Este texto se ocupa de la resistencia al cambio. Uno de los más desconcertantes y recalcitrantes de los problemas que enfrentan los ejecutivos de negocios es la resistencia de los empleados al cambio. Dicha resistencia puede tomar una serie de formas, la reducción persistente en la producción, el aumento en el número de “renuncios” y las solicitudes de transferencia, peleas crónicas, hostilidad hosculante, hostilidad de Wildcat o desaceleración. Adoptar una “visión a largo plazo” nos permite ver por qué su trabajo proporcionó no sólo las bases para nuestra comprensión de la resistencia al cambio, sino también cómo se puede construir para producir una visión completa y sólida de la resistencia al cambio. Coch y French son conocidos especialmente por su investigación sobre la resistencia al cambio. En un estudio realizado en una empresa textil de Virginia, Coch y French utilizaron la teoría de campo de Lewin y su enfoque de la investigación-acción para estudiar la resistencia al cambio. Descubrieron que las claves para gestionar la resistencia son la participación de los miembros de la organización en la planificación del cambio y la comunicación eficaz de los fundamentos del mismo. Sus resultados se generalizaron rápidamente: la participación de los empleados es fundamental para gestionar la resistencia cuando se dirige cualquier tipo de cambio en cualquier tipo de organización. Hoy en día, el término resistencia al cambio se discute universalmente en la mayoría de los libros de texto de gestión, y algunos estudiosos ven la resistencia como un fenómeno universal que hay que superar, en lugar de entender. Otros consideran que la resistencia es un componente cognitivo, conativo y afectivo de la actitud que debe ser reconocido y apreciado. Independientemente de las diversas interpretaciones, Coch y French mantienen sus dos importantes principios sobre la superación de la resistencia al cambio: la resistencia no surge del individuo, sino del contexto en el que se produce el cambio, y la forma de modificar las fuerzas en el terreno para lograr un resultado deseado no consiste en intentar imponer el cambio, sino en fomentar la toma de decisiones participativa mediante la investigación-acción.