Ropa de Trabajo

Después de dos años en los que nos pusimos apresuradamente una chaqueta de negocios sobre una camiseta y un pantalón de chándal mientras dejábamos entrar a la gente en nuestras casas durante la pandemia de Covid-19, nuestra tolerancia al conformismo -y a la incomodidad- ha cambiado. El código de vestimenta empresarial está evolucionando. ¿Te has replanteado tu vestimenta de trabajo al volver a la oficina, pero te preocupa lo que pensarán los demás? En este texto se ofrecen medidas prácticas que puedes probar si estás pensando en cambiar las cosas.

Reglas para Negociar una Oferta de Trabajo

Este texto ofrece una descripción de las más eficaces reglas para negociar una oferta de trabajo. En algunos sectores, la debilidad del mercado laboral ha dejado a los candidatos con menos opciones y menos influencia, y a los empresarios mejor posicionados para dictar las condiciones. Los desempleados, o los que tienen un trabajo inestable, han visto reducido su poder de negociación. Pero la complejidad del mercado de trabajo crea oportunidades para que las personas negocien las condiciones de empleo. La negociación es más importante cuando hay una amplia gama de resultados potenciales. Hay varias reglas para negociar una oferta de trabajo. Una de ellas es “no subestimar la importancia de la simpatía”, lo que significa gestionar las tensiones inevitables en la negociación, ser persistente sin ser molesto y comprender cómo perciben los demás tu enfoque. Otra regla es “dejar claro que te pueden pillar”. Indica que te tomas en serio lo de trabajar para un posible empleador, y no les desanimes a intentar conquistarte sugiriendo que tienes muchas opciones mejores. También debes “estar preparado para las preguntas difíciles”, como ¿Somos tu mejor opción? No mientas ni te esfuerces en agradar, no vaya a ser que pierdas tu ventaja. Y “considere todo el asunto”, incluidas las ventajas del trabajo, la ubicación, las oportunidades de crecimiento y la flexibilidad de horarios, no sólo el salario. Estas y otras pautas pueden ayudarte a conseguir las condiciones de empleo que deseas.

Negociación de Condiciones Salariales en un Nuevo Trabajo

Si la oferta de trabajo es inminente, prepárate para la negociación salarial y entiende qué más puede haber sobre la mesa, como los beneficios. Rara vez se nos ofrecen nuevos puestos de trabajo en nuestras condiciones ideales. Tus opciones son: aceptar sus condiciones, negociar la oferta con el objetivo de aceptarla o rechazarla. Has conseguido el trabajo. Ahora toca la parte difícil: decidir si lo aceptas o no. Empieza por hacer tus deberes. Determina si el salario es digno de tus conocimientos y experiencia y si está en línea con el mercado local. Utiliza los sitios web de búsqueda de empleo para obtener puntos de referencia; hable también con reclutadores del sector. Y piense con amplitud en sus objetivos. Tenga en cuenta su desarrollo profesional y su calidad de vida. Pregúntese: ¿Es éste un lugar en el que me sentiré desafiado y feliz? Sopese las alternativas. Piensa en los costes y beneficios de reiniciar tu búsqueda de empleo, de permanecer en tu trabajo actual y de esperar a ver qué otras ofertas se materializan. Diseñe una estrategia de negociación. Sé constructivo y positivo. Por ejemplo, di: “Estoy contento con el puesto y las responsabilidades, pero me gustaría trabajar desde casa un día a la semana”. En algunos sectores, la debilidad del mercado laboral ha dejado a los candidatos con menos opciones y menos influencia, y a los empresarios mejor posicionados para dictar las condiciones. Los desempleados, o aquellos cuyo empleo actual parece poco seguro, han visto reducido aún más su poder de negociación. Pero la complejidad del mercado de trabajo crea oportunidades para que las personas negocien las condiciones de empleo. La negociación es más importante cuando hay una amplia gama de resultados potenciales. Hay varias reglas para negociar una oferta de trabajo. Una de ellas es “no subestimar la importancia de la simpatía”, lo que significa gestionar las tensiones inevitables en la negociación, ser persistente sin ser molesto y comprender cómo perciben los demás tu enfoque. Otra regla es “dejar claro que te pueden pillar”. Indica que te tomas en serio lo de trabajar para un posible empleador, y no les desanimes a intentar conquistarte sugiriendo que tienes muchas opciones mejores. También debes “estar preparado para las preguntas difíciles”, como ¿Somos tu mejor opción? No mientas ni te esfuerces en agradar, no vaya a ser que pierdas tu ventaja. Y “considere todo el asunto”, incluidas las ventajas del trabajo, la ubicación, las oportunidades de crecimiento y la flexibilidad de horarios, no sólo el salario. Estas y otras directrices pueden ayudarte a conseguir las condiciones de empleo que deseas.