Xenofobia

Este elemento es un complemento de los cursos y guías de Lawi. Ofrece hechos, comentarios y análisis sobre este tema.

Visualización Jerárquica de Xenofobia

Derecho > Derechos y libertades > Lucha contra la discriminación
Unión Europea > Instituciones de la Unión Europea y función pública europea > Organismo de la UE > Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea

A continuación se examinará el significado.

¿Cómo se define? Concepto de Xenofobia

Xenofobia es una actitud rechazante y hostil hacia todo lo que se percibe como extraño y, por tanto, amenazante en comparación con las condiciones de vida familiares. La xenofobia se dirige a las personas que difieren del propio entorno por su origen, nacionalidad, religión (antisemitismo) o color de piel (racismo). Se manifiesta en la exclusión, las agresiones físicas, la expulsión sistemática e incluso el exterminio.

“Xenofobia” significa literalmente “aversión hacia los forasteros y hacia todo lo que sea extranjero” (Le petit Robert 1967). Cashmore, en su Diccionario de las Relaciones Raciales y Étnicas de 1984, descartó el término por ser un “vago concepto psicológico que describe la propensión de una persona a temer (o aborrecer) a otras personas o grupos, percibidos como intrusos”. Y ello por su significado incierto y su escaso valor analítico, al presuponer motivos subyacentes que no llega analizar. Creyó (erróneamente, como luego se demostró) “que se había desprendido delvocabulario contemporáneo relativo a la relaciones étnicas y raciales” (pág. 314).

Véase la definición de Xenofobia en el diccionario.

Xenofobia en Europa

La xenofobia es un problema grave en todas las partes de Europa. Extremos partidos de derecha que promueven el odio contra los migrantes y las minorías están representados en varios parlamentos nacionales. Las tasas de desempleo para los inmigrantes y las minorías son significativamente mayores que para la mayoría de la población en los Estados miembros. Crece la tendencia generalizada de la intolerancia contra los musulmanes, especialmente después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Musulmanes y las personas procedentes de Oriente Medio (la parte del mundo que abarca el suroeste de Asia y el norte de África, extendiéndose desde Turquía hasta el norte de África y al este hasta Irán) y Asia del Sur se han enfrentado a un trato injusto a causa de su religión o apariencia. Así la xenofobia y la intolerancia crecen cada año, hay muchos informes acerca de los crímenes de odio violento contra los migrantes y las minorías. Africanos negros han sido apuñalados o golpeados hasta la muerte, grupos de romaníes han sufrido la violencia colectiva, judíos – agresiones físicas, sus sinagogas y cementerios fueron destrozados. Los musulmanes han sido asaltados, dañaron sus mezquitas y escuelas islámicas. Los manifestantes homosexuales y las personas con discapacidad también han sido víctimas de crímenes de odio y ataques violentos. La xenofobia es, según diccionario en línea Word Reference, es odio u hostilidad hacia los extranjeros (referido a las personas, los migrantes, personas que se desplazan fuera de su lugar de residencia habitual, ya sea dentro de un país o a través de una frontera internacional, de forma temporal o permanente, y por diversas razones) (1), sinónimos son patriotería, nacionalismo, chauvinismo. La xenofobia, por lo tanto, hace referencia al odio, recelo, hostilidad y rechazo hacia los extranjeros, suele utilizarse en forma extendida con la fobia hacia los grupos étnicos diferentes o hacia a las personas cuya fisonomía social, cultural y política se desconoce. Para hacerlo más claro, adoptamos definición de Fermín Bouza – “una de las formas más notables de discriminación es aquella, llamada xenofobia, que se hace contra las personas ajenas al grupo nacional o étnico por el mero hecho de serlo, y que es particularmente intensa por motivos raciales, lo que llamamos racismo”. (2)

Los resultados de 1997 del Eurobarometer sobre el racismo en Europa enseña que solo uno de cada tres de los entrevistados dijeron que se sentían ”no racista”, uno de cada tres se declararon “un poco racista” y un tercio expresado bastante o muy racistas (3).

¿Qué hace Unión Europea, los Estados miembros, para acabar con este creciente xenofobia y racismo? La mayoría de los gobiernos han dado a la xenofobia una prioridad considerable en organizaciones paneuropeas. La campaña del Consejo de Europa “Todos diferentes – todos iguales” es un ejemplo importante que organizó un número de actividades europeas y campañas con las actividades nacionales, organizadas por los socios internacionales, como Diversity Youth Forum (Octubre 2006, European Youth Centre, Budapest), Symposium “Inter-religious and Inter-cultural Dialogue in Youth Work” (Marzo 2007, Estambul), Symposium “Immigration and Xenophobia- Cultures and Human Rights of the Mediterranean Area”, (Junio 2007, Monopoli / Italia), Symposium “Homophobia and Lesbian, Gay, Bisexual and Transgender Issues“ (3-9 Marzo 2007, Varsovia) etc. (4) Los objetivos de la campaña ”Todos diferentes – todos iguales” son esenciales componentes de una política a largo plazo (véase más en esta plataforma general) de promoción de los valores comunes fundamentales: derechos humanos, libertades y la democracia.

