El Mercado Común para el África Oriental y Meridional se creó en 1994, siguiendo el modelo de las Comunidades Europeas, para fomentar el desarrollo económico de los Estados de la región. Este objetivo debe alcanzarse eliminando las deficiencias estructurales e institucionales que aquejan a los Estados miembros y poniendo en común sus recursos. El objetivo final es crear un mercado común subregional y, finalmente, una comunidad económica. El acuerdo del COMESA sustituye a la ineficaz Zona de Comercio Preferencial para África Oriental y Meridional (PTA), que funcionaba desde 1984. En virtud del Tratado del COMESA, los Estados miembros están llamados a cooperar en todos los ámbitos de la actividad económica, incluidos el fomento del comercio, la cooperación monetaria y financiera, el desarrollo de la agricultura, la inversión y la mejora del transporte y las comunicaciones. El COMESA también promueve la paz, la seguridad y la estabilidad entre los Estados miembros para potenciar el desarrollo económico de la región. Para supervisar la aplicación del acuerdo del COMESA, el Tratado estableció un Tribunal de Justicia, siguiendo el modelo del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.