Tipo de Cambio
Los gobiernos de algunos países, en lugar de flotar, “fijan” su tipo de cambio, al menos durante periodos de tiempo, lo que significa que el banco central del gobierno es un operador activo en el mercado de divisas. Para ello, el banco central compra o vende divisas, en función de lo que sea necesario para vincular la moneda a un tipo de cambio fijo con la divisa extranjera elegida. Cuando el tipo de cambio sube, suele ser porque los participantes en el mercado deciden comprar activos denominados en esa divisa con la esperanza de una mayor apreciación. Los economistas creen que los fundamentos macroeconómicos determinan los tipos de cambio a largo plazo. Un modelo sencillo para determinar el tipo de cambio de equilibrio a largo plazo se basa en la teoría cuantitativa del dinero. La versión nacional de la teoría de la cantidad dice que un aumento puntual de la oferta monetaria se refleja pronto como un aumento proporcional del nivel de precios nacional. La versión internacional dice que el aumento de la oferta monetaria se refleja también como un aumento proporcional del tipo de cambio. El tipo de cambio, como precio relativo del dinero (nacional por extranjero), puede considerarse determinado por la demanda de dinero (nacional en relación con el extranjero), que a su vez está influida positivamente por la tasa de crecimiento de la economía real y negativamente por la tasa de inflación.