¿Cómo podemos comprometernos críticamente con el vídeo musical y su papel en la cultura popular? ¿Qué tienen que decirnos los vídeos musicales contemporáneos sobre los modelos de identidad cultural actuales? Basado en una serie ecléctica de estudios de caso, este examen es un análisis de las formas, los placeres y la política que ofrecen los vídeos musicales. Al replantear algunos enfoques clásicos de los estudios cinematográficos y de la música popular y conectarlos con los nuevos debates sobre el “estado” actual del feminismo y la teoría feminista, este texto muestra por qué y cómo deberíamos estudiar los vídeos musicales en el siglo XXI. El vídeo musical es una forma importante e interesante de la cultura popular contemporánea. La razón de ser del vídeo musical como dispositivo promocional ha tenido una serie de consecuencias significativas en la forma en que se ha estudiado y conceptualizado. El análisis del vídeo musical se pone al servicio de fines teóricos más amplios como el lugar en el que tanto la economía como la estética del posmodernismo se condensan en pruebas palpables de la lógica de la posmodernidad. Se investiga algunos conceptos críticos clave en relación con el vídeo musical. También aborda el examen del vídeo musical como un lugar en el que las construcciones normativas de raza, género y etnia se ponen en evidencia, se confirman, se refuerzan y, a veces, se desafían. El vídeo musical se considera seriamente como una forma distinta de cultura popular con su propio y complejo conjunto de estructuras y convenciones, así como un sitio importante para la representación de las identidades culturales. La literatura también analiza las formas en que los tropos de la negritud y la blancura de larga data se utilizan para desarrollar diferentes feminidades para las mujeres negras y blancas.