Las ciencias sociales han tardado relativamente en reconocer la importancia del trabajo con los residuos materiales y las prácticas de reciclaje en las economías domésticas, nacionales y globales. No sólo la creación de mitos y la actividad ritual implican la reutilización creativa de fragmentos. El mero tamaño de los intercambios de residuos y reciclaje indica su importancia global. El reparto desproporcionado a nivel mundial (o global) de los beneficios y desventajas económicas, medioambientales y sociales del reciclaje es complejo y fundamental para entender el funcionamiento del reciclaje contemporáneo. Dónde y cómo se produce el reciclaje y la recuperación, fuera y a veces dentro de los hogares, está configurado por las políticas mundiales y nacionales y contribuye a darles forma. Incluso cuando estas prácticas sociales y contextos de reciclaje se producen en la periferia legal o fuera del control de las políticas oficiales, siguen relacionándose dinámicamente con estas políticas como excepciones productivas más allá de su alcance aparente.