Capitalismo Global
La globalización capitalista se define como la fase del capitalismo en la que la clase capitalista transnacional asume gradualmente un papel dirigente en el sistema global. La clase capitalista transnacional consiste en cuatro fracciones superpuestas, dominadas por las empresas (las que poseen y/o controlan las empresas transnacionales y sus filiales locales). El análisis pone de relieve cuestiones económicas, políticas y culturales-ideológicas. Las crisis de polarización de clases y de insostenibilidad ecológica, endémicas de la globalización capitalista, se discuten a la luz de la resistencia al capitalismo global y de las formas alternativas de globalización, basadas en principios no capitalistas de justicia social. El capitalismo global es la cuarta y actual época del capitalismo. Lo que lo distingue de épocas anteriores del capitalismo mercantil, el capitalismo clásico y el capitalismo nacional-corporativo es que el sistema, que antes era administrado por y dentro de las naciones, ahora trasciende a las naciones y, por lo tanto, tiene un alcance transnacional o global. En su forma global, todos los aspectos del sistema, incluyendo la producción, la acumulación, las relaciones de clase y el gobierno, se han desvinculado de la nación y reorganizado de una manera globalmente integrada que aumenta la libertad y flexibilidad con la que operan las corporaciones e instituciones financieras. Las organizaciones multilaterales ofrecen un tercer sistema de apoyo al capitalismo global. Una organización multilateral es un grupo o institución formal diseñado para abordar cuestiones globales a través de la acción colectiva. Algunas organizaciones multilaterales establecen y hacen cumplir las normas que deben seguir las empresas en la economía mundial. Algunos ejemplos son las Naciones Unidas, que apoyan el bienestar económico y el desarrollo económico sostenible; el Grupo del Banco Mundial, que financia proyectos de desarrollo; el Fondo Monetario Internacional, que promueve la estabilidad financiera; la Organización Mundial del Comercio, que promueve un comercio más libre; y los bancos regionales de desarrollo, que financian proyectos de desarrollo sostenible en África, Asia, Europa del Este y América Latina. A un nivel más popular, la conducta empresarial en el ámbito mundial también se ve influida por las organizaciones no gubernamentales (ONG), que reúnen y comparten información e instigan reformas. Las ONG, y otras organizaciones de la sociedad civil (OSC) de amplia base, son los tábanos de la sociedad. Amplían las voces de los ciudadanos de a pie y presionan a los gobiernos, las empresas transnacionales y las organizaciones multilaterales para que reexaminen las políticas económicas y sociales que afectan a la calidad de vida de las personas.