Futuro de la Industria de la Carne
Este texto se ocupa del futuro de la industria de la carne. ¿Puede la industria sortear los problemas sanitarios y medioambientales? Casi todos los sectores de la industria cárnica mundial (o global) se enfrentan a retos sin precedentes. En Estados Unidos, un puñado de empresas controla gran parte de esta industria de 218.000 millones de dólares, lo que dificulta la competencia de los actores más pequeños. Y la pandemia de COVID-19 se ha cobrado un alto precio, matando a más de 200 trabajadores e infectando a otros 42.000 en las plantas de procesamiento de carne de vacuno, de aves de corral y de cerdo de Estados Unidos y obligando a decenas de esas instalaciones a cerrar temporalmente. A nivel mundial, los conglomerados cárnicos están cada vez más interconectados, y los piensos, el ganado y la carne se transportan por todo el planeta. La creciente demanda de carne en todo el mundo está suscitando preocupaciones medioambientales, ya que muchos expertos afirman que la industria agrava el cambio climático, amenazando el suministro mundial (o global) de alimentos. Otros expertos no están de acuerdo y afirman que la agricultura animal es una fuente relativamente pequeña de gases de efecto invernadero que calientan el planeta. Los críticos de la industria afirman que las granjas industriales suponen un riesgo para la salud humana debido al uso rutinario de antibióticos, al almacenamiento de grandes concentraciones de estiércol y a que sirven de incubadoras ideales para los patógenos que pueden saltar de los animales a los humanos. Mientras tanto, los sustitutos de la carne basados en plantas están desafiando a la industria, pero se enfrentan a sus propios obstáculos.