Varios aspectos de la acción humana constituyen la cultura. ¿O deberíamos utilizar más bien el término civilización?
En realidad, explicar la distinción no es sencillo. Cultura es definitivamente el término más antiguo, ya que fue utilizado por autores de la antigua Roma para designar el conjunto de las acciones del hombre, especialmente en relación con las múltiples formas de dominar la naturaleza. El concepto de civilización es de cosecha mucho más reciente. Es un sustantivo francés del siglo XVIII, formado a partir del adjetivo más antiguo “civilisé”, civilizado, que se utilizaba como alternativa de “poli”, cortés, pulido – de ahí, por ejemplo, en neerlandés “beschaafd”, o “afeitado”, es decir, liso, pulido, frente a “ruw”, crudo, áspero. Refiriéndose a conceptos más antiguos como civilidad, o la ‘civiltà’ italiana -la cultura de una ‘civitas’, una ciudad, donde la gente sabía cómo comportarse, porque no eran rústicos o, peor aún, bárbaros-, el nuevo sustantivo también pasó a significar ciertos aspectos de la cultura, pero quizá los más superficiales y no la esencia.