Una institución importante para luchar contra el racismo es El Consejo de la Comisión contra el racismo y la intolerancia (ECRI). Ese Consejo de la Comisión controla la situación en cada país de la Unión Europea de manera separada, continua y eficaz. Asimismo, la Comisión adopta las recomendaciones de política general, difunde ejemplos de “buenas prácticas” y recopila datos sobre las medidas legales en los Estados miembros para combatir el racismo y la intolerancia. Por ejemplo, en último informe sobre España del Consejo de Europa contra el Racismo (2011), el Presidente de la ECRI, Nils Muiznieks, dijo, que, si bien hay avances positivos, algunas cuestiones de interés siguen siendo sin solución, como por ejemplo la existencia de ”ghetto” escuelas de los alumnos inmigrantes y los romaníes, la ausencia de datos sobre los delitos racistas o incidentes de discriminación por razón de origen racial o étnico. (5)

Hay otras iniciativas para luchar contra racismo en Europa, tales como La Red Europea contra el Racismo (ENAR). Es una red de ONG europeas que trabajan para combatir el racismo en todos los estados miembros de la UE, representa más que 700 ONG. ENAR lucha contra el racismo, la discriminación racial y xenofobia, promueve la igualdad entre los ciudadanos de la Unión y los nacionales de terceros países, apoya las iniciativas locales / regionales / nacionales con las iniciativas de la Unión Europea. (6) Otro ejemplo es Centro Internet Anti Racismo Europa (ICARE), una red virtual para apoyar y para ser utilizado por aquellos que están comprometidos a mejorar las normas universales de derechos humanos y en particular la no – discriminación. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). ICARE es el difusor de la información de las ONG europeas y la comunidad que trabajan en los campos de la lucha contra la discriminación, los derechos humanos, el antisemitismo, la diversidad y la migración, con un enfoque en la lucha contra el racismo. El propósito de ICARE es el empoderamiento de las democráticas y de Derechos Humanos, el trabajo anti-racismo, ofreciendo información y presentación de informes sobre los eventos, facilitando la comunicación, promoción de las campañas y acciones y estimulando cooperación intersectorial y la internacional de las ONG. (7)

Los gobiernos de cada país europeo tienen hacer esfuerzo para luchar contra desigualdad.
Entre las Líneas
En el Informe Anual de Actividades (2006) de Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, Comisionado para los Derechos Humanos, ha presentado algunas recomendaciones para países miembros de la UE: necesitan mejorar el sistema de recolección de datos y incluir métodos para analizar la frecuencia y el tipo de abuso; prevenir los crímenes de odio y actuar sobre ellos y eso debe ser una prioridad en el labor policial tanto en el nivel local y nacional; el diálogo interreligioso debe promoverse aún más con el fin de contrarrestar la ignorancia y promover los valores éticos que son comunes entre las religiones más importantes; las organizaciones no gubernamentales pueden cambiar la situación, una sociedad civil activa podría proporcionar una ”vacuna” contra la xenofobia. (8)

Autor: Lina Maciezaite (A)
A continuación se examinará el significado.

¿Cómo se define? Concepto de Islamofobia

La cobertura de los medios de comunicación después de los asesinatos en Chapel Hill describió a Hicks como un actor irracional que no fue influenciado por las estructuras legales que apuntaban a considerar a los musulmanes como presuntos terroristas, una caracterización que se alinea con la comprensión prevaleciente de la islamofobia como “disgusto o prejuicio en contra”. Musulmanes ”generalmente exhibidos por individuos.

Sin embargo, este marco estrecho no solo pasa por alto el papel del estado en autorizar y envalentonar los actos insondables (de la islamofobia privada) realizados por individuos como Craig Hicks, sino que también pasa por alto la relación que se refuerza mutuamente entre el estado y las instituciones de medios como Fox News.

Además, los entendimientos de la islamofobia que la vinculan exclusivamente con actores privados tampoco reconocen que la islamofobia es estructural. Se propaga por la ley y se perpetúa por la política, política que comunica de manera fluida los estereotipos dañinos y las tergiversaciones sobre los musulmanes a la política más amplia, que tiene el efecto de respaldar los puntos de vista populares y los conceptos erróneos, y, en el extremo, el arrepentimiento del odio y la violencia dirigida a los musulmanes y las personas. Percibido incorrectamente como musulmanes. El encuadre de la islamofobia como algo más que un mero odio o la violencia infligida por individuos privados, y vincularlo a las estructuras gubernamentales y los pronunciamientos y políticas legales, es vital para descubrir y comprender cada una de sus tres dimensiones principales. Comenzaremos con una definición fundamental de islamofobia, seguida de un examen cuidadoso de estas tres dimensiones.

Definición

Esta sección ofrece una nueva comprensión de la islamofobia, definiéndola como la presunción de que el islam es inherentemente violento, ajeno y no asimilable, una presunción impulsada por la creencia de que las expresiones de identidad musulmana se correlacionan con una propensión al terrorismo.

La islamofobia es la progenie moderna del orientalismo (analizada aquí), una cosmovisión que proyecta al islam como la antítesis civilizacional de Occidente y que se basa en los estereotipos centrales y las distorsiones básicas del islam y los musulmanes incorporados en las instituciones estadounidenses y la imaginación popular según la teoría orientalista. narrativas, y ley. El núcleo de esta sección es la afirmación de que la islamofobia no es una forma completamente nueva de intolerancia, sino más bien un sistema que está totalmente arraigado, vinculado e informado por el cuerpo de tergiversaciones y estereotipos del Islam y los musulmanes moldeados por el orientalismo.

Detrás de esta definición hay tres dimensiones de la islamofobia: la islamofobia privada, la islamofobia estructural y la islamofobia dialéctica, el diálogo continuo entre el estado y el ciudadano que une a la islamofobia privada desatada por los hatemongers como Craig Hicks sobre las políticas de guerra contra el terrorismo implementadas por los presidentes George W Bush, Obama y Trump.

Además, la definición de islamofobia propuesta en esta sección busca derrumbar el muro entre la islamofobia privada y la estructural que perpetúa esta última como una forma legítima de islamofobia. El discurso popular actual y el momento político han cimentado un amplio entendimiento de la islamofobia como una violencia privada exclusivamente desviada y aberrante. La política estatal y las políticas policiales dirigidas a los musulmanes se consideran como totalmente divorciadas del movimiento privado que arrasa en los Estados Unidos hoy en día. Este marco limitado disminuye los desafíos de base, políticos y legales a la islamofobia, que debe contemplar el papel múltiple del estado en el avance de las políticas islamófobas y la violencia privada.

