Las barreras a la importación a menudo se levantan durante tiempos turbulentos, ya que los gobiernos se preocupan por las preocupaciones internas inmediatas, como el desempleo. Sin embargo, la reciente crisis financiera mundial (o global) estuvo acompañada por un alza exógena en el precio internacional de los alimentos, lo que llevó a algunos países a levantar barreras a la exportación, exacerbando así el aumento de los precios y la transferencia internacional de bienestar asociada con ese cambio en los términos de comercio. Al igual que en períodos anteriores de alza de precios, la respuesta de algunos países exportadores de alimentos fue acompañada por una reducciónde restricciones a la importación por numerosos países importadores de alimentos, lo que exacerba aún más la subida de los precios internacionales. Este documento proporciona nuevas pruebas hasta 2010 sobre el alcance del cambio en los precios domésticos en relación con los internacionales en ambos grupos de países, y lo compara con las respuestas durante los dos períodos previos al alza en los precios de los alimentos. Concluye que se necesitan disciplinas más estrictas de la Organización Mundial del Comercio para la exportación, así como restricciones a la importación, a fin de limitar el grado en que las respuestas del gobierno de los vecinos a los picos de precios internacionales (hacia arriba o hacia abajo) exacerban esos choques. El texto, respecto al tratamiento de la agricultura en la OMC, señala el punto obvio de que, dada la diversidad dentro del grupo, hay más de un conjunto de intereses de los países en desarrollo en los temas de comercio agrícola.