Este texto se ocupa de la antropología multimodal. La educación formal puede entenderse como multimodal y monomodal. La enseñanza eficaz en el aula implica la participación de los alumnos a través de muchas modalidades y formas de medios de comunicación: el discurso oral, la lectura, la escritura, así como la alfabetización visual con cuadros, gráficos y otras imágenes. La educación formal, sin embargo, es a veces una forma monomodal de revitalización: un modo o método en un conjunto de herramientas más amplio. También puede ser monomodal en el sentido de que la lengua se enseña como tema central, en lugar de como medio de comunicación e instrucción más amplio. La educación formal por sí sola no siempre, o incluso normalmente, es suficiente para sacar una lengua en peligro de extinción del aula y llevarla al hogar. Los distintos sentidos de la multimodalidad -entendida en términos de método, modo y medios- son inseparables e integrales para la revitalización del lenguaje.