Una Conclusión

Por lo tanto, mi definición de islamofobia enmarca al estado como un potente colaborador que influye y (periódicamente) impulsa los actos de los peregrinadores individuales o islamofóbicos, haciéndolo cómplice en el rango de crímenes de odio e incidentes de odio dirigidos a individuos e instituciones musulmanes. Una forma compleja y multidimensional de intolerancia requiere una conceptualización igualmente compleja y multidimensional. De hecho, uno no puede contrarrestar o combatir eficazmente un sistema de odio sin comprenderlo a fondo y descubrir las innumerables fuentes de las que se origina.

Es importante reconocer que la islamofobia no surge exclusivamente de la derecha. Contrariamente a las caricaturas populares y las representaciones de los medios de comunicación, los islamófobos no siempre son conservadores, fanáticos del avaro, asesinos del “lobo solitario”, aspirantes presidenciales o presidentes que usan una retórica odiosa, ideólogos evangélicos o votantes de Trump. Ir más allá de una concepción estrecha de la islamofobia requiere descartar estas caricaturas comunes. Los islamófobos también son demócratas y liberales, libertarios y progresistas, habitantes de las ciudades y graduados de la Ivy League.

Los islamófobos liberales hablan de la “batalla de ideas” sin una sola cita de ningún teólogo, filósofo, místico, poeta o intelectual público musulmán, vivo o muerto, evidente en su prosa vertiginosamente vacía. La condena de los musulmanes se lleva a cabo sin que los musulmanes se sienten frente a Maher como invitados de estudio, y se disfraza de crítica intelectual sin siquiera una comprensión rudimentaria de la fe y sus diversas escuelas de pensamiento. Ciertamente, la ignorancia del Islam alimenta la islamofobia.
Si, Pero:
Pero una familiaridad íntima con los dañinos tropos y las narraciones planas propagadas por los medios de comunicación es una fuente más potente, y en el caso de Maher, se pasa como una pericia suficiente para participar en una “batalla de ideas” que a menudo suena más como un “choque de ideas”. civilizaciones ”(discutido aquí) que la crítica informada.

Otros Elementos

Además, debe notarse que Barack Obama, un presidente demócrata anunciado por muchos como el más progresista de los EE. UU. la historia, abrazó la lucha contra la radicalización y amplió el estado de vigilancia más allá de la administración de Bush, bajo el supuesto de que la identidad musulmana era presunta amenaza de terror. Hillary Clinton, la nominada demócrata de 2016 derrotada por Trump, se refirió generalmente a musulmanes con calificativos como “odio al terror” o “amante de la paz”, lo que implica que la palabra “musulmán” por sí sola evocaría imágenes de terrorismo y, por lo tanto, sería demasiado costosa desde el punto de vista político del modificador.

La islamofobia proveniente de la izquierda (y del centro) a menudo es más latente y más difícil de detectar que la que emana de la derecha, y particularmente la extrema derecha.

Puntualización

Sin embargo, todavía está allí. Los medios de comunicación que cubren la (primera) prohibición musulmana ilustran esto vívidamente. Desde el 30 de enero hasta el 3 de febrero de 2017, la cobertura de noticias por cable de la orden de inmigración incluyó a hombres predominantemente blancos que analizan un tema que se enfoca en los musulmanes, mientras que los musulmanes observan desde afuera. “Al alinearse con el espíritu de la orden de inmigración, los principales medios de comunicación de noticias efectivamente excluyeron a los musulmanes de las ondas aéreas. Esto no era exclusivo de los medios de comunicación “conservadores” como Fox News, sino incluso más extremo en los medios comúnmente percibidos como medios liberales.

La investigación realizada por el regulador de medios, Media Matters, confirmó mi observación. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). Solo siete de los noventa comentaristas (7.8 por ciento) que CNN presentó para discutir la prohibición durante este período de cinco días fueron analistas musulmanes. MSNBC, considerada como la más progresista de las tres principales redes de noticias por cable, solo contó con dos analistas musulmanes de los veintiocho (7,1 por ciento) invitados a hablar durante ese período. Fox News, por otro lado, tenía la mayor proporción de musulmanes en el aire, con cinco de los cincuenta y ocho contribuyentes (8,6 por ciento) identificados como musulmanes. La exclusión efectiva de los analistas musulmanes de una preocupación que afecta directamente a sus comunidades y a sus propias vidas, no solo es demostrativa de la islamofobia latente, sino de la creencia corolaria de que otros (hombres mayormente blancos vinculados como “expertos musulmanes”) están más calificados para hablar. Islam y musulmanes que musulmanes mismos. La islamofobia no es simplemente miedo o animosidad de los musulmanes, sino también la eliminación de los musulmanes.
Entre las Líneas
En el caso de la prohibición musulmana, no solo se les negó el liderazgo (véase también carisma) para abordar las preocupaciones que afectan directamente a sus vidas, sino que incluso se les prohibió materialmente participar en la discusión. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). Ya sea latente o patente, liberal o conservador, rural o urbano, la islamofobia es un sistema llevado a cabo por actores privados y estatales y por la dialéctica en curso entre los dos.

Islamofobia Privada

La islamofobia privada es el miedo, la sospecha y el ataque violento de los musulmanes por parte de actores privados. Estos actores pueden ser individuos o instituciones que actúan en una capacidad no vinculada directamente al estado.

El Instituto Gatestone en la ciudad de Nueva York, un grupo de expertos de derecha que se centra en Oriente Medio, los musulmanes y la incompatibilidad del Islam con las sociedades occidentales, es un ejemplo de un proveedor de islamofobia privada.
La islamofobia privada puede dirigirse a individuos específicos, como en el caso de los estudiantes en Chapel Hill, y puede enfocarse en comunidades colectivas, instituciones e incluso no musulmanes. Por ejemplo, la ola de protestas anti-musulmanas armadas y no armadas que se realizaron en los Estados Unidos en septiembre de 2015 se organizaron frente a mezquitas de la comunidad, centros donde los musulmanes se congregan y adoran, especialmente los viernes, el día santo del Islam. Los islamófobos también destrozaron, profanaron y quemaron mezquitas, los símbolos más destacados de los musulmanes.

