A menudo comparada, a menudo criticada, la OTAN y la Unión Europea (UE) son dos organizaciones que han dado forma a Europa. Sin embargo, un país determinó su destino: los Estados Unidos. Siempre influyente, la potencia norteamericana ha sabido aprovechar las crisis. Sin embargo, las relaciones se han vuelto tensas, y el gigante ha estado perdiendo influencia. El texto analiza el desarrollo de las relaciones entre la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, adaptándose a un nuevo entorno de seguridad internacional y creando una red de interacciones entre ellos. Si bien la naturaleza y las funciones de estas dos organizaciones siguen siendo diferentes, sus objetivos se están acercando y se están formando nuevas capacidades para lograr los mismos objetivos. El texto examina la estrategia y sus antecedentes, así como el nivel declarado de cooperación con sus beneficios y límites, cuestionando si este nivel se corresponde con el nivel práctico. A continuación, contempla las modalidades de cooperación práctica, con referencias a la UE-OTAN en Bosnia y en la provincia occidental de Sudán, Darfur.