGENSTERN es Theory of Games and Economic Behavior, 2 ed. Princeton 1947; para una versión sencilla de su método de medición, A. ALCHIAN, The Meaning of Utility Measurement, «American Economic Review» 42 (marzo 1953). El enlace de la teoría de la unión con los axiomas de ordenación de preferencias, en H. A. JOHN GREEN, Consumer Theory, Middlesex 1971, partes I y II. Sobre la teoría de la preferencia revelada: «De Economía» 66 (1960). Una valoración de los temas de Economía relacionados con la utilidad, el bienestar, etc., puede verse en A. MILLÁN PUELLES, Economía y libertad, Madrid 1974.

Recursos

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Traducción de Unión aduanera

Inglés: Customs union
Francés: Union douanière
Alemán: Zollunion
Italiano: Unione doganale
Portugués: União aduaneira
Polaco: Unia celna

Tesauro de Unión aduanera

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Economía > Estructura económica > Régimen económico > Unión económica > Unión aduanera
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Véase También

• Cooperación aduanera
• Arancel aduanero
• Derechos de aduana
• Nomenclatura arancelaria
• Techo arancelario
• Derecho de tránsito
• Integración económica
• Globalización
• Integración industrial
• Unión económica
• Política comercial común
• Intercambios intra-UE
• Exclusión del trato (UE)
• Intercambios extra-UE
• Acuerdo preferencial
• Nimexe
• Mecanismo complementario de los intercambios
• Estrategias de Internacionalización en la Plataforma
• Globalización Económica, Social y Política
• Unión Aduanera
• Proceso de Internacionalización en la Plataforma
• Mercado común
• Zona de libre comercio
• Multilateralismo
• Regionalismo
• Normas de origen

Ciencias Económico-Administrativas, Comercio Exterior, Derecho Aduanero, Derecho Comercial Agroalimentario, Destacado, Economía Internacional, Comercio Exterior y Aduanas, Estructura Económica, Intercambios Económicos y Comerciales, Internacionalización, legislación aduanera, Negocios Internacionales, Operaciones Empresariales Internacionales, Política arancelaria, Política Comercial, Política de cooperación, Política Económica, Régimen económico, Relaciones Internacionales, UN, Unión Aduanera, Uniones

Bibliografía

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