La vida estadounidense, durante el mismo año, fue testigo de un horrible aumento en los ataques a las mezquitas de los Estados Unidos.

El Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR) informó de setenta y ocho ataques contra mezquitas de EE. UU.
Entre las Líneas
En 2015, el número más alto desde las consecuencias inmediatas de los ataques terroristas del 11 de septiembre.16 Muchos de estos ataques tuvieron lugar en vecindarios y enclaves musulmanes muy concentrados, lo que indica que los culpables no se dirigían necesariamente a instituciones específicas, sino a todas las comunidades que los rodeaban. Musulmanes americanos, y la fe que ellos practican, fueron atacados, y las representaciones más visibles del Islam fueron las más afectadas por el espantoso aumento de los crímenes de odio registrados en 2015.

Las incidencias de islamofobia privada continuaron proliferando durante el año siguiente.
Entre las Líneas
En 2016 se registraron 2,213 incidentes de odio contra los musulmanes, un 57% más que el año anterior.

Otros Elementos

Además, el Southern Poverty Law Center descubrió que la cantidad de grupos de odio contra los musulmanes aumentó de 34 en 2015 a 101 en 2016, llegando a ser más común que los equipos neonazis, nacionalistas blancos y anti-LGBTQ, y creciendo en un extremo clip más rápido.

Nuevamente, las mezquitas eran blancos frecuentes de la islamofobia privada, y en 2017, un promedio de nueve mezquitas fueron objeto de vandalismo, profanación o bombardeo por mes, una cifra alarmante que destaca a la islamofobia privada en los Estados Unidos que aún está en una pendiente violenta.19 Más aún aterradora fue la falta de atención por parte de los medios de comunicación y, como era de esperar, la administración de Trump, que difícilmente es un espectador inocente, sino más bien un propagador de la retórica y la política que incita al odio y alienta la orientación privada de los musulmanes estadounidenses, que proliferó de forma asombrosa. 584 por ciento de 2014 a 2016.

Más Información

Los objetivos fueron individuos y familias, empresas y mezquitas, incluido el Centro Musulmán Dar Al-Farooq en Bloomington, Minnesota, que fue bombardeado el domingo 6 de agosto de 2017, solo minutos antes de la oración de la mañana.

Los no musulmanes también son vulnerables al animus y la violencia islamófobos privados. Dado que la identidad musulmana está racializada como árabe o del Medio Oriente, una caricatura incrustada de musulmanes guía cómo los islamófobos privados imaginan e identifican a los seguidores de la fe. Una amplia franja de grupos y comunidades no musulmanas, especialmente los no musulmanes del sur de Asia, el mundo árabe, las naciones del Medio Oriente y los estados latinx, y en particular los sijs, a menudo se perfilan como musulmanes y son víctimas de islamófobos privados.

Pormenores

Los hombres musulmanes son percibidos estereotípicamente como marrones, barbudos y con turbante, una caricatura con la que pocos musulmanes estadounidenses se comportan, pero que se alinea con la apariencia física de un grupo demográfico no musulmán específico, los hombres Sikh.
Entre las Líneas
En Estados Unidos, el problema de usar turbantes, un mandato espiritual para los hombres sijs, es su nexo con el estereotipo arraigado del terrorista musulmán y el odio que activa el estereotipo.

Basado en la experiencia de varios autores, mis opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación:

Poco después del 11 de septiembre y del violento asesinato de Sodhi, los hombres Sikh continúan siendo percibidos rutinariamente como musulmanes y atacados por la islamofobia privada.
Entre las Líneas
En los Estados Unidos posteriores al 11 de septiembre, los sijs se han convertido en un blanco fácil. Sus artículos de fe, un turbante y una barba, nos hacen sumamente vulnerables a los perfiles y al fanatismo, la islamofobia y la violencia de odio.
Si, Pero:
Pero continúan resistiéndose y rechazando, junto con otras comunidades de color, en particular los estadounidenses musulmanes.

Esta dimensión privada de la islamofobia domina los entendimientos populares e incluso académicos del término y es la forma que monopoliza el encuadre de los medios de comunicación y la cobertura de la islamofobia.

Puntualización

Sin embargo, si limitamos nuestra comprensión de la islamofobia a las acciones irracionales de los que participan como las agendas económicas o políticas de instituciones como Fox News o el Instituto Gatestone, ¿cómo podemos dar cuenta de las leyes y políticas que de manera similar consideran que los musulmanes no son asimilables, sospechosos y terroristas potenciales? ¿Son estas políticas parte del sistema más amplio de la islamofobia, o son distintas y están exentas de condena?

Islamofobia Estructural

La islamofobia estructural, la segunda dimensión, es el temor y la sospecha de los musulmanes por parte de las instituciones gubernamentales y los actores. Este temor y esta sospecha se manifiestan y se imponen mediante la promulgación y promoción de leyes, políticas y programas basados ​​en la presunción de que la identidad musulmana está asociada con una amenaza a la seguridad nacional. Estas leyes, políticas y programas pueden ser explícitamente discriminatorios, como la primera y la segunda prohibición musulmana, que restringieron explícitamente a los inmigrantes de naciones de mayoría musulmana a ingresar a los Estados Unidos.

Estados Otros pueden parecer neutrales, habiendo sido enmarcados en términos generalmente aplicables, cuando en la práctica se aplican de manera desproporcionada contra los sujetos y las comunidades musulmanas.

Aunque se piensa que es una forma novedosa de intolerancia contra los musulmanes, una investigación cercana de la islamofobia estructural ilustra que no es nada. Nuevamente, la islamofobia es la progenie moderna del orientalismo, “un discurso maestro que posiciona al islam, una fe, una gente y una esfera geográfica imaginada, como el papel de la civilización de Occidente”. Conectar la islamofobia con el orientalismo es un primer paso vital para comprender que está profundamente arraigado, rehecho y reproducido de forma fluida, y desplegado por el estado para lograr fines políticos intencionados o deseados.

