Ebitda
Los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) son una medida muy utilizada de la rentabilidad empresarial básica. El EBITDA se calcula sumando los gastos de intereses, impuestos, depreciación y amortización a los ingresos netos. El EBITDA permite a los inversores evaluar la rentabilidad corporativa neta de los gastos que dependen de las decisiones de financiación, la estrategia fiscal y los calendarios de depreciación discrecional. Algunos, entre ellos Warren Buffett, califican el EBITDA de insignificante porque omite los costes de capital. La Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. (SEC) exige a las empresas que cotizan en bolsa que concilien cualquier cifra de EBITDA que comuniquen con los ingresos netos y les prohíbe informar sobre el EBITDA por acción. La medición del EBITDA ajustado elimina las partidas no recurrentes, irregulares y únicas que pueden distorsionar el EBITDA. El EBITDA ajustado proporciona a los analistas de valoración una métrica normalizada para que las comparaciones sean más significativas entre diversas empresas del mismo sector. Las empresas públicas informan sobre el EBITDA estándar en las presentaciones de los estados financieros, ya que el EBITDA ajustado no se exige en los estados financieros según los PCGA.