El cambio climático es un fenómeno global, estrechamente vinculado al desarrollo basado en combustibles fósiles, que expone a los estados a diversos grados de vulnerabilidad. El derecho internacional debe desarrollar un sistema de mitigación y adaptación al cambio climático que permita a los estados adaptarse más fácilmente a los nuevos datos y requisitos, y que tenga en cuenta la amplia gama de intereses nacionales. La respuesta de la comunidad internacional a este desafío ha sido desarrollar un régimen internacional de cambio climático iniciado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (9 de mayo de 1992). Este texto pionero no estableció obligaciones obligatorias y concretas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que estableció un sistema de negociación mediante el cual sería posible adoptar rápidamente enmiendas y actualizaciones derivadas de las continuas rondas de negociaciones que cubren los protocolos de desarrollo. El marco de negociación creado por la Convención dio lugar al Protocolo de Kyoto, presentado el 11 de diciembre de 1997, que entró en vigor el 16 de febrero de 2005. El Protocolo establece la obligación de reducir los gases de efecto invernadero controlados. Una de las características clave del Protocolo es que la obligación de reducir las emisiones se refiere solo a las naciones desarrolladas; el sistema de Kioto se ejecutaría hasta finales de 2012, momento en el cual las negociaciones deberían haber concluido con el establecimiento de un nuevo período de cumplimiento. Ningún acuerdo vinculante de este tipo se ha alcanzado durante las diversas rondas de reuniones de la Convención y el Protocolo, por lo que el proceso de negociación aún tiene que acordar la adopción de nuevas medidas obligatorias de mitigación y adaptación al cambio climático para 2013 en adelante. En la 17ª sesión de la Conferencia de las Partes en la Convención (COP) y en la 7ª sesión de la Conferencia de las Partes que actúa como Reunión de las Partes en el Protocolo de Kyoto (MOP), celebrada en Durban (2011), nuevos pasos se tomaron para establecer un nuevo período de compromiso para el Protocolo de Kyoto y diseñar un nuevo acuerdo sobre el clima; Las próximas reuniones en Doha serán el nuevo escenario para continuar este proceso. Las nuevas negociaciones deben encontrar formas de reforzar la eficacia del Protocolo, ya que no logró que los estados productores de gases de efecto invernadero más grandes cumplieran con las obligaciones de reducir las emisiones; estados Unidos se negó a inscribirse, y las naciones en desarrollo, aunque miembros del esquema, no tenían la obligación de reducir las emisiones. Para lograr estos objetivos, el proceso de negociación en curso se basa en la flexibilidad y la cooperación con los estados. Además, las negociaciones se centran en los cuatro temas clave mencionados en el Plan de Acción de Bali: mitigación, adaptación, finanzas y transferencia de tecnología. La selección de este artículo incluye trabajos que analizan los desafíos involucrados en el desarrollo de un régimen internacional sobre cambio climático y textos que examinan en detalle el Convenio Marco y el Protocolo de Kyoto y sus elementos más importantes.