Este texto se ocupa de la inversión en infraestructura en África. La falta de infraestructuras en África es ampliamente reconocida. La tasa de acceso por carretera es sólo del 34%, en comparación con el 50% en otras partes del mundo en desarrollo, y los costes de transporte son más elevados hasta el 100%. Sólo el 30% de la población tiene acceso a la electricidad, en comparación con el 70%-90% en otras partes del mundo en desarrollo. Los recursos hídricos están infrautilizados. Los niveles actuales de extracción de agua son bajos, con sólo el 3,8% de los recursos hídricos desarrollados para el suministro de agua, el riego y el uso de la energía hidroeléctrica, y con sólo alrededor del 18% del potencial de riego del continente explotado. La tasa de penetración de Internet es sólo de un 6%, frente a una media del 40% en el resto del mundo en desarrollo. Déficits como los descritos en el texto tienen un claro impacto en la competitividad africana: Los países africanos, en particular los situados al sur del Sáhara, se encuentran entre los menos competitivos del mundo, y las infraestructuras parecen ser uno de los factores más importantes que los frenan. De ahí que esto represente una importante oportunidad para que los inversores financien activos de infraestructura física, como puertos, líneas ferroviarias, carreteras de peaje, centrales eléctricas, hospitales y TIC de banda ancha.