Interpretación del Origen del Hombre
Sobre la prehistoria y la paleontología humana, la primera oportunidad de Teilhard en 1923 fue establecer, con el padre Licent, la existencia del hombre paleolítico en el norte de China. El 23 de julio de 1923, en Shuidonggou, y en agosto, a orillas del Sjara-osso-gol, ambos científicos descubrieron en dos lugares de Ordos vestigios concretos (hogares y herramientas de estilo musteriense o auriñaciense) del hombre paleolítico. Por primera vez se tenía noticia de la existencia del hombre paleolítico al sur del Yenisei. La segunda y más decisiva oportunidad para Teilhard fue, sin duda, colaborar estrechamente durante casi diez años en las grandes excavaciones de Choukoutien (no lejos de Pekín). En esta obra colectiva, realizada por la Fundación Rockefeller y el Servicio Geológico de China, su papel principal consistió en dirigir el estudio estratigráfico, paleontológico y arqueológico del yacimiento. Definió la posición geológica y estudió la fauna, que databa de hace unos 500.000 años y era anterior al limo rubí.