La islamofobia estructural se manifiesta por una política histórica y una acción estatal contra el Islam y los musulmanes, y lo más visible hoy, por las abundantes leyes, políticas y programas promulgados para vigilar a los musulmanes durante la prolongada guerra contra el terrorismo. Hay una clasificación racial formativa y políticas de inmigración que caricaturizaron a los musulmanes como árabes o del Medio Oriente y reprimieron sus intentos de convertirse en ciudadanos naturalizados desde 1790 hasta 1944. Vale la pena examinar la extensión y expansión de la islamofobia estructural en el contexto estadounidense moderno, examinando Leyes y políticas promulgadas para vigilar, procesar y castigar a los inmigrantes y ciudadanos musulmanes por motivos de protección de la seguridad nacional.

Después del 11 de septiembre, algunos estudiosos de la ley observaron cómo los ataques terroristas que involucran a un culpable musulmán estimulan el inmediato “redespliegue de los tropos orientalistas”. Estos tropos están incrustados en las representaciones populares de los musulmanes, como la cobertura de noticias o las representaciones cinematográficas. Pero, lo que es más importante, están integrados en la memoria institucional de las agencias gubernamentales, incluidos el poder judicial, la legislatura y el poder ejecutivo, especialmente en el Departamento de Seguridad Nacional y la aplicación de la norma (generalmente por los organismos y autoridades públicas, incluido las fuerzas y cuerpos de seguridad y orden público) antiterrorista durante la prolongada guerra contra el terrorismo. Estos estereotipos fundacionales, que retratan al Islam como incompatible con los valores y la sociedad estadounidenses y la identidad musulmana como extranjeros, subversivos y que albergan una propensión inherente al terrorismo, hacen que las agencias estatales promulguen políticas que perfilan y vigilan estrechamente a los ciudadanos e inmigrantes musulmanes. Tales políticas asignan la presunción de culpabilidad a los musulmanes en general y, a su vez, disminuyen las libertades civiles de los musulmanes estadounidenses.

Si bien una serie de políticas gubernamentales encajan dentro de la clasificación estructural de islamofobia, la Ley PATRIOTA, la programación de contraradicalización y las prohibiciones musulmanas primera y segunda son cuatro de los ejemplos más vívidos. Tras el 11 de septiembre, el gobierno de Bush estableció el Departamento de Seguridad Nacional con la misión de no solo expandir su programa nacional de contraterrorismo, sino también revisarlo y reestructurarlo por completo en respuesta específica al “extremismo islámico”.

La seguridad nacional estadounidense moderna y el estado antiterrorista se reconstruyeron para reflejar la creencia de que los musulmanes representan una amenaza, y para reflejar cómo se imagina y exagera esa amenaza. La islamofobia estructural no es exclusiva del gobierno federal; También se avanza a nivel estatal y municipal.

Puntualización

Sin embargo, los gobiernos de los estados y las ciudades generalmente siguen los pasos del gobierno federal, como lo ilustra la política y estrategia de guerra contra el terrorismo.

El presidente Obama inició la segunda fase de la guerra contra el terrorismo. Su administración extendió las políticas de inmigración restrictivas promulgadas después del 11 de septiembre por el Presidente Bush (el Sistema de Registro de Ingreso y Salida de Seguridad Nacional, o NSEERS) e instaló formalmente la policía antirradicalización en 2011, que expandió el estado de vigilancia y “localizó” el control estatal de los sujetos musulmanes al permitir que las autoridades locales vigilen la “radicalización local”. Aunque Obama fue anunciado como un presidente progresista que declaró que “Estados Unidos y el Islam no son exclusivos, y no necesitan estar en competencia”, durante su célebre discurso en El Cairo el 4 de junio de 2009, 31 su gobierno amplió la vigilancia de los musulmanes más allá del grado establecido por el gobierno de Bush.

Finalmente, la islamofobia estructural se hizo más transparente y descarada durante la tercera fase de la guerra contra el terrorismo, introducida por la administración Trump el 20 de enero de 2017. Al emitir las órdenes ejecutivas sobre inmigración, prometió promulgar un Registro Musulmán (y revitalizarlo). NSEERS), rehaciendo Contrarrestar el Extremismo Violento en una línea más dura Contra el Violencia Islámica, y tratando de designar a la Hermandad Musulmana como una organización terrorista, una medida que paralizaría severamente a las organizaciones cívicas y de defensa estadounidenses musulmanas con vínculos débiles, imaginados o fabricados con el grupo político transnacional, Trump hizo de los objetivos de guerra contra el terrorismo del estado el más explícitamente anti-musulmán que hayan sido.

Sin embargo, la administración Trump no debe verse como una salida marcada o atípica, sino como un paso más transparente y descarado en una progresión que, en gran parte, ha sido posible gracias a los objetivos y programas declarados de guerra contra el terrorismo de dos administraciones anteriores.

Quizás la mejor manera de pensar acerca de la islamofobia estructural es comparándola con el racismo estructural. Ambas son culturas incrustadas dentro de las instituciones gubernamentales. Ambos tienen narraciones preexistentes y propagan estereotipos basados ​​en la comprensión de un pueblo en términos planos, perjudiciales y infrahumanos, historias que luego se institucionalizan en todos los niveles de organizaciones, instituciones y agencias públicas y privadas. Estas historias se manifiestan en decisiones aparentemente benignas o funciones de rutina que producen un fin discriminatorio, y en ocasiones a través de acciones cuya intención explícita es lograr un fin discriminatorio.

