Desocialización
Desde fines de los años 80 se ha producido una nueva configuración del gobierno de la vida económica, en la que las técnicas de maximización del bienestar social ya no parecen necesarias para asegurar el bienestar económico en un mercado constituido en gran parte por empresas privadas. La formación de la noción de economía nacional fue una condición clave para la separación de un dominio social distinto. La economía política clásica efectuó una separación de un dominio de acontecimientos “económicos” con sus propias leyes y procesos de un dominio “moral”. Los acontecimientos económicos se territorializaban dentro de un espacio nacional, que se consideraba gobernado por leyes y relaciones cuyo alcance y límites parecían cartografiarse en el territorio del dominio político. A medida que se cristalizaron en el pensamiento del siglo XIX, las “economías” se organizaron dentro de las naciones, limitadas por fronteras, aduanas y otras restricciones a las importaciones y exportaciones, unificadas a través de una única oferta de dinero, caracterizada por un conjunto de relaciones funcionales entre sus componentes, y estas unidades se situaron en un espacio más amplio dentro del cual podían realizar “comercio exterior” con otras economías nacionales.