Junta de Supervisión de Facebook
A día de hoy, los usuarios de Facebook e Instagram no tienen la garantía de que cuando algún robot bloquee su discurso, un ser humano vea alguna vez sus quejas. La batalla demostró a la junta directiva que su misión no era dictaminar sobre el destino de una u otra publicación, sino hacer que Meta asumiera el monstruo que ha creado. Hay mucha gente en la empresa para la que somos más bien una irritación. A nadie le gusta que le miren por encima del hombro y critiquen. ¿Puede Meta reclamar el derecho a favorecer a determinados clientes? Por supuesto que no, porque está tan entrelazada con la forma en que la gente se expresa en todo el mundo. En un momento dado, un miembro de la junta gritó frustrado: «¿Estar en Facebook es un derecho humano básico?».