Este texto se ocupa del Cheque bancario, como instrumento de pago utilizado para hacer pagos internacionales. Como orden de pago por escrito, puede ser transferido de una persona a otra mediante el endoso y la entrega o, en ciertos casos, sólo mediante la entrega. La negociabilidad puede ser calificada por palabras apropiadas, como en el caso de los endosos restrictivos, o por la propia forma del cheque. La mayoría de los cheques no se pagan en moneda, sino mediante el débito y el crédito de los depósitos bancarios. En Portugal, un cheque ha de ser presentado al pago, por regla general, a los 8 días a partir de la fecha de emisión. Los cheques presentados para el pago después del plazo legal pueden ser devueltos por los bancos por “cheque revocado – presentación fuera de plazo” (por indicación del emisor) o “cheque presentado fuera de plazo” (por decisión del banco). Independientemente de la fecha de validez preimpresa en el módulo del cheque, los cheques emitidos y pagaderos en Portugal deben presentarse al banco para su pago en un plazo de 8 días (a contar desde la fecha de emisión escrita en el cheque). Si no presenta el cheque para el pago en un plazo de 8 días, como se ha indicado, el banco puede negarse a pagar el cheque, o el emisor del cheque puede ordenar al banco que no lo pague. En el caso de España, el plazo es de 15 días para el cheque que sea emitido y pagadero en España. Para los cheques emitidos en el extranjero y pagaderos en España el plazo es de veinte días, si fue emitido en Europa, y sesenta días para el resto de los casos. Sin embargo, los cheques bancarios tienen una leyenda clara, habitualmente en negrita, con una fecha de validez (3 meses, 6 meses, etc). En cuanto a la prescripción, las acciones que corresponden al poseedor del instrumento contra los endosantes, el librador y los demás obligados prescriben a los seis meses, contados desde la expiración del plazo de presentación. Las acciones que corresponden entre sí a los diversos obligados al pago de un cheque prescriben a los seis meses a contar desde el día en que el obligado ha reembolsado el cheque o desde el día en que se ha ejercitado una acción contra él. En cambio, no hay nada en la legislación británica que diga que un cheque tiene una fecha de caducidad. Sin embargo, la mayoría de los bancos sólo aceptan cheques con menos de seis meses de antigüedad. Si tiene un cheque de más de seis meses, aunque ese cheque siga siendo técnicamente válido, es posible que banco se niegue a aceptarlo. Por ejemplo, algunos bancos se reservan el derecho de no pagar un cheque que tenga más de 6 meses (a partir de la fecha escrita en el anverso del cheque).