¿Cómo explicamos la relación entre islamofobia privada y estructural? ¿Cómo respalda o influye este último en las acciones de los individuos y actores que participan en el primero? ¿Qué hacemos con la dinámica, o dialéctica, entre el estado y su política con respecto a autorizar y envalentonar la islamofobia? ¿Y cómo el intercambio fluido entre las estructuras gubernamentales y los ciudadanos perpetúa la islamofobia como
¿Un amplio sistema de intolerancia y violencia?

Islamofobia dialéctica

La dimensión final de la islamofobia es la menos detectable, pero es el mismo hilo que une las formas privadas y estructurales. La islamofobia dialéctica es el proceso mediante el cual la islamofobia estructural modela, reformula y respalda las opiniones o actitudes sobre el islam y los temas musulmanes dentro y fuera de las fronteras (véase qué es, su definición, o concepto jurídico, y su significado como “boundaries” en derecho anglosajón, en inglés) de Estados Unidos. La acción estatal legitima los conceptos erróneos, tergiversaciones y estereotipos prevalecientes del Islam y comunica ideas dañinas a través de políticas, programación o retórica patrocinadas por el estado, que a su vez envalentonan la violencia privada contra los musulmanes (y los musulmanes percibidos).
La islamofobia en su núcleo es la presunción de culpa asignada a los musulmanes por actores estatales y privados.
Si, Pero:
Pero también debe entenderse como un proceso, por el cual las políticas estatales respaldan los tropos populares. Este proceso continuo es más intenso durante las secuelas de ataques terroristas como los ataques del 11 de septiembre o los atentados del 15 de abril de 2013 en Boston, momentos en los que las políticas islamofóbicas estructurales generalmente se promulgan, avanzan o se presionan celosamente.

Los momentos de duelo (véase más información, y sobre sus dos significados) nacional, particularmente después de un ataque terrorista cometido por musulmanes o individuos percibidos como forasteros, también provocan el deseo de vengarse y perpetrar violencia contra cualquiera y todo el mundo percibido como musulmán, o más generalmente, no estadounidense. Esta ira masiva, que generalmente se aplica a través de actos de violencia de vigilantes dirigidos contra inocentes, a menudo también es respaldada y envalentonada por una política formal que considera que los musulmanes desconfían y son miembros de una fe que los vincula a los actos terroristas.

La impronta estatal de los estereotipos generalizados del Islam y los musulmanes, a través de la promulgación de programas de vigilancia, perfiles religiosos y raciales, políticas restrictivas de inmigración y la campaña de guerra contra el terrorismo, es la piedra angular de la islamofobia dialéctica. Este intercambio, mediante el cual los ciudadanos absorben la sospecha y la demonización que el estado asigna a los musulmanes mediante la ley (islamofóbica estructural) o la acción estatal, es una dialéctica continua que vincula la política estatal con el odio y la violencia desatada por ciudadanos privados.

Si bien el asesinato de los tres estudiantes musulmanes por parte de Craig Hicks generalmente se enmarca en un acto desviado cometido por un actor desviado, totalmente divorciado del estado, la islamofobia dialéctica revela un hilo subyacente que conecta las acciones (aparentemente) desviadas de hatemongers como Hicks con el mensaje repetido del estado solo la identidad musulmana es motivo de sospecha que justifica la acción de los vigilantes por parte de ciudadanos privados. Si la ley está cargada de estereotipos dañinos del Islam y los musulmanes, y se espera que los ciudadanos estadounidenses obedezcan a la ley, la dialéctica entre el estado y el ciudadano, y la hostilidad que el estado autoriza, se aclara.

La mayor parte de la atención dedicada a la islamofobia se centra en historias sensacionales de la islamofobia privada. Historias sobre “la intensificación de los llamamientos para la exclusión de los refugiados sirios”, las manifestaciones anti-musulmanas fueron encabezadas y organizadas por militantes marginales, los arsons de las mezquitas y el aumento en la violencia contra mujeres musulmanas vestidas con hijab que tuvo lugar después de que la victoria presidencial de Trump dominara las principales noticias sociales Medios, e incluso investigación académica. Esta preocupación por historias sensacionales de islamofobia privada confunde el proceso mediante el cual la islamofobia estructural autoriza y moviliza el fanatismo privado hacia los musulmanes. Al igual que otras formas de intolerancia, la islamofobia está supeditada a las representaciones de los medios de comunicación, la retórica política y, lo que es más importante, el derecho formal, la política y la programación. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). La expansión fluida de la islamofobia estructural, a través del avance de la guerra contra el terrorismo, comunica a los ciudadanos en general que el Islam debe ser visto con sospecha.

▷ Noticias internacionales de hoy (abril, 2024) por nuestros amigos de la vanguardia:

• EE.UU. veta el ingreso de Palestina como miembro de pleno derecho en la ONU
• EE.UU. acepta que Israel ataque Rafah si contiene su represalia a Irán
• Detienen a un hombre por apuñalar a dos niñas en el noreste de Francia
• El ultraderechista alemán Björn Höcke, a juicio por utilizar un lema nazi
• Israel negocia con EE.UU. entrar en Rafah a cambio de contención contra Irán

Y bajo un presidente que declara abiertamente: “Creo que el Islam nos odia”, es fácil para muchas personas creer que el Islam es absolutamente irreconciliable con la cultura estadounidense, y que aquellos que se identifican como musulmanes no son parte del colectivo “nosotros”. La islamofobia estructural señala a los musulmanes y los musulmanes estadounidenses como, en el mejor de los casos, posibles amenazas y, en el peor, como terroristas entre nosotros. Estas designaciones estatales provocan las pasiones y despiertan la sospecha de los ciudadanos privados, motivándolos cada vez más a tomar medidas.

