Tendencias en la Política Británica
Gran Bretaña evolucionó a partir de países independientes (Inglaterra, Escocia y Gales). Se convirtió en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en 1922, tras la independencia de cinco sextas partes de Irlanda. El Reino Unido es una democracia parlamentaria que tiene un soberano constitucional como jefe de Estado. A diferencia de las administraciones descentralizadas, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, a las que se les concedieron competencias en 1998, Inglaterra no tiene un gobierno propio. La legislación de Inglaterra es aprobada por el Parlamento del Reino Unido en Westminster, Londres. La estructura del gobierno local varía en todo el país. La responsabilidad de la educación, en la medida en que corresponde al gobierno local, recae en 150 autoridades locales de primer nivel, que son consejos de condado o autoridades unitarias. Las cuestiones pendientes sobre Escocia, Irlanda del Norte y Gales vuelven a estar sobre la mesa. A pesar de la erosión de algunos de sus cimientos, el sistema de partidos sobrevive. Tras la elección en 2019 de un gobierno conservador con mayoría, quedaba por ver si la crisis conducirá a una reinvención política significativa. No hubo éxito, y no sólo por la pandemia y las juergas del gobierno en Downing Street mientras ordenaban al resto de la población que no salieran de sus casas.