Evolución del Transporte Espacial
La primera etapa de cualquier expedición espacial es desalentadora. Hay que elevar la carga fuera de la Tierra contra la atracción de la gravedad y contra la resistencia aerodinámica de la atmósfera. El vehículo de lanzamiento y su carga útil deben ser guiados en una trayectoria que los coloque en la órbita adecuada. Lo más habitual es que esa órbita inicial sea alrededor de la Tierra. Un breve impulso propulsivo posterior puede hacer que la carga útil parta hacia otra órbita. Hay que tener en cuenta que las trayectorias en el espacio casi nunca son líneas rectas, a diferencia de los caminos en la Tierra. Todos los cuerpos del sistema solar están en órbita alrededor de algún otro cuerpo, generalmente el sol, en trayectorias que son elípticas. ¿En qué se basa un diseñador para elegir los sistemas de transporte y las naves espaciales para una futura expedición humana al sistema solar? ¿Son los vehículos de lanzamiento existentes capaces de soportar una serie de expediciones humanas a las superficies de la Luna o Marte o a los recursos del cinturón de asteroides? ¿Son los gobiernos los agentes de una nueva migración humana y, en caso afirmativo, cuál tomará la iniciativa?