Individualismo
Durante el curso de la industrialización y los cambios sociales adjuntos, la noción de individualismo floreció, dando lugar a radicalizations o contrapropuestas. De manera acentuada, el desarrollo de estructuras teóricas como el anarquismo, el liberalismo o el existencialismo del siglo XIX simbolizan la progresión del complejo individualista básico. Por el contrario, los enfoques opuestos del socialismo, el nacionalismo o el fascismo enfatizan el impulso colectivo y comunitario. Para Karl Marx, por ejemplo, el individualismo representa un principio burgués que está ligado a la economía del capitalismo. En esta área de la tensión, el individualismo como concepto se carga normativo; adquiere el estatus de una ideología central que esboza la creencia de una sociedad positivista basada en la libertad. Esta dicotomía de la cosmovisión del individualismo versus el colectivismo persiste hasta la actualidad, no solo en la forma de oponerse a los conceptos políticos y a las ideologías dentro de un círculo cultural, sino también en la forma de diferentes historias de diversos círculos culturales.