Este texto ofrece una cronología de los asesinatos selectivos. ¿Es una táctica legítima eliminar a los terroristas más allá del campo de batalla? El asesinato selectivo de presuntos terroristas y otros actores no estatales, iniciado por Israel, está siendo utilizado con creciente frecuencia por Estados Unidos y otras naciones como táctica de guerra y antiterrorista. El aumento de los asesinatos selectivos, a menudo con drones armados y otras armas de precisión, ha cambiado la naturaleza de las operaciones militares, permitiendo a los Estados intervenir a distancia en conflictos de larga duración. Estados Unidos mató hasta 16.900 personas en ataques con aviones no tripulados entre 2010 y 2020, incluyendo hasta 2.200 civiles, principalmente en Yemen, Pakistán, Somalia y Afganistán, según la Oficina de Periodismo de Investigación, una organización de medios británica. Esta práctica, que a menudo se produce fuera de los campos de batalla y con escasa rendición de cuentas, está planteando problemas éticos y legales. Los críticos también cuestionan la eficacia de los asesinatos selectivos, diciendo que los ataques pueden crear simpatía por los grupos terroristas e impulsar sus causas. Pero sus defensores afirman que asesinar a personas clave puede detener ataques terroristas inminentes, debilitar a las organizaciones terroristas y, en el caso de Irán, frenar su desarrollo de armas nucleares. La concepción del derecho que identifica lo que es correcto con la noción de lo que es bueno para -para el individuo, o la familia, o el pueblo o el mayor número- se hace inevitable una vez que la “medida absoluta y trascendente de la religión o la ley o la naturaleza han perdido su autoridad.”