Las primeras manifestaciones proto-agrícolas debieron corresponder a los balbuceos del sedentarismo y, como resultado de ambas cosas, la atería debió de sufrir un notable incremento, como por ejemplo el metate para moler maíz (base de la alimentación de toda Mesoamérica). Vestigios de este nivel cultural se han encontrado ya en varias partes: Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí Puebla etc.
Culturas que evolucionaron en Mesoamérica (parte de México y América Central) y la región andina (Sudamérica occidental) antes de la exploración y conquista española en el siglo XVI. Las civilizaciones precolombinas fueron desarrollos extraordinarios en la sociedad y la cultura humana, comparándose con las primeras civilizaciones de Egipto, Mesopotamia y China. Al igual que las antiguas civilizaciones del Viejo Mundo, las del Nuevo Mundo se caracterizaron por reinos e imperios, grandes monumentos y ciudades, y refinamientos en las artes, la metalurgia y la escritura; las antiguas civilizaciones de las Américas también muestran en sus historias patrones cíclicos similares de crecimiento y declive, unidad y desunión. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). La residencia fija trajo por consecuencia la aparición de la cerámica, cuyos restos más antiguos provienen tes de Honduras, remontan los 2. 000 A. C.; pero no se tienen noticias de aldeas antes de esa fecha, aunque es evidente que debieron de existir construidas con materiales sumamente perecederos.