La ayuda o cooperación militar puede adoptar muchas formas diferentes, como subvenciones, préstamos o créditos para adquirir equipos de defensa, servicios y formación. A menudo la cooperación militar está “vinculada”, en el sentido de que los receptores deben utilizar los fondos para comprar bienes y servicios de defensa al donante. El objetivo de la ayuda militar es ayudar a los receptores a resolver diversos problemas de seguridad. Los países receptores pueden enfrentarse a diferentes amenazas a la seguridad, como una guerra internacional, una rebelión interna o el terrorismo. La cooperación militar se suministra a menudo para ayudar no sólo a la seguridad nacional del receptor, sino también a las amenazas a la seguridad regional y mundial. Estas consideraciones internacionales hacen que el estudio de la ayuda militar sea controvertido. Si los donantes no siempre utilizan la ayuda al desarrollo para sus fines declarados, ¿qué ocurre con los países receptores? En la bibliografía sobre la ayuda al desarrollo existe un amplio debate sobre la fungibilidad, es decir, existe la preocupación de que los fondos destinados a un fin específico se utilicen para financiar proyectos y programas para los que no estaban originalmente destinados. Se ha calculado que alrededor del 11% de la ayuda al desarrollo se filtra hacia el gasto militar.