Himalaya
De las cuatro principales familias lingüísticas del subcontinente indio -indoeuropeo, tibeto-birmano, austroasiático y dravídico-, las dos primeras están bien representadas en el Himalaya. En la antigüedad, los pueblos que hablaban lenguas de ambas familias se mezclaron en distintas proporciones en diferentes zonas. Su distribución es el resultado de una larga historia de penetraciones de grupos centroasiáticos e iraníes desde el oeste, pueblos indios desde el sur y pueblos asiáticos desde el este y el norte. En Nepal, que constituye el tercio medio del Himalaya, esos grupos se solaparon y mezclaron. Las penetraciones en el bajo Himalaya fueron decisivas para las migraciones hacia y a través de las llanuras fluviales del sur de Asia. Durante mucho tiempo, los senderos y las rutas a pie fueron el único medio de comunicación en el Himalaya. Aunque siguen siendo importantes, sobre todo en los lugares más remotos, el transporte por carretera ha hecho que el Himalaya sea accesible tanto desde el norte como desde el sur. Los primeros viajes por el Himalaya fueron realizados por comerciantes, pastores y peregrinos. El turismo se ha convertido en una fuente de ingresos y empleo cada vez más importante en algunas zonas del Himalaya, especialmente en Nepal. Además de los turistas, se ha producido un aumento espectacular del número de excursionistas extranjeros en las zonas más bajas de la montaña, así como de alpinistas que intentan escalar el Everest y otros picos altos. Sin embargo, el aumento del tráfico y el elevado consumo de los recursos limitados de la región por parte de los turistas han afectado aún más al medio ambiente regional.