Podría pensarse que su temprano interés por la alienación ha sido sustituido por un enfoque más científico. No es así. En lo sucesivo, Marx recurre más a los datos históricos y menos al razonamiento filosófico abstracto sobre cómo debe ser el mundo; pero su interés por la alienación persiste. La Ideología Alemana sigue describiendo el poder social como algo que en realidad no es otra cosa que la fuerza productiva de los individuos, y que, sin embargo, aparece a estos individuos como “ajeno y fuera de ellos” porque no comprenden su origen y no pueden controlarlo. En lugar de dirigirla ellos, la dirige ella. La abolición de la propiedad privada y la regulación de la producción en el comunismo aboliría esta “alienación entre los hombres y sus productos” y permitiría a los hombres “recuperar el control del intercambio, la producción y el modo de sus relaciones mutuas”. Lo importante no es el uso de la palabra “alienación”. Se puede decir lo mismo con otras palabras. Lo importante es que la teoría de la historia de Marx es una visión de los seres humanos en estado de alienación. Los seres humanos no pueden ser libres si están sometidos a fuerzas que determinan sus pensamientos, sus ideas, su propia naturaleza como seres humanos. La concepción materialista de la historia nos dice que el ser humano está totalmente sometido a fuerzas que no comprende y que no puede controlar. Además, la concepción materialista de la historia nos dice que estas fuerzas no son tiranos sobrenaturales, siempre por encima y más allá del control humano, sino los poderes productivos de los propios seres humanos. Los poderes productivos humanos, en lugar de servir a los seres humanos, aparecen ante ellos como fuerzas ajenas y hostiles. La descripción de este estado de alienación es la concepción materialista de la historia. Por otra parte, la teoría de la alienación de Marx se apoya en una antropología del hombre rico, total que, como modelo normativo, no ha dejado de tener presencia renovada en la filosofía contemporánea, por ejemplo en la contraposición entre ser y tener, desarrollada por E. Fromm. Hay una referencia histórica, en esa teoría, al romanticismo de autores como Herder (…). En ese sentido, la teoría de la alienación viene a plantear una reflexión sobre el concepto de persona, en cuanto propone un modelo de hombre antípoda del desarrollado por la sociedad burguesa, dominada por el homo economicus.