“Al igual que los perpetradores posteriores al 11 de septiembre, el estado reclama una relación íntima con la nación… “Además, el estado ha pretendido actuar en nombre de las víctimas de los ataques terroristas, invocando su memoria como justificación de una amplia gama de políticas antiterroristas”.
Entre las Líneas
En este pasaje, Ahmad articula una dimensión de la dialéctica, mediante la cual el estado… o el gobierno: toma medidas contra el enemigo en nombre de la víctima caída, en nombre de las personas que viven en los Estados Unidos, lo que Ahmad llama la nación. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). Él continúa: “A través de sus políticas de perfiles raciales y de aplicación de la norma (generalmente por los organismos y autoridades públicas, incluido las fuerzas y cuerpos de seguridad y orden público) de inmigración racialmente dirigida, el estado lo ha hecho… adjudicó a todas las personas de “aspecto musulmán” a ser terroristas, y llevó a cabo actos de retribución en su contra “. Aquí, Ahmad está explicando sin rodeos la esencia de la islamofobia dialéctica.

Esta misma dialéctica continúa después de los ataques terroristas de París, San Bernardino, Bruselas, Orlando, Manchester y Londres, en donde la intensificación de la islamofobia privada de la nación impulsa los programas policiales contra el extremismo violento expandidos por el estado. A su vez, la política islamofóbica estructural y la acción estatal comunican a los islamófobos privados que su temor y enojo hacia los musulmanes están justificados. Durante los momentos en que se amplía la islamofobia estructural para abordar el extremismo musulmán (real o imaginario), las políticas islamófobas estructurales alientan las pasiones privadas de los islamofóbicos a participar en el proyecto nacional de vigilancia y castigo de los musulmanes, en nombre de la venganza, la ciudadanía y el patriotismo, que, a raíz de los ataques terroristas, son prácticamente indistinguibles.

Por lo tanto, la islamofobia estructural también debe verse como un llamado a la acción latente (y en el caso de Trump, una patente) que se transmite del estado a sus ciudadanos. El estado está alertando a los estadounidenses para que estén atentos a los musulmanes sospechosos y, cuando llegue el momento, tomen medidas. Craig Hicks, después de todo, estaba actuando de acuerdo con lo que la política de guerra contra el terrorismo le había instruido sobre la amenaza planteada por los musulmanes.

Autor: Black

Xenofobia en la Enciclopedia Jurídica Omeba

Véase:

• Entradas de la Enciclopedia Jurídica Omeba
• Enciclopedia Jurídica Omeba (incluido Xenofobia)

A continuación se examinará el significado.

¿Cómo se define? Concepto de Xenofobia en el Ámbito del Derecho Migratorio de la Unión Europea

Actitudes, prejuicios y comportamientos que rechazan, excluyen y frecuentemente difaman a una persona o colectivo de personas basándose en la percepción de que vienen de fuera o son extranjeros (referido a las personas, los migrantes, personas que se desplazan fuera de su lugar de residencia habitual, ya sea dentro de un país o a través de una frontera internacional, de forma temporal o permanente, y por diversas razones) con respecto a la comunidad, sociedad o identidad nacional de referencia.
A continuación se examinará el significado.

¿Cómo se define? Concepto de Xenofobia en relación a la Migración Internacional

Odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros.
Entre las Líneas
En el ámbito internacional no hay una definición aceptada de xenofobia aunque puede ser descrita como actitudes, prejuicios o conductas que rechazan, excluyen y, muchas veces, desprecian a otras personas, basados en la condición de extranjero o extraño a la identidad de la comunidad, de la sociedad o del país. Hay una relación muy estrecha entre racismo y xenofobia, términos difíciles de separar. [1]

Xenofobia en el Derecho Social

Actitud agresiva hacia los extranjeros (referido a las personas, los migrantes, personas que se desplazan fuera de su lugar de residencia habitual, ya sea dentro de un país o a través de una frontera internacional, de forma temporal o permanente, y por diversas razones) (ver Xenofilia).
Entre las Líneas
En la Argentina se manifestó desde la cúspide del poder político (Poder Ejecutivo y mayoría del Congreso de la Nación) que sancionó a principios de siglo la ley de Residencia, con la que se expulsaban del país a los líderes obreros que movieron a la clase trabajadora a las legítimas protestas y medidas de acción directas a los fines de obtener reivindicaciones. [1]

Definición de Xenofobia en Ciencias Sociales

[rtbs name=”home-ciencias-sociales”]El odio irracional y obsesivo de un individuo hacia personas percibidas como diferentes y extranjeras. Relacionado con los conceptos de racismo y etnocentrismo. Todo esto se puede superar con el estudio de las ciencias sociales y llegando a apreciar las ideas de la cultura y la estructura social como herramientas para entendernos a nosotros mismos y a los demás. (En general, aplicable a Canadá)

Revisor: Lawrence

Características de Xenofobia

[sc name=”derecho”][/sc] [rtbs name=”union-europea”]

Xenofobia en Relación a este Tema

En este contexto, a efectos históricos puede ser de interés lo siguiente: [1] Hostilidad, temor, odio hacia los extranjeros. Es una de las formas más antiguas del odio «al que no es nuestro prójimo».
Entre las Líneas
En la xenofobia se encuentran diversas raíces: odio al que no pertenece al grupo, unido al miedo a perder lo propio por culpa de la mezcla con lo extraño. Generalmente muchos de los pueblos primitivos pretendieron excluir a los extranjeros. Así en el lenguaje de los zulús, la palabra zulú, significa lo mismo que «hombre»; el que no es zulú no es hombre; en Grecia, especialmente por parte de los espartanos, se encuentran también rasgos de la misma actitud.
Entre las Líneas
En un principio los romanos fueron contrarios a la extensión de la carta de ciudadano; más tarde, al dilatarse el Imperio, se atenuaron las normas discriminatorias. Desde sus comienzos, el cristianismo fue un movimiento en el que no cabía el concepto de extranjero.

