Geografía Histórica
Este texto se ocupa menos de la historia de la geografía histórica que de su papel en el presente. El supuesto fundamental que informa el argumento es que las representaciones del pasado se construyen en el presente para servir a las demandas de las sociedades contemporáneas. El contenido y la metodología de la geografía histórica contemporánea también reflejan los cambios teóricos en muchas de las ciencias sociales y del comportamiento que se alejan de los modelos positivistas de investigación y producción de conocimiento. Gran parte de los trabajos recientes en geografía histórica reconocen la naturaleza situada de la investigación y las connotaciones políticas de la interpretación. Sin embargo, hay variaciones significativas entre las sociedades en la forma en que se interpreta, investiga y enseña la geografía histórica. Tras un análisis de la naturaleza de la geografía histórica, el artículo desarrolla tres temas que ayudan a describir sus preocupaciones contemporáneas. En primer lugar, la discusión de las geografías históricas interconectadas aborda los discursos y prácticas geográficas que han estructurado las formas de entender las relaciones entre lugares y regiones. En segundo lugar, las geografías históricas diferenciales se refieren a las formas en que los procesos de cambio social a lo largo del tiempo son experimentados de manera diferente por las personas de distintos grupos sociales y lugares, y se articulan de formas divergentes. También se refiere a la geografía histórica como una empresa controvertida. Por último, a través de la perspectiva del pasado en el presente, se examinan algunas de las formas en que el pasado se recuerda, se representa y se explota en el presente como patrimonio. La geografía histórica urbana es el estudio de los diversos procesos sociales, culturales, económicos, políticos y medioambientales que han dado forma a las ciudades. Esta diversidad temática crea un campo de estudio genuinamente interdisciplinario. Como resultado, muchas de las contribuciones clave a nuestra comprensión de las dinámicas que crearon las geografías urbanas del pasado han procedido de estudiosos que trabajan en el ámbito de las humanidades y las ciencias sociales, especialmente de geógrafos urbanos, culturales y económicos, historiadores de la planificación y la arquitectura, historiadores urbanos y sociólogos. A pesar de esta variedad disciplinaria, la geografía histórica urbana está unida en torno a un enfoque empírico y teórico sobre las ciudades del pasado. Trata de entender las ciudades como espacios siempre cambiantes que son tanto materiales como socialmente producidos. Se interesa por el modo en que los procesos humanos y no humanos han moldeado y han sido moldeados por los momentos históricos y las transformaciones que tienen lugar en las ciudades. Como tal, la geografía histórica urbana tiene sus raíces en el trabajo pionero de historia urbana realizado por historiadores y geógrafos históricos en la década de 1970.