Este texto se ocupa, en su contexto histórico, de la importancia y qué influencia tiene la educación en el crecimiento económico de un país. En las últimas décadas, los analistas de la productividad económica en varios países durante el siglo XX han tenido en cuenta la habilidad, destreza y juicio de la mano de obra según Smith bajo la rúbrica de la calidad de la mano de obra. Estos estudios han constatado que una serie de factores han influido en la calidad de la mano de obra en varios países, como la estructura de edad y la experiencia de la mano de obra, la participación de la mujer en la mano de obra y la inmigración. En este texto se han considerado algunas de las formas básicas en que el aumento de la educación de masas ha contribuido al crecimiento económico en los últimos siglos. Dada su potencial influencia en la productividad del trabajo, los niveles y los cambios en la escolarización y en el capital humano en general tienen el potencial de explicar una gran parte del aumento de la producción per cápita a lo largo del tiempo. Sin embargo, el aumento de la escolarización masiva parece explicar una parte importante del crecimiento económico sólo en períodos relativamente cortos, con un impacto más modesto en horizontes temporales más largos. En algunas situaciones, como la de algunos Estados occidentales en el siglo XX, parece que las mejoras en la escolarización de la mano de obra han contribuido sustancialmente al crecimiento económico. Sin embargo, la escolarización no debe considerarse una condición necesaria ni suficiente para generar crecimiento económico. Otros factores distintos de la educación pueden contribuir al crecimiento económico y, en su ausencia, no está claro que la escolarización pueda contribuir por sí misma al crecimiento económico. Además, es probable que haya límites en la medida en que el promedio de años de escolarización de la mano de obra puede aumentar, aunque la mejora de la calidad de la escolarización no tiene límites tan evidentes. Tal vez la vía más obvia a través de la cual la educación ha contribuido al crecimiento económico sea el aumento de la tasa de cambio tecnológico. Pero, como se ha señalado, existen otros muchos canales posibles de influencia que van desde la estabilidad política y los derechos de propiedad hasta la esperanza de vida y la fertilidad. La diversidad de estos canales pone de manifiesto tanto los retos como las oportunidades de examinar las conexiones históricas entre la educación y el crecimiento económico.