Las causas de la xenofobia no son siempre las mismas. A veces surge la aversión contra el vecino despreciado cuando éste alcanza una posición mejor y más elevada. Otras veces brota donde existe una minoría que logra mejores condiciones de vida que la mayoría con la que convive, y que por ser minoría intenta afirmarse en una serie de características para poder sobrevivir, las cuales llevan poco a poco a una completa segregación. Tanto el colonialismo (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general) como los actuales movimientos de población -emigración obrera y refugiados- han sido y son fuente de x., cuya problemática está íntimamente relacionada con la de las minorías (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general) y del racismo (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general). Algunas ocupaciones coloniales sentaron las bases de una xenofobia que persiste todavía muchos años después de la descolonización: el odio al extranjero, que hoy aparece claramente en varios países asiáticos y africanos es, en cierto modo, la rebelión del que está o estuvo oprimido, que ve que el « otró» se interpone en el camino de su propia realización. Los pueblos viejos, de arraigadas tradiciones, pueden ser también propicios a la x., cuando ven afectada la continuidad de su status: la inmigración de obreros en Europa ha puesto de relieve este hecho, ya que ha puesto de manifiesto cómo personas pertenecientes a países de larga tradición humanista como Bélgica, Francia, el Reino Unido o Suiza, se revuelven, a veces violentamente, contra la «invasión» extranjera. De todas formas, hay que reconocer, que en esos casos se da cierta resistencia a la integración tanto por
parte de los autóctonos como, a veces, de los emigrantes. La xenofobia es generalmente injusta por lo que de indiscriminado, irrazonable y generalizador contiene. Con frecuencia es un sentimiento provocado artificialmente y explotado con diversos fines. Las guerras exteriores utilizaron siempre la propaganda sin barreras contra el vecino enemigo; ésta proporciona un sedimento que permanece en el inconsciente y se transmite de generación en generación. Una educación verdaderamente humana debe intentar acabar con el odio, haciendo que el hombre supere sus tendencias egoístas, lo que requiere que se le ofrezcan metas e ideales superiores.

Recursos

Notas y Referencias

1. Información sobre xenofobia recogida del Glosario sobre Migración, Derecho Internacional sobre Migración, Organización Internacional para las Migraciones, Ginebra, Suiza (2006)
2. Eduardo Giorlandini y Rodolfo Capon Filas, Diccionario de derecho social: derecho del trabajo y la seguridad social: relaciones colectivas profesionales, voz “Xenofobia”, (autor de la voz: E. G.), Rubinzal-Culzoni Editores, Argentina, 1991
3. Basado parcialmente en el concepto y descripción sobre xenofobia en la Enciclopedia Rialp (f. autorizada), Ediciones Rialp, 1991, Madrid, España

Traducción de Xenofobia

Inglés: Xenophobia
Francés: Xénophobie
Alemán: Fremdenhass
Italiano: Xenofobia
Portugués: Xenofobia
Polaco: Ksenofobia

Tesauro de Xenofobia

Derecho > Derechos y libertades > Lucha contra la discriminación > Xenofobia
Unión Europea > Instituciones de la Unión Europea y función pública europea > Organismo de la UE > Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea > Xenofobia

Véase También

• Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea

Bibliografía

• Información acerca de “Xenofobia” en el Diccionario de Ciencias Sociales, de Jean-Francois Dortier, Editorial Popular S.A.

F. PONCE, La sociedad sin fronteras, Madrid 1972; A. A. HXSLER, El odio en el mundo actual, Madrid 1973; UNESCO, Primera Conferencia Int. de juristas, sobre «la situación jurídica y social de los trabajadores migrantes en Europa», París enero 1974; A. MITSCHERLICH, Auf dem Weg zur vaterlosen Gesellschaft, Francfort 1966.

Recursos

[rtbs name=”informes-jurídicos-y-sectoriales”][rtbs name=”quieres-escribir-tu-libro”]

Notas y Referencias

Véase También

Recursos

[rtbs name=”informes-jurídicos-y-sectoriales”][rtbs name=”quieres-escribir-tu-libro”]

Notas y Referencias

Véase También

• Racismo
  

  Recursos

  [rtbs name=”informes-jurídicos-y-sectoriales”][rtbs name=”quieres-escribir-tu-libro”]

  Notas

  1. Diccionario Word Reference [en línea].
  2 (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma online de ciencias sociales y humanidades). BOUZA,Fermín (2002) Xenofobia [en línea]. Glosario para una Sociedad Intercultural 2002
  3. MELICH, Ana (1997) Eurobarometer 47.1. Education through life, Racism and Patterns of Family Planning and Work Status [en línea]. Comisión Europea, Marzo – Abril de 1997
  4. All Different – All Equal [en línea]. Joint Council on Youth, 7 de Octubre de 2007
  5. Fourth report on Spain [en línea]. The European Commission against Racism and Intolerance, 8 de Febrero de 2011
  6. About ENAR [en línea]. The European Network Against Racism
  7. Purpose, Objectives & Philosophy [en línea]. Internet Centre Anti Racism Europe
  8. HAMMARBERG, Thomas (2007) Annual Activity Report 2006 [en línea]. Commissioner for Human Rights of the Council of Europe, 11 de Abril de 2007

  Véase También

  • Xenófobo
  • Racismo
  • Descriminación
  • Tolerancia
  • Ostracismo

  Bibliografía

  • Nikolas, Margareta Mary (1999): “False Opposites in Nationalis. An Examination of the
    Dichotomy of Civic Nationalism and Ethnic Nationalism in Modern Europe.”, en The
    Nationalism Project
  • Saideman, Stephen M.; Lanoue, David J.; Campenni, Michael.; Stanton, Samuel (2001):
    “Democratization, Political Institutions and Ethnic Conflict. A Pooled Time−Series Analysis,
    1985−1998”, Comparative Political Studies, vol. 35 no. 1, 103−129.

  ▷ Esperamos que haya sido de utilidad. Si conoce a alguien que pueda estar interesado en este tema, por favor comparta con él/ella este contenido. Es la mejor forma de ayudar al Proyecto Lawi.

  Comparte esto:

  • Twitter
  • Facebook

  Me gusta esto:

  Me gusta Cargando...